La primera Milla Universitaria UCR después de la pandemia de la COVID-19, y a su vez la primera histórica que fue corrida en condiciones de lluvia, fue ganada por sétima edición consecutiva como siempre desde 2012 por la corredora del equipo de atletismo Coopenae Mónica Vargas, quien después de darle una vuelta al campus Rodrigo Facio detuvo el cronómetro en 5 minutos y 18 segundos, y le sacó 20 segundos a su perseguidora más cercana, Monserrat Rodríguez, y casi medio minuto a María Chaves, quien concluyó en tercer lugar.
Por su parte, el atleta del Tecnológico de Costa Rica (TEC) Luis Alejandro Castro se anexó la prueba masculina con 4 minutos, 23 segundos y quedó a cinco segundos de tumbar la plusmarca establecida en 2015 por Georman Rivas, y ni se diga la histórica de William Todd, que sigue en 4 minutos y 12 segundos desde el lejano 1981 y no se ve quién la vaya a tumbar, más que para cuando se hizo no existían los reductores de rapidez y pasos peatonales que hay en el campus Rodrigo Facio desde 2005. Le siguieron Esteban Oses casi al mismo tiempo en un cierre de photo finish y Luis Quesada, quien a su vez también tuvo su propio photo finish con Hugo Céspedes para dejarse el podio, unos nueve segundos después.
Vargas declaró que esta es una de las pruebas que siempre está en su temporada. “Muy contenta por esta carrera, siempre me gusta hacerla, sétima vez que gano consecutivamente y muy bien por eso, para mí es súper importante como es un récord a nivel personal, y es un propósito interno”. Consultada sobre el factor lluvia influyó en la carrera, Vargas aseguró que si bien es cierto refresca y no es lo mismo que correr bajo las temperaturas elevadas en que se suele correr siempre, tuvo que lidiar con evitar los charcos, y que luego de ella, se tomará un descanso pensando en el Campeonato Centroamericano.
Por su parte, Castro resaltó que más allá de que su tercera vez fue la vencida para imponerse, él logró mejorar su tiempo personal. “Había asistido dos veces anteriormente, una en etapa juvenil y la última que hubo aquí antes de pandemia, y tenía un tiempo de 4:26. Hoy pude hacer 4:22 y pues me voy contento de tener una mejora de cuatro segundos y venimos de semanas fuertes de competir en campo traviesa, el centroamericano de campo traviesa y sin bajar las cargas; yo creo que un primer lugar motiva muchísimo y existe una convicción de volverse a casa y entrenar más todavía”. A diferencia de Vargas, para Castro el factor lluvia sí afectó negativamente. “Al haber agua resbala un poquito el tenis y podríamos decir que hay un segundo o segundo y medio de diferencia, y un 4:20 podría ser lo ideal, pero la realidad es el 4:22”.
En esta carrera hubo 300 atletas que hicieron la prueba competitiva en las diferentes categorías como lo son personas funcionarias, docentes y administrativas, estudiantes y atletas élite, además de una milla recreativa previa.
