Opinión

Historia de una gran tradición palmareña

Este pasado domingo 22 de setiembre muchos palmareños salieron a las principales calles del centro de este cantón para presenciar la gran tradición de la entrada de los santos.

Este pasado domingo 22 de setiembre muchos palmareños salieron a las principales calles del centro de este cantón para presenciar la gran tradición de la entrada de los santos.

La Iglesia de Palmares fue consagrada el 21 de Abril de 1956 y tiene como patrona a la Virgen de las Mercedes. Es, por lo tanto, la protectora de todos los reclusos.

En 1696, el Papa Inocencio XII fijó el 24 de setiembre como el día de la Fiesta de la Virgen de la Merced en toda la Iglesia. Entre los años 1865 y 1866 se logró construir una ermita en Palmares y se puso bajo la protección de la Virgen de las Mercedes por ser la patrona del lugar.

La devoción a nuestra señora la Virgen de las Mercedes se debe a la influencia que ejerció don Lucas Elizondo, quien era originario de Mercedes de Heredia y quien además regaló la imagen de la Virgen.

La celebración de la entrada de los santos ha continuado hasta nuestros días, por eso el pueblo palmareño cada mes de setiembre  revive esta tradición. Bajan al centro trayendo al santo a cuestas entre canciones y vivas. Bajan con la creencia firme que la Virgen de las Mercedes, la patroncita, se alegrará al verles.

Esta fiesta multicolor no ha cambiado mucho desde sus inicios, lo que ha cambiado son las condiciones.

¡Ahí vienen los santos!, gritaba la gente del centro, las bombetas y los triquitraques hacían su aparición. Esta tradición aún sigue vigente, varias generaciones se unen, y esperan este día para compartir esta herencia de sus antepasados.

El 24 de setiembre de 1912, se inauguró el primer alumbrado eléctrico de Palmares. Para esta ocasión se organizaron las primeras fiestas patronales en honor a la Virgen de las Mercedes.

La pasada de los santos es significativa para nosotros, porque nos aploma el ánimo, nos estimula la confianza. Porque cuánto más genuinos seamos, más valor tendremos para defender de sus enemigos a Costa Rica.

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