Opinión Empaquetado neutro en productos de tabaco:

Un paso en favor de la salud pública

El establecimiento del empaquetado neutro en los productos de tabaco no es una medida antojadiza. No es casualidad que sobre este tema la directora de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Dra. Margaret Chan haya manifestado que “reduce el atractivo de los productos de tabaco. Mata el glamour, lo cual es apropiado para un producto que mata a la gente”.

Esta medida responde a las directrices de implementación de los Artículos 11 y 13 del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) de la OMS, como parte de un abordaje integral junto a otras medidas de control de tabaco a nivel multisectorial que, de manera conjunta, idealmente, bajo una estrategia nacional, conducen a una reducción de los niveles de consumo y con ello a la protección de la salud de la población.

En nuestro país, se cuenta con la Ley General del Control del Tabaco y sus Efectos Nocivos. Esta ley, la 9028, puede ser reforzada en favor de la salud pública con la implementación del empaquetado neutro, si el Gobierno de Carlos Alvarado decide convocar antes de agosto el proyecto de Ley 22.497.

Aplicar esta medida favorece la disminución del atractivo de los productos de tabaco que normalmente se presentan con colores vistosos, logotipos llamativos, imágenes de marca e información promocional que usa la industria del tabaco en el empaque como una estrategia de marketing, de publicidad y promoción del producto pues incide fuertemente en la elección de consumo al crear impresiones positivas que “impulsan la venta”.

El empaquetado neutro también limita el uso de frases engañosas e incrementa la vistosidad y la eficacia de las advertencias sanitarias (texto como Fumar Mata) y las imágenes preventivas (fotografías con enfermedades que producen los productos de tabaco).

El empaque mantiene el nombre comercial o la marca, identifica al fabricante y la cantidad de producto que contiene el envase, todos en un tipo de letra específico, además de otros requerimientos exigidos por la legislación nacional como los sellos fiscales, las características del producto, códigos de barras y otros.

La implementación del empaquetado neutro fortalecería la disminución en la prevalencia general del consumo de tabaco e influiría en la persuasión de niños y jóvenes que están pensando en iniciarse en el consumo del tabaco para que no lo hagan. Asimismo, en la población fumadora, en especial la más susceptible a los mensajes transmitidos a través del empaque, para que abandonen el consumo de los productos de tabaco.

Otros beneficios para la salud pública que trae esta iniciativa es aumentar la atención hacia la advertencia sanitaria y al mismo tiempo la reflexión sobre el mensaje, mejorar el recuerdo hacia la advertencia sanitaria, y prohibir el uso de técnicas de diseño que puedan sugerir que un producto es menos nocivo que otro.

Diversos estudios experimentales, encuestas y estudios en grupos específicos, han evidenciado la efectividad de la utilización del empaquetado neutro. Australia es un ejemplo de ello al introducir desde el 2012 la medida. Esta medida logró una mayor eficacia en las advertencias sanitarias al reducir el atractivo del producto y tuvo como resultado -junto con otras medidas- la reducción de los niveles de consumo. Entre diciembre del 2012 y setiembre del 2015 Australia experimentó un descenso adicional del 0,55% en la prevalencia de consumo en población de 14 años y más, una cifra equivalente a 108.000 personas.

Desde entonces, otros países se han sumado a esta iniciativa. Canadá y Uruguay son los únicos países del continente americano en adoptarla. Ahora Costa Rica tiene en sus manos la oportunidad de dar este paso y convertirse en el tercer país de América en adoptar el empaquetado neutro.

En nuestro país cada día fallecen seis personas por causa de enfermedades derivadas del tabaquismo, por ello se necesita con urgencia implementar el empaquetado neutro. Especialmente en momentos en los cuales, las y los fumadores son más vulnerables para enfrentar diversos padecimientos y virus tales como la tuberculosis y el Covid-19.

 

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