El aspirante al Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica, Eduardo Calderón, afirma que apostará por un mayor diálogo con la clase política para contener la agenda que afecta y precariza la educación universitaria.
Docente de Ingeniería Mecánica, Calderón asegura que cuenta con 20 años de ejercicio en la docencia, investigación y acción social, a los que pretende imprimir nuevos enfoques de llegar al Consejo Universitario en la elección de este 10 de noviembre.
Calderón opinó que la Universidad de Costa Rica devuelve al país tres veces más de lo que recibe en presupuestos, por lo que se requiere de una mayor divulgación frente a las presiones que intentan desacreditar lo que se hace desde la institución.
“Tenemos que trabajar mucho a lo interno, con muchas mejoras, pero debemos de ir a crear consenso, a dialogar con el Legislativo y el Ejecutivo sobre ese papel que nos otorga la Constitución Política como un bastión de la democracia y el Estado social de derecho. Tenemos que saberlo realmente defender”, dijo Calderón
“Nosotros tenemos que salir a generar el diálogo permanente con la clase política, puesto que se ha precarizado la educación superior costarricense, de manera que tenemos que volver a lanzar ese valor, ese impacto positivo en la Universidad de Costa Rica”, agregó.
Calderón aseguró que la pandemia ha obligado tanto a docentes, como estudiantes y administrativos a cambiar sus paradigmas, por lo que considera que se debe modificar la normativa en lo que respecta a la virtualidad para que se garantice la excelencia en las diversas actividades que realiza la institución.
Sobre la función del Consejo Universitario como órgano de control político y lo dicho por un tribunal contencioso al respecto, Calderón aseguró que se deben tener claras las funciones del Consejo para no mezclar con otras que no correspondan.
“Pienso que el Consejo no debe ejercer una función de control político, obviamente las funciones del Consejo Universitario son muy fiscalizadoras, tenemos que velar aparte de las cuestiones financieras por el asunto político interno de la Universidad. Sin embargo, hay temas muy delicados y muy particulares que deben de manejarse de una manera más discrecional”, expresó.
Sobre las limitaciones en el uso de los presupuestos que traerá la aplicación de la Regla Fiscal para el próximo año, Calderón es del criterio que se debe apostar por la creatividad y la innovación para atraer más recursos a la Universidad, por medio del vínculo externo.
Calderón considera que dado el gran aporte que hace la UCR al sector privado, tanto en conocimiento como en graduados de calidad, se podría “tocar las puertas” para que ayuden ante estas limitaciones de presupuesto.
“Seamos creativos y consigamos dinero de fuera, siempre como le digo, manteniendo esos ideales humanistas que tenemos en la Universidad, pues no es generar plata por generar”, apuntó.
Para Calderón la medida de obligar a la vacunación contra la COVID-19 en la UCR es adecuada, pues si bien hay quienes se oponen con sus argumentos, se debe abogar por el sentido común, para colaborar a que los hospitales no se saturen y la situación general del contagio mejore, pero, sobre todo, en solidaridad con las personas que pueden ser más vulnerables al virus.
“Siento que ha sido una medida muy aceptada, siento que no es del gusto de todas las personas, pero a veces hay que tomar decisiones que después no son del todo bien recibidas. Me parece, sin embargo, que benefician a la mayor cantidad de personas”, concluyó.
