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Jornada de 12 horas mete cargas a una Inspección Laboral que solo revisó a 6% de patronos en 2021

La ministra de Trabajo omitió incluir la débil situación en que se encuentra la Dirección de Inspección Laboral en el informe presentado ante las mesas de diálogo. Mientras el sindicato del MTSS asegura que no alcanzan las personas inspectoras para la carga de trabajo actual, ya impactada por la pandemia, el viceministro asegura que la respuesta no es aumentar el personal. 

El proyecto de jornada comprimida de 12 horas metería mayor presión de trabajo a una debilitada Dirección Nacional de Inspección de Trabajo (DNI) del Ministerio de Trabajo, sobre la cual, la ministra de Trabajo, Marta Esquivel Bonilla, omitió mencionarlo en el criterio presentado el pasado martes durante la primera mesa de diálogo convocada por el Gobierno.

En el 2021, la Inspección de Trabajo logró cubrir solo al 6% de los patronos y al 10% de las personas trabajadoras, aún altamente impactada por la carga de trabajo que implicó adaptarse al aumento en el trámite de jornadas parciales y las suspensiones de contrato durante la pandemia.

“En el 2018-2019 la mayor cantidad de infracciones eran por incumplimiento de salario mínimo y aseguramiento. La dinámica cambia radicalmente con la llegada de la pandemia, porque la mayoría de esfuerzos se concentran en resolver las gestiones de suspensión temporal de contratos y de reducción de jornada de trabajo”, explicó el director nacional de Inspección, Víctor Aguilar.

“En cuanto a las jornadas de 12 horas, los inspectores van a tener solo una jornada de 8 horas para visitar dos o tres empresas, dependiendo de la región, lo que significa que una gran cantidad no serán tuteladas porque no tenemos recursos para pagar tiempo extraordinario”, Jenny Ramírez.

Durante 50 años, previo a la pandemia, la Inspección de Trabajo no sumó 1000 procedimientos de suspensiones de contrato, según datos suministrados por el viceministro de Trabajo, Walter Villalobos, mientras que entre el 2020 y el 2022 suman cerca de 35 mil los trámites entre suspensiones y reducciones de jornada.

La reducción temporal de jornadas es una medida propuesta por la exministra de Trabajo Geannina Dinarte, que se aprobó a inicios de la pandemia y que sigue vigente.  Sumado a la carga de trabajo que trajo esta medida, los inspectores topan con otras dificultades:

“Estamos en una situación en donde la economía está en una etapa decaimiento, de depresión, en donde el trabajador está temeroso por la situación que podría enfrentar de brindar información a una autoridad como es el inspector de trabajo en donde viene saliendo de una situación mucho de suspensión de contratos, otro de reducción de jornada en donde el desempleo está galopante en el país. Entonces para los inspectores hay que acudir a una serie de estrategias a la hora de abordar al trabajador” agregó Aguilar.

La Asociación de Funcionarios del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (Afumitra) se posicionó en contra del proyecto de jornadas comprimidas de 12 horas, pero, además, alertó que Inspección de Trabajo no cuenta con el suficiente recurso humano para cubrir el que existe en este momento en el país.

“En este momento no hay suficiente recurso humano para atender ninguna reforma laboral que implique nuevas responsabilidades para la inspección. En cuanto a las jornadas de 12 horas, los inspectores van a tener solo una jornada de 8 horas para visitar dos o tres empresas, dependiendo de la región, lo que significa que una gran cantidad no serán tuteladas porque no tenemos recursos para pagar tiempo extraordinario”, explicó la secretaria general de Afumitra, Jenny Ramírez.

En el 2021, la cantidad de personas inspectoras, coordinadoras y jefaturas sumaban 115 personas, con las cuales, incluso previo a la pandemia, el alcance que tenían para realizar las labores de inspección era limitado: en el 2019 la cobertura era del 19% y en el caso de los trabajadores se tuteló a un 30%.

Villalobos dijo que de aprobarse las jornadas comprimidas de 12 horas “la inspección debería readecuarse”, pero dijo no contemplar la posibilidad de aumentar el personal inspector, ni cree que esto sea una solución a una mayor carga de trabajo.

“En 50 años, Inspección laboral nunca ha pasado de tener más de 120 personas inspectoras (…) Cada tres años, escuchamos que hay un aumento de inspectores de tránsito y pese a eso siguen aumentando las colisiones en carretera. Entonces, pareciera que el ejercicio no es aumentar inspectores”, justificó Villalobos, a pesar de la estrepitosa caída en cobertura de la inspección laboral.

La tutela es vital ante riesgos de salud

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtió que la implementación de las jornadas extendidas de 12 horas deben establecerse en casos y condiciones excepcionales, que presten especial atención porque generan aumento de fatiga, disminución de lucidez mental, enfermedades cardiovasculares y expone a las empresas a tener más accidentes laborales.

El descanso de tres días continuos es vital y la tutela del descanso está en manos de la Inspección Laboral del Ministerio de Trabajo, que según Afumitra actualmente no daría abasto para nuevas responsabilidades y a quienes se les escaparía la posibilidad de que la persona trabajadora deba asumir un segundo trabajo (o que realice trabajo doméstico) por necesidades económicas.

“Van a desaparecer el pago de jornadas extraordinarias para una chica y un chico que gana 130 mil colones por quincena, porque eso es lo que le pagan a muchos, que trabajan hasta 12 horas para ajustar sus salarios con horas extra. Además, la cantidad de descanso que tendrán no es suficiente ¿Cuáles van a hacer esos días? ¿Van a ser seguidos? No, posiblemente se van a acomodar a las necesidades de los empresarios, no a lo que requieren las personas trabajadoras”, lamentó la secretaria general de Afumitra, Jenny Ramírez.

De hecho, un nuevo estudio de la OIT en conjunto con la Organización Mundial de la Salud determinó que en el 2016 cerca de 745 mil muertes fueron provocadas por largas jornadas de trabajo de hasta 55 horas. En el caso de Costa Rica, el estudió estimó que alrededor del 10% de la población estaba expuesta a este tipo de muerte por trabajar esta cantidad de horas.

Además, datos de la OCDE del 2020 ubican a Costa Rica como el tercer país con menor balance entre vida y trabajo y el segundo que más horas trabaja, solo después de México, según datos del 2019.

El expediente 21.182 de jornadas comprimidas de 12 horas, con tres días libres, también ha sido cuestionado por excluir a las personas (y principalmente a las mujeres) con responsabilidades de cuido, que no podrían recurrir a la Red de Cuido ya que no alcanza nisiquiera para la demanda actual.

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