La X edición de la Copa Embajador de Taekwondo, realizada durante la mañana y la tarde de los días 15 y 16 de octubre en el Gimnasio Jesús “Tuto” Jiménez de la Villa Olímpica Deportiva de Desamparados, demuestra el crecimiento exponencial del taekwondo costarricense.
Cerca de 2.000 combatientes de ambos sexos procedentes de 80 delegaciones entre academias y comités cantonales de todo el país y un gimnasio a reventar, durante los dos días de competencia, son prueba de cómo este arte marcial conquista cada vez más adeptos.
En esta décima edición quedó claro el vertiginoso avance de la difusión y aceptación del taekwondo en Costa Rica. Actualmente esta copa es una de las competencias más importantes y esperadas por deportistas y aficionados. De ella han salido atletas de alto rendimiento como Kristopher Moitland, Heiner Oviedo y Katherine Alvarado, quienes incluso llegaron a los Juegos Olímpicos entre 2004 y 2012.
Al no poder participar en este torneo por una lesión, Alvarado se dedicó a funciones administrativas. Para ella lo más importante es el interés por la disciplina: “Es uno de los eventos más importantes después del campeonato nacional, la participación ha crecido muchísimo, me alegra ver a todo el montón de personas que vienen a competir”.
“Lamentablemente tengo una lesión, estoy ahorita en una recuperación, el doctor lo que recomendó fue no competir en este evento, porque próximamente estaría en un evento internacional, pero igualmente voy a estar ayudando en lo que yo pueda, hacer gráficas y llevar cosas de un lado al otro, entonces para lo que me necesiten aquí me tienen”, agregó Alvarado.
La deportista recordó que al inicio la Copa Embajador no tenía la importancia con que cuenta ahora. “Cuando recién empezó este evento era chiquitito. Yo me acuerdo que cuando yo tenía 6 o 7 años, yo venía a competir y no llenaban ni la mitad del gimnasio, y ver ahora que la gente más bien hace fila y espera para que pueda pasar a ver a sus hijos competir es una gran alegría”.
Para Esteban Moitland, la masificación de este deporte puede mejorar el nivel. “Estamos en un gimnasio a reventar donde ya no cabe ni un atleta más, esto quiere decir que las academias están trabajando fuerte para hacer que el taekwondo crezca”.
Consultado sobre la asimilación de su retiro reciente, Moitland considera que le llegó en un buen momento y que le satisface la presencia de niños que empiezan a competir con buenas nociones de combate desde los tres años.
Prueba de ello fue que el gimnasio estuvo tan lleno que el tránsito era imposible, e incluso la administración tuvo que hacer dos turnos para el ingreso de público, de acuerdo con las horas de competencia, ya que hubo cientos de personas que se quedaron afuera, brazalete de entrada puesto, haciendo filas de metros.
El presidente de la Federación Costarricense de Taekwondo, Wilmar Alvarado, se mostró satisfecho con los avances y cuenta cómo una competición que empezó con 150 taekwondistas ahora se ha incrementado a los cerca de 2.000 que hubo en esta edición.
“Realmente muy satisfecho con la participación tanto de los atletas como del público, es un evento que se ha hecho masivo y eso es importante para una federación que necesita más recursos. Sobre la parte competitiva, más feliz que tenemos una participación masiva de niños”, explicó.
Si bien se manifestó contento con la consecución de campeonatos panamericanos, apertura de escuelas, y de un nivel competitivo cada vez más alto en el plano internacional, indica que uno de los principales retos es promover el taekwondo femenino.
En esta edición se contó con la presencia de la academia surcoreana Korean International Cooperation Agency (Koica), como artistas invitados en la Inauguración. Su rutina de 15 minutos donde hacían múltiples formas y partían varias tablas con pies y manos dejó maravillados a los asistentes.
Su director, Luis Chang, reveló que desde la llegada al país, han entrenado como si se tratara de un día normal de trabajo. “Hemos entrenado mucho, desde las 9 hasta las 5, para darles a ustedes (el público costarricense) una bonita presentación”, explicó en declaraciones brindadas a la Federación Costarricense de Taekwondo.
Chang declinó adoptar una modalidad de taekwondo (formas o combate) como preferida. “No podemos decir ‘a mí me gusta esto y esto no’. Yo me dedicaba más al poomsae (formas), por eso hice toda mi carrera en eso”, agregó.
Luego de los dos días de competición, la academia San Do Kwan confirmó su hegemonía en el taekwondo costarricense y acabó por dejarse la copa, seguidos de Desamparados, con quien hicieron el 1-2 en Infantil, Cadete y Mayor. Este orden se invirtió en Juvenil.
Su director, José Luis Sandoval, atribuye el éxito a ocho años de trabajo y a una estandarización de los métodos de trabajo para todas las 15 sedes que posee en el país. “La verdad muy orgulloso del trabajo que venimos haciendo desde hace ocho años y ya está dando sus frutos en todas las categorías, trabajando con niños, jóvenes y mayores; este evento es fruto del largo trabajo que hemos estado realizando en estos últimos cuatro años bajo el nombre San Do Kwan. La clave de nuestro éxito es la unión, que cada profesor esté unido en una sola herramienta del trabajo; el trabajo de los chicos, que se sientan parte de la familia”, explicó.
