Los últimos seis meses de actividad en la Universidad de Costa Rica (UCR) han estado altamente mediados por la tecnología y el trabajo remoto, y la campaña de las personas aspirantes a la Rectoría se adaptaron a estas condiciones.
Las elecciones a la Rectoría se iban a celebrar originalmente en abril, pero fueron suspendidas en dos ocasiones por las medidas tomadas por las autoridades de salud en atención de la pandemia. Sin embargo, a pesar del tiempo de espera, todas las candidaturas dijeron que sus propuestas de campaña se mantienen casi intactas.
Los dos temas que penetraron y escalaron la agenda de las personas candidatas están relacionados con la adaptación de la institución a la pandemia: la salud y el trabajo remoto y virtual.
Entre las propuestas consideradas por todas las candidaturas está la virtualización de la docencia (de forma parcial y/o total), la digitalización de los procesos administrativos y la integración del teletrabajo.
El pasado 21 de octubre inició el periodo de propaganda para las elecciones que se celebrarán el 20 de noviembre y el Tribunal Electoral Universitario (TEU) aún no confirma si habrá debates presenciales, pero los candidatos ya están presentándose como contendientes en sus redes sociales.
Apuesta por la virtualización
Ralph García, candidato y director de la Escuela de Física, aseguró que la virtualización de los procesos ha demostrado ser más eficiente para resolver algunas tareas administrativas que antes eran presenciales.
“Todo lo concerniente a la virtualidad debe aprovecharse en la labor universitaria”, dijo García.
El candidato Orlando Arrieta, actual decano de Ingeniería, dijo que los últimos meses han requerido de creatividad y flexibilidad para sobrellevar la carga de trabajo.
“En una eventual administración debemos promover e implementar una UCR con procesos flexibles de gestión que incluyan, por ejemplo, una oferta mixta de docencia presencial y virtual, continuar con el trabajo remoto en aquellos casos que sea factible, así como el uso de las herramientas tecnológicas, como, por ejemplo, la firma digital”, explicó Arrieta.
Jose Ángel Vargas, candidato y director del Posgrado en Enseñanza del Castellano y la Literatura de la UCR, coincide con Arrieta en que la Universidad debe aportar procesos flexibles, innovadores y colaborativos, como los que ha experimentado en los últimos meses.
“Al mismo tiempo, me enciende una alerta sobre el peligro del cansancio y el agotamiento en el personal y en el estudiantado, por ello, cualquier proceso académico que implementemos tendrá como prioridad la salud y el bienestar de ellas”, agregó sobre los procesos de trabajo remoto.
El genetista Gustavo Gutiérrez valora la incorporación de la virtualidad a largo plazo como una medida beneficiosa para el medio ambiente y democratizadora de la educación con nuevas modalidades semipresenciales y no presenciales para zonas alejadas en el país.
Gutiérrez aclaró que, en caso de implementarse estas medidas, “un factor importante que ha demostrado preocupación es el acceso a una virtualidad eficiente, pues ha sido notorio cómo los estudiantes y en algunos casos los profesores han contado con serias limitaciones en sus medios de acceso y equipo”.
La candidata y actual directora de la Escuela de Medicina, Lizbeth Salazar, dijo que las herramientas digitales serán indispensables en su campaña y que “lo más importante por sobre temas políticos es buscar salvaguardar la salud de la comunidad universitaria”.
Los retos de una campaña virtual
Todas las candidaturas utilizarán las redes sociales para comunicar sus propuestas de campaña, además de los medios autorizados por el Tribunal Electoral Universitario (TEU) como Radio Universidad, Canal UCR y este Semanario. Además, todas descartan actividades presenciales.
Gutierrez explicó que enfrentar la brecha digital es un reto grande para todas las candidaturas, que no tienen financiamiento externo para la campaña, pero que cada una, de acuerdo a sus posibilidades, han diversificado la estrategia y canales para llegar a la mayor cantidad de personas posible.
Arrieta dijo que, para enfrentar la brecha digital que todavía un pequeño sector de los votantes enfrenta, los contenidos de su campaña están siendo adaptados para dispositivos móviles, “aprovechando la alta penetración que tienen en el país”.
Vargas aseguró que tiene mapeado los canales que cada sector de la comunidad universitaria utiliza para hacer llegar sus propuestas y que hizo una solicitud formal al TEU para que se tome en cuenta la posible brecha digital que algunos sectores mantienen a la hora de difundir información sobre la elección.
García dijo que su equipo tiene contemplado el uso de correo y mensajería directa para contactar a la población que aún enfrenta la brecha digital.
“Hay una parte que hay que contactar por correo que no tiene ninguna de estas redes. Es un desafío muy grande porque, incluso a través del correo, hay poblaciones que no tienen acceso a Internet o tienen problema con su internet, estamos trabajamos en este momento cómo alcanzar esa población que es pequeña pero también es muy importante” contó García.
Todas las personas candidatas reconocieron que el contexto actual, lleno de incertidumbre, complicó la reanudación de las elecciones e hicieron un llamado a que las autoridades universitarias las realizaran, apoyándose y de forma transparente.
