Universitarias En San Ramón:

Movimientos juveniles se plantan frente a la discriminación por diversidad sexual

El cantón de San Ramón se unió a otros 18 cantones declarados libres de discriminación gracias a la intervención de movimientos juveniles locales.

San Ramón se unió a la lista de cantones declarados libres de discriminación el pasado 10 de mayo, luego de que grupos juveniles de la comunidad se organizaron para presentar la moción ante el Concejo Municipal.

La iniciativa se gestó a raíz de un supuesto acto discriminatorio en contra de una pareja homosexual, quienes son estudiantes de la Sede de Occidente de la Universidad de Costa Rica (UCR).

UNIVERSIDAD conversó con algunos de los estudiantes y otros actores involucrados en los acontecimientos que dieron paso a la declaratoria llevada a cabo en el cantón de San Ramón.

Estudiantes manifestaron a UNIVERSIDAD las problemáticas que el cantón de San Ramón enfrenta en materia de discriminación por diversidad sexual
Estudiantes manifestaron a UNIVERSIDAD las problemáticas que el cantón de San Ramón enfrenta en materia de discriminación por diversidad sexual

Primer altercado

El viernes 29 de abril, durante una fiesta organizada por los estudiantes de la Sede de Occidente de la UCR en el marco de la celebración de la Semana Universitaria, se expulsó a una pareja homosexual de un conocido centro social de San Ramón llamado Centro de Cultura Social, apodado “Club Parrita” por los locales.

Este incidente provocó indignación en varios estudiantes. Los presidentes de las asociaciones de Ingeniería Industrial, Derecho y Trabajo Social (organizadoras del evento) invitaron a quienes no estuvieran de acuerdo con el supuesto acto discriminatorio a desalojar el bar.

En las afueras del bar, los estudiantes se juntaron en una protesta improvisada y realizaron cantos denunciando lo que ellos consideraban ser un acto de homofobia.

De acuerdo con Manuel Villegas, presidente de la junta directiva del Centro de Cultura Social, el desalojo se dio porque los jóvenes rompieron la política del bar con respecto a “escenas amorosas”.

Villegas afirmó que los muchachos presentaron un comportamiento “pasado de la raya”, por lo que se pidió su desalojo. También afirmó que se les dio dos advertencias previas a su expulsión del club.

“Nosotros no le prohibimos la entrada a nadie por su preferencia sexual, ni política. Simplemente les dijimos que guarden un comportamiento de tipo moral que nosotros ya tenemos estipulado”, declaró Villegas.

No obstante, la indignación aumentó en los estudiantes cuando Villegas envió una carta a la directora de la Sede de Occidente afirmando que uno de los jóvenes se había abierto la cremallera para “tener un contacto más directo”; además de afirmarse que había jóvenes consumiendo drogas.

En la carta también se señaló que los estudiantes habían realizado actos de vandalismo como daños en los servicios sanitarios (provocando bloqueos en los drenajes) y rayaduras en los baños con “leyendas ofensivas” en las paredes y espejos.

Yanin Cascante, presidenta de la Asociación de Estudiantes de Derecho Sede de Occidente (Aedso), aseguró que las declaraciones contenidas en la carta por parte de Villegas eran falsas.

“Dentro de las mentiras que decía la carta,  mencionaba que uno de los muchachos le bajó la cremallera del pantalón al otro para meter su mano y tener un contacto más directo, cosa que soy consciente de que no sucedió, ya que mis amigos y yo nos encontrábamos muy cerca de ellos”, indicó Cascante.

De igual forma, la presidenta de la Aedso señaló que, contrario a lo que Villegas afirmaba en la carta, los organizadores no instaron a realizar ningún tipo de daño al club, sino que tomaron la iniciativa de invitar a salir del lugar a todos aquellos quienes estuvieran en contra de los actos discriminatorios realizados en la noche.

“Si se realizó algún tipo de destrozo en el club no fue bajo ningún tipo de provocación por parte de la organización de la fiesta, porque al menos en la Aedso, mantenemos la postura de que no podemos exigir un derecho si violentamos otros; ya que podemos lograr grandes cosas (como la declaración de San Ramón libre de discriminación) sin actos que disminuyan los derechos de los otros”, añadió Cascante.

Además, alegó que la pareja no recibió dos advertencias previas a su expulsión del bar, sino que simplemente se les llegó a desalojar.

El estudiante de Trabajo Social Jorge Chaves afirmó que los daños sucedidos a los baños permitió que se les criminalizara injustamente. “Uno leía así las varas en redes sociales: “Aparte de playos eran anarcos porque estaban rayando paredes”. Entonces era otra satanización así fuerte”,  comentó Chaves.

A raíz de esto, los estudiantes comenzaron a organizarse, tanto en colectivos de acción social como desde dentro de la Sede de la UCR.

“Eso fue un viernes, inmediatamente hubo una asamblea y ahí fue donde se empezaron a tomar las primeras acciones, fue cuando se empezó a hablar de la marcha”, comentó Isaac Vargas, coordinador general de la defensoría estudiantil de la Sede de Occidente.

El 6 de mayo, entre baile y música, los jóvenes de la comunidad marcharon hacia la Municipalidad del cantón, pasando por el Club Parrita. Ese mismo día se presentó la propuesta de declarar a San Ramón un cantón libre de todo tipo de discriminación, la cual resultó acogida por la Municipalidad. Al final de la manifestación, se izó la bandera de la diversidad en la sede universitaria.

Cuatro días después, al someterse a votación en el Concejo Municipal, la propuesta fue atendida con entusiasmo y la moción fue aprobada de forma unánime por los regidores. El documento reunió firmas de otros actores como representantes de los colectivos, de la Federación de Estudiantes de la UCR y de la directora de la sede.

Más discriminación

A pesar de tener la declaratoria ya vigente desde hacía cuatro días, el sábado 14 mayo, esta vez en el bar Secretos, se volvió a expulsar a dos jóvenes, uno de los cuales es parte del colectivo “Tierra, Semilla y Pan”, a quien se le señaló también por “realizar actos indebidos”.

“Yo no estaba ni con mi pareja, ni estaba apretando con nadie, solo estaba bailando con un amigo. Estábamos bailando y de repente me tocan el hombro y es el guardia que me dijo que teníamos que salir”, explicó el joven expulsado, Ediel Blanco.

“Comencé a decirle que yo no estaba haciendo nada malo y me empezó a decir que me estaba tocando con el otro amigo y teniendo bailes sugestivos”, añadió Blanco.

Una nueva manifestación tuvo lugar el 17 de mayo. Esta vez, los manifestantes pintaron con grafiti la fachada del bar Secretos. Esto provocó molestias en los dueños del bar y quienes los respaldan dentro de la comunidad.

Dados los altercados posteriores, los estudiantes entrevistados y el presidente del club donde se produjo el primer incidente, concordaron en que esta declaración de “Cantón Libre de Discriminación” fue un “acto simbólico” y que tendrá pocas repercusiones en la realidad del cantón con respecto a la discriminación.

En contraste, otros actores como la directora de la Sede de Occidente, Roxana Salazar, ven este gesto como una “luz de esperanza” para la población diversa de San Ramón.

Según Salazar, se ha satanizado “de manera increíble” la diversidad sexual en la comunidad. Incluso afirma que la gente no respeta las preferencias sexuales, sobre todo por aspectos religiosos. Varios estudiantes concordaron en que los grupos opositores a la moción eran “grupos fundamentalistas”.

Colectivos de Acción Social

Adrián Campos, profesor de Trabajo Social en la Sede de Occidente de la UCR y parte de los colectivos “Gente Diversa” y “Tierra, Semilla y Pan”, resaltó la importancia que tuvo la participación de diferentes organizaciones en la declaración de San Ramón como cantón en contra de todo tipo de discriminación.

“No hay representación oficial de la Universidad, así que son grupos juveniles informales. Somos diversos representantes y estamos formándonos. Además estamos generando espacios de capacitación y articulación”, señaló Campos.

Algunas de las organizaciones que figuran en la lista del área de Occidente son los colectivos “Gente Diversa”, “Tierra, Semilla y Pan” y “Hormiguetas”.

Jorge Chaves, estudiante de la UCR y parte del colectivo “Tierra, Semilla y Pan”, de igual manera resaltó que las organizaciones han luchado para lograr la capacitación y sensibilización de la población de Occidente en muchas de las dificultades que enfrenta, como las problemáticas de accesibilidad ciudadana a servicios básicos como el agua y la discriminación.

“Nosotros como una organización de acción social tenemos el reto de comenzar a dar todas estas cuestiones de sensibilización tanto a la comunidad como a los comercios, como a bares y a diferentes lugares donde va la gente y donde pueden ocurrir casos de discriminación”, apuntó Chaves.

Los colectivos, según Campos, se organizaron de forma “dialógica y horizontal”, contrastando así las estructuras jerárquicas de los colectivos pasados de la zona. Aseguran que de esta forma, se permite una pluralidad de criterios enriquecedora para la organización.

“Cosas bonitas que han surgido de esto es la articulación. De hecho ahorita al menos nueve de esas organizaciones estamos generando una articulación que le llamamos “Articulación de Occidente”, la cual no es solo de la Universidad”, observó Campos.

Chaves añadió que otro de los logros de esta iniciativa fue accionar pensamiento crítico en la comunidad. “Buena o mala se generó una opinión. Se movió algo. Aquí donde nunca pasa nada, se movió algo”.

Participación universitaria

Para algunos de los estudiantes de la sede de Occidente de la UCR, ha faltado el apoyo del cuerpo académico; tanto en la ausencia a asambleas como en trabas para la asistencia a actividades.

“Ponen muchos frenos para la participación estudiantil. Se dan casos como que en el día de la marcha, hacen examen y no hay manera de que pasen las evaluaciones para otro día”, expuso Rebeca Esquivel, estudiante de Psicología.

“Hay una incongruencia entre la formación universitaria de la UCR y el involucramiento de la Universidad como tal”, indicó Adrián Campos, docente de la institución.

“Las chicas y los chicos dicen que (los docentes) están hablando de un discurso crítico, de la transformación. Se gesta algo en un espacio local y las y los docentes solamente se lavan las manos, no participan”, culminó Campos.

Por su parte, Roxana Salazar, directora de la Sede de Occidente, manifestó que la acción se gestó desde la Universidad y que se han realizado conferencias y charlas para sensibilizar a la población desde la sede.

“Este fue un primer gran paso. Lo que prosigue es crear los lineamientos para que se cumpla con todo tipo de actos que atenten con la integridad y espíritu de los seres humanos”, opinó Salazar, quien incluso firmó el documento de la declaratoria en calidad de colaboradora.



Cantones libres de discriminación

Actualmente en Costa Rica, 19 de los 81 cantones han sido declarados libres de todo tipo de discriminación, lo que representa un 23% de los cantones del país.

Esta declaratoria procura erradicar la discriminación por preferencia sexual, edad, nacionalidad, etnia, género, culto o cualquier otra condición o preferencia en el cantón en el que se aplica.

Las provincias de Guanacaste, Puntarenas y Limón son las únicas que no cuentan con ningún cantón declarado libre de discriminación. La de San José es la que cuenta con más, con 9 cantones.

Los cantones se vuelven libres de discriminación mediante un acuerdo del concejo municipal. Un regidor o regidora presenta una moción al respecto que debe ser votada y aprobada por el concejo para declarar al cantón libre de discriminación.

A nivel nacional, algunos colectivos independientes como el Frente por los Derechos Igualitarios (FDI) velan por la sensibilización de las comunidades ante este tema y luchan por la erradicación de la discriminación por medio de marchas como la realizada el pasado domingo 26 de julio, la cual reunió más de 20 mil manifestantes en el Paseo Colón; y actividades como pruebas gratuitas de VIH y muestras de cine LGBT.

Además, ellos se organizan junto con las comunidades para lograr estas declaratorias e incluso pretenden eventualmente lograr presentar un proyecto de matrimonio igualitario.

Michelle Jones, quien es representante del FDI, comentó que estas declaratorias son un fenómeno interesante, pues sirven para dar paso a acciones más grandes en contra de la discriminación por orientación sexual.

Ella también comentó que los cantones con más progreso en este ámbito brindan charlas y realizan actividades sensibilizando a la población. Además, estas comunidades se organizan desde la ciudadanía para generar un cambio en el cantón.

En este momento, varias instituciones públicas también han sido declaradas espacios libres de discriminación. Entre ellas se encuentran el Ministerio de Educación Pública (MEP) y el Ministerio de Justicia y Paz.

El MEP incluso implementa un proyecto en el que declara libres de discriminación algunos de sus centros educativos.

También se han declarado libres de discriminación universidades públicas como la Universidad de Costa Rica (UCR), el Tecnológico de Costa Rica (TEC), la Universidad Nacional (UNA) y la Universidad Estatal a Distancia (UNED).

Cantones declarados libres de discriminación

Alvarado

Aserrí

Barva

Cartago

Curridabat

Desamparados

Dota

El Guarco

Goicoechea

Heredia

Montes de Oca

Poás

Santa Ana

San Isidro

San José

San Rafael

San Ramón

Vázquez de Coronado

Zarcero



 

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