País Contaminación ambiental

Vecinos de Grecia molestos con mal olor que produce planta avícola

Hedor a materia fecal cambió estilo de vida de familias

Sin salir de la casa, con aire acondicionado, puertas cerradas, ventanas selladas y paños tapando las hendijas de las casas, así viven 40 familias del cantón de Grecia afectadas por el mal olor que produce la planta y procesadora de pollos propiedad de la empresa Ibérico S.A.

Desde el 2012, el hedor a materia fecal proveniente de una planta procesadora de pollos, especialmente durante las noches, se ha convertido en una pesadilla para los vecinos del Condominio Montezuma y del INVU# 3, quienes han cambiado su estilo de vida debido al problema que aún no ha sido resuelto por el Ministerio de Salud.

Norman Zamora, vecino de Montezuma, expresó su malestar debido a los malos olores que produce la planta y procesadora avícola.

“Huele terrible. Es tan fuerte el olor que es imposible estar fuera de la casa sin sentir náuseas y ganas de vomitar. Esto provoca que los residentes de todas las viviendas cercanas a la planta, cada vez que están en sus casas tengan que cerrar ventanas y puertas para poder cenar en familia”, señaló Ramírez.

Norman Zamora y Arturo Ulate, vecinos de Grecia, expresaron su descontento por el mal olor que produce la planta de Ibérico S.A, el cual les produce náuseas.
Norman Zamora y Arturo Ulate, vecinos de Grecia, expresaron su descontento por el mal olor que produce la planta de Ibérico S.A, el cual les produce náuseas.

A esto se sumó Arturo Ulate, otro vecino del condominio, quien mencionó también su descontento, ya que ha tenido que disminuir su actividad física con tal de no percibir el mal olor.

“La mayor afectación son los olores, llegan unos olores fatales a toda hora. Lo que a veces hago es no salir. Sí, nos ha afectado el estilo de vida. Uno sale a hacer ejercicio y no es lo mismo. Tengo ventanas selladas para no permitir que estos olores entren a la casa”, dijo Ulate.

Si bien es cierto, aunque la planta siempre ha existido, los vecinos señalan que el problema se empezó a evidenciar hasta el año 2012, cuando la firma Ibérico compró la planta a la antigua pollera Kodusa S.A.

“Esta pollera antes era de Kodusa S.A, la cual procesaba 4.000 pollos y las aguas eran poquitas. Más o menos un pollo iba a ocupar de 15 a 16 litros de agua. En el 2012 eran 65 m3 diarios y la capacidad de 1 hectárea del terreno daba para filtrar y no contaminar. Cuando ellos empiezan a aumentar la cantidad de pollos, esas aguas empiezan a llenarse de más bacterias y le resta calidad al agua. Actualmente procesan alrededor de 30.000 pollos”, mencionó Zamora.

Los vecinos aseguraron también, que durante todo el proceso ha existido un acercamiento casi nulo entre la empresa y los afectados.

“Yo en enero me quejé por Internet y por teléfono, y nadie me atendió. Fui entonces a quejarme a la planta principal e inmediatamente me llamaron para acordar una cita. Yo fui, hablamos y demás. Me dieron una visita por la planta y el ingeniero químico me dio una charla técnica. Él me dio una garantía total de que no iba a existir olores, me dijo que solo iba a haber olores dos meses mientras que la planta se calibrara. El problema es que ahora los olores continúan y nadie lo atiende a uno”, aseguró Ulate.

UNIVERSIDAD intentó conocer la opinión del representante legal de la empresa Ibérico de forma presencial, vía telefónica y por correo electrónico, pero al cierre de edición los directivos de la empresa no accedieron conversar con la prensa.

Denuncias

Desde el 4 de febrero del 2015 y hasta la fecha, los vecinos de Grecia han presentado una serie de acciones legales ante el Ministerio de Salud, lo cual ha generado seis órdenes sanitarias. Sin embargo, el problema aún no ha sido resuelto.

El ministro de Salud, Fernando Llorca, aseguró estar tomando acciones en el asunto pues es un tema que no es nuevo para la entidad de Salud Pública.

“Es un tema que viene de largo. Yo recibí a los vecinos en setiembre y giré instrucciones para que se hiciese una valoración e inspecciones en el campo. Producto de esto se identificaron algunas falencias o aspectos por mejorar, se le dio un plazo a la empresa para que mejorara en algunos, y creo que la empresa ha cumplido en muchos. Hace falta verificar el grado en que han cumplido y sobre todo la profundidad. Los vecinos siguen reclamando por el olor y ante ese reclamo nosotros no hemos cerrado el caso y seguimos investigando”, dijo Llorca.

Por su parte, los vecinos de Grecia señalaron que el Ministerio de Salud le ha dado largas al asunto, pues lejos de resolver, solo han remitido el caso a distintos entes.

“Se han dado vueltas en círculo. El caso ha pasado por todo lado. Llorca dice que aún no se ha resuelto, pero eso no fue lo que me dijo la doctora Gabriela Miranda, directora del Área Rectora de Salud de Grecia. Ella me dijo que no podía hacer nada. Técnicamente, ellos cerraron el caso en Grecia”, explicó Zamora.

La semana pasada, funcionarios del Ministerio de Salud efectuaron una inspección en los alrededores de la planta y determinaron la existencia de malos olores en el lugar.

“Hicimos una inspección sorpresa a los alrededores de la planta para constatar si había malos olores, y definitivamente sí. Me reportan de la Dirección General Central que sí los hay”, aseguró el ministro.

Tras el hallazgo, el Ministerio de Salud, a través de su jerarca, aseguró que tomará algunas medidas en los próximos días, para así ponerle fin al problema.

“Luego de haber constatado los olores, iremos a la empresa, les diremos que los olores se mantienen y que han sido verificados y que sin duda alguna insistimos en que se tienen que acatar una serie de medidas que serán puntualizadas. Nosotros informaremos a las partes involucradas y presionaremos desde el Ministerio de Salud para que se solucione el problema”, expresó el ministro.

Además señaló que ellos no buscan el cierre de la planta. Por el contrario, quieren la erradicación del problema de contaminación y que se dé una convivencia entre las partes involucradas.

“El Ministerio no ha desatendido la denuncia y más bien le hemos prestado atención con la mejor intención de resolver el problema. Cuando se echa un candado se llega a un punto de fracaso de la salud pública. El ideal es que pueda convivir la empresa y los vecinos y eso es lo que estamos persiguiendo”, mencionó Llorca.

Problema sigue vivo

La semana pasada, Norman Zamora, solicitó al Área Rectora de Salud de Grecia, los permisos de construcción y viabilidad ambiental con los que la empresa amplió la planta de tratamiento y matanza. Sin embargo, a la fecha no ha obtenido respuesta.

“Si ellos no tienen esa viabilidad ambiental, entonces el Ministerio de Salud otorgó un permiso brincándose la ley, o sea es ilegal. Por ese portillo que dejaron abierto, entonces nosotros podríamos ejecutar una medida cautelar y cerrar la planta. El Setena que tienen ellos es del 2012 y solo les deja matar 4.000 pollos. El Ministerio de Salud dice que la empresa ya hizo todas las mejoras y tienen todo construido para procesar 30.000. Nosotros les decimos al Ministerio que nos muestre el Setena donde autoriza técnicamente que pueden procesar 30.000 y el permiso de construcción de la ampliación de la planta de construcción. Estoy a la espera de eso”, dijo Zamora.

Zamora adujo que la situación no se ha resuelto debido a intereses de por medio del Ministerio de Salud y la Municipalidad de Grecia, quienes abogan por la cantidad empleo que produce la empresa.

“Ellos tienen todas las pruebas pero en el despacho abogan por la cantidad de trabajos que brinda la empresa. Ese es el brazo fuerte de Ibérico. Ellos dicen que no pueden dejar a tanta gente sin empleo, eso es lo que resuelven”, señaló Zamora.

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