Universitarias Johnny Madrigal sobre proyecto de encuestas:

Falta investigación en lo ambiental, agrícola y seguridad ciudadana

Madrigal es el autor de la Encuesta del Consumidor y la Encuesta de Actualidades en Costa Rica, los dos proyectos estrella de la Escuela de Estadística UCR.

1985 fue el año en el que Johnny Madrigal se graduó como estadístico de la Universidad de Costa Rica (UCR). La Encuesta del Consumidor y la Encuesta de Actualidades, dos de los mayores proyectos de la Escuela de Estadística UCR, deben su autoría a Madrigal, quien se pensionó en agosto de este año tras una carrera donde fue asistente, consultor, profesor e investigador.

UNIVERSIDAD habló con Madrigal días después de su retiro sobre las ideas detrás de sus investigaciones, la actualidad de la estadística nacional y la imagen que se ha creado de Costa Rica a partir de sus estudios:

Revisando en repositorios de la UCR, me entero que de sus primeras investigaciones varias fueron relacionadas con el VIH/SIDA o fecundidad. ¿Por qué el interés al inicio de su carrera hacia esos temas?

—Aquí hay temas que son tabú y no se investigan. Cuando salió la problemática del SIDA, alrededor de los años 80, fue relacionada directamente a la población gay. Las recomendaciones del Ministerio de Salud eran no tener contacto con homosexuales ni trabajadores del sexo, e incluso empezaron a hacer redadas en bares para evitar el SIDA.

Yo me preguntaba por qué hacer eso si lo que conseguían era ahuyentar a la gente en lugar de educarla. Así nació la inquietud, conocí a personas interesadas y comenzamos a investigar lo que ahora son estudios profundos e inéditos. Parte de la idea era romper tabúes y permitirnos hablar con conocimiento sobre estos temas. Esas investigaciones revelaron aspectos de una cultura que hasta la fecha queremos esconder.

¿Cómo es la historia detrás de la Encuesta del Consumidor?

—Siempre me llamó la atención que la Escuela de Estadística, que es única en Centroamérica y el Caribe, no tuviera una encuesta periódica. Una de las temáticas que no existía era justo sobre la confianza de los consumidores en la economía nacional y existen instituciones como el INEC o el Banco Central que pudieron haberla hecho, pero creo que no le veían la utilidad todavía.

Así que en 2002, en un curso que yo daba de práctica profesional, decidí hacer la primera Encuesta del Consumidor junto al estudiante Gerald Mora. No sabíamos si íbamos a continuar, pero seis meses después tuvimos la oportunidad de hacer otra y vimos que la información derivada de la encuesta era muy atractiva. El estudiante se graduó después y yo seguí organizando el proyecto.

“Esas investigaciones (sobre SIDA) revelaron aspectos de una cultura que hasta la fecha queremos esconder”, Johnny Madrigal

En 2015, el INEC la declaró como estadística nacional, lo que significa que es importante para la toma de decisiones, y la OCDE la incluyó dentro de sus estadísticas como parte de los datos de Costa Rica.

¿Cómo describiría la estadística nacional actualmente?

—La estadística en el país ha evolucionado bastante en los últimos años, pero habría que ver dos vertientes:

En primer lugar, la Escuela de Estadística está en un proceso de cambio profundo. El desarrollo tecnológico está ahora en sitios donde antes ni siquiera imaginamos. Todo lo relacionado al manejo de datos tiene un potencial de desarrollo inmenso que debe reflejarse en el plan de estudios.

La otra parte es el Sistema Estadístico Nacional (SEN), que dichosamente se fortaleció con guías de estadísticas, códigos de buenas prácticas, publicaciones, calendarios de periodicidad, entre otros. Son compromisos que avanzan, aunque tal vez no evolucionan con la velocidad o presupuesto que quisiéramos. Por ejemplo, en el campo ambiental, agrícola o de seguridad ciudadana todavía faltan iniciativas e información.

¿Cómo nació la idea de la Encuesta de Actualidades? ¿Cómo fue enfocarla a la pandemia estos últimos dos años?

—La Encuesta del Consumidor siempre ha medido solo una temática, entonces, cuando empecé a dar el curso de “Diseño de Encuestas por Muestreo”, siempre quise elaborar encuestas donde se pudiera medir todos los temas del momento. Muchos responden a cuestiones sugeridas por personas ajenas a la Universidad y por eso trabajamos con profesionales de dentro y fuera de la UCR.

Acostumbrados a trabajar cara a cara se vino la pandemia y la virtualidad. Por primera vez pensé que nos íbamos a quedar sin encuesta, pero rápido nos encontramos con VPNs (donde se le puede dar una línea a cada estudiante para que registren la información desde sus casas). Empezamos a desarrollar las entrevistas por teléfono y logramos adaptarnos. Ahora dudo que se retomen las experiencias de campo, sobre todo porque tienen un costo muy diferente, pero a la vez es una encuesta que tiene 11 años y esperaría que prosiga.

¿Cómo considera que se ha desarrollado el Censo Nacional este año?

—Es todo un reto país. El Censo es dirigido por un grupo humano enorme y en esta ocasión sucedió que el Ministerio de Educación, por algún motivo, no participó. El hecho de que los maestros de primaria o secundaria realicen el Censo tenía una gran ventaja por el conocimiento y acceso a las comunidades que tenían, pero ahora entiendo que se contrató a las juntas de desarrollo de las diferentes zonas del país.

He escuchado sobre problemas para recolectar la información, pero si el INEC está en apuros yo siento que deberíamos apoyarlo. Ya se hizo una gran inversión y la información que se recopila es súper importante para el país.

Para finalizar, ¿cómo diría que ha cambiado el país tras tantos años de análisis estadístico de su parte?

—En la Encuesta del Consumidor no hay una tendencia definida, todo lo contrario. Por ejemplo, en 2002 vino la invasión de Estados Unidos al Golfo Pérsico y la confianza cayó abruptamente. El sentimiento era que aumentarían los precios de los combustibles, la inflación o el tipo de cambio, pero después pasó ese temor y la confianza subió por sí sola.

Luego de nuevo bajó la confianza y no había situación que explicara mejor la caída que dos expresidentes entrando a prisión preventiva o en 2006 cuando el PLN ganó las elecciones, había un nivel de confianza anormalmente alto que luego se derrumbó a una velocidad vertiginosa. Al final la confianza evoluciona de acuerdo a lo que se vaya dando, ya sean temas políticos, económicos o sociales en Costa Rica, o en el mundo.

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