La estampa artística es camino para reflexionar sobre 2020

William Blake dijo —más o menos— que para poder apreciar lo infinito en todo, las personas debemos “depurar” las “puertas de la percepción”.

Más de 200 años de pensamiento y poesía después —y en medio de pandemia y crisis de todo—, Marcela Álvarez aclara sin tapujos que “somos percepciones”, en el texto incluido en el catálogo de la XIII Exhibición Anual de Estampa Artística: Percepciones de 2020. Y lo somos porque el efímero paso humano por el mundo es suficiente “como para que nos genere emociones que experimentar”, y entonces “estamos aquí y es mucho más complejo que solo estar”.

Este año el evento, como prácticamente toda la vida cultural del país, se celebra de manera virtual desde el lunes 16 de noviembre y los 50 trabajos de 30 artistas participantes se exhibirán a través de la página de Facebook del Encuentro, además de que el catálogo será permanentemente accesible en el repositorio del Instituto de Investigaciones en Arte (Iiarte).

En la inauguración participó Ólger Arias, director de la Escuela de Artes Plásticas.

“Percepciones de 2020 ha generado mucho más que solamente la discusión en torno a la salud, o la pandemia en sí; hay situaciones políticas y otras cuestiones que han sido tema de discusión, como el confinamiento”, Yula J. Cambronero-Bonilla.

La artista y docente Yula J. Cambronero-Bonilla, cabeza organizadora, reconoció que hubo mucha incertidumbre sobre si sería posible realizarlo este año, y en todo caso, no había ninguna garantía de que participaran suficientes personas.

La convocatoria se hizo a través de redes sociales y correo electrónico, con “muy buena respuesta; para ampliar más y aprovechar la virtualidad decidimos realizar las actividades con artistas invitados”.

Así, celebró la colección de técnicas como grabado en metal, litografía, linóleo, monotipia, serigrafía, xilografía, collage o hasta intervenciones digitales y videoarte que componen la muestra de este año.

“Es un espacio que se abre tanto para artistas ya consolidados, como estudiantes de la UCR, de la Casa del Artista, de la Universidad Nacional (UNA). Se encuentra un abanico enorme de participantes y gente que nos acompaña y eso enriquece mucho la propuesta”.

Cambronero-Bonilla llamó la atención al hecho de que siempre “ha sido constante pero ahora más notorio, que la mayoría de participantes son mujeres”.

Explicó que ello es concordante con la realidad histórica de que ya desde la Escuela Nacional de Bellas Artes, que posteriormente fue integrada a la UCR, se contaba con una “importante población femenina”, lo cual se mantiene hasta la fecha.

Percepciones y reflexiones

Detalló que la Exhibición se denominó “Percepciones de 2020” porque este año “ha generado mucho más que solamente la discusión en torno a la salud, o la pandemia en sí, hay situaciones políticas y otras cuestiones que han sido tema de discusión, como el confinamiento”.

“Se habló de la pandemia como tema, pero ya lo hicimos hace muchos años cuando llegó la gripe H1N1 y repetir, qué aburrido”.

Aseguró en ese sentido que la pandemia ha implicado “valorar o cuestionarse muchos aspectos de lo cotidiano” y, por ello, plantear la muestra desde la noción de las percepciones, “parecía ser una posibilidad de abrir espacio para integrar múltiples posibilidades de discusión desde la imagen”.

La artista, además investigadora del Iiarte, destacó la calidad de los trabajos que se exhiben. “Curiosamente —observó— hay mucho color, presencia importante de piezas de linóleo o de madera en alto contraste que creo que responde sin duda al hecho de trabajar desde la casa”.

Según explicó, la técnica al trabajar la madera o el linóleo es sencilla de realizar en espacios pequeños y no requiere prensa, como sí sucede con el grabado en metal, por ejemplo. Ello incidió en que haya una buena presencia de monotipias (estampados de una sola impresión), incluso litografías que “hace años era imposible hacer fuera de un taller, sin químicos, pero las investigaciones hechas por profesores como Alberto Murillo simplificaron el proceso”.

El hecho de que esas fueran las técnicas más realizables en las condiciones actuales de trabajo desde la casa, deriva en que haya una unificación estilística, “porque la técnica permite cierto tipo de exploración, cuyo resultado se ve en la imagen y compone la estética finalmente de esa imagen. Son conexiones que podemos encontrar a raíz de la técnica, un poco”.

Destaca la participación de una artista mexicana y de otra de origen uruguayo, radicada en España, así como la de varias integrantes del grupo Grabado Mujer.

Algunos de los trabajos expuestos tienen que ver con la introspección, el confinamiento, estar en soledad. Otros son “muy pesimistas”, y presentan “escenarios lúgubres”, también los más oníricos y aún otros —según dijo— más optimistas, al tiempo que algunas obras “exploran a través de una imagen estilizada el tema en sí del virus”. También hay retratos sintonizados con una visión del confinamiento o el malestar, o por el contrario, multitudes, hasta “la conexión un poco trágica de las personas ante las pantallas”.

La artista piensa que muchos de los retratos son femeninos, “tal vez porque la mayoría de participantes son mujeres”.

“Dimos chance a trabajo experimental o exploratorio, para que incluso combinaran técnicas manuales con digitales. Llegaron un par de piezas en formato tridimensional, como un objeto cerámico con una impresión, hasta abstracciones que a través de títulos considera posibilidades para reflexionar”.