El presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (INCOP), Juan Ramón Rivera, cobró viáticos por ¢4.110.531,75 para ir a su oficina ubicada en la sede central de la institución, en Puerto Caldera, desde el inicio de su gestión.
Por ley, la sede principal de esa institución se fijó en la ciudad de Puntarenas “donde tendrá sus oficinas principales”, según el artículo 3 de la Ley del Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico. No obstante, posteriormente se trasladó a Caldera (en el cantón de Esparza), para atender la operación del puerto que hoy está bajo dos concesiones.
La misma ley señala que la entidad puede “mantener oficinas en la capital y organizar agencias, sucursales o representaciones en cualquier otro lugar de la República o fuera de ella, por simple acuerdo de Junta Directiva”.
Como jerarca de INCOP, Rivera tiene dos oficinas: una en San José y otra en Caldera.
Según el artículo 2 del reglamento de la Contraloría General de la República, los viáticos son “aquella suma destinada a la atención de gastos de hospedaje, alimentación y otros gastos menores, que los entes públicos reconocen a sus servidores cuando éstos deban desplazarse en forma transitoria de su centro de trabajo con el fin de cumplir con las obligaciones de su cargo”.
En el caso de Rivera, sus visitas a Caldera no son transitorias, pues viaja todas las semanas a su oficina. Tampoco se trata de un desplazamiento desde su centro de trabajo hacia otro lugar, sino más bien un desplazamiento hacia el lugar donde cumple las funciones de máximo jerarca.
Consultado por UNIVERSIDAD sobre las razones por las cuales cobra viáticos para ir a trabajar a la sede principal de su institución, el presidente ejecutivo del INCOP, Juan Ramón Rivera, aseguró que su centro de trabajo es la oficina en San José.
“Es importante aclarar que mi centro de trabajo es la oficina de INCOP en San José y mi lugar de residencia es en San Isidro de Heredia, por lo que, cuando corresponde viajar a Puerto Caldera, el cobro de viáticos se realiza en total apego a lo establecido en el reglamento de viáticos de la Contraloría General de la República”, respondió.
Alegó que la mayoría de los viáticos solicitados corresponden al pago por alimentación, los cuales se ajustan según la tabla de viáticos de la Contraloría General de la República.
Según el artículo 18 del “Reglamento de Gastos de Viaje y de Transporte para Funcionarios Públicos”, por el rubro de alimentación corresponden ¢3.500 por desayunos y ¢4.500 tanto para el almuerzo como la cena.
En el caso del hospedaje, el reglamento establece un monto de ¢15.000 para el cantón de Esparza y ¢24.000 en Puntarenas.
En los datos suministrados, las liquidaciones de viáticos de Rivera van desde los ¢137.200 hasta los ¢5.150. No se tuvo el desglose de cada una de estas liquidaciones para conocer a qué rubros corresponden.
El jerarca del INCOP informó que recibe un salario mensual de ¢2,437,339.00 que corresponde a un monto fijo (sin incentivos, remuneraciones adicionales o pagos por concepto de zonaje) y que fue establecido así desde la administración Chinchilla Miranda (2010-2014).
Rivera además confirmó que utiliza como hospedaje una casa que tiene el INCOP en Caldera, conocida como “La Casa de la Loma”, por lo que usualmente no cobra el rubro de hospedaje. El único uso que tiene esa instalación actualmente es el hospedaje del presidente ejecutivo, pese a que varias administraciones han planteado convertirla en un centro de capacitación.
“Dicha propuesta se valoró pero lamentablemente se descartó debido a dos motivos; primero, el terreno no cuenta con el espacio suficiente para construir las edificaciones necesarias, y segundo porque, dentro de las competencias del INCOP, la institución no se encuentra facultada para atender estas necesidades de terceros más que sus propios funcionarios”, respondió Rivera.
Los viajes
Según los registros de liquidación de viáticos entregados por el INCOP a solicitud de UNIVERSIDAD, desde mayo del 2018 hasta mayo 2020, el jerarca solicitó el pago de viáticos para ir a la sede central en Caldera bajo la descripción: “TRASLADO A LAS INSTALACIONES DE INCOP PUERTO CALDERA, DENTRO DE MIS FUNCIONES COMO PRESIDENTE EJECUTIVO”.
Según los registros entregados a este semanario, Juan Ramón Rivera se traslada usualmente a Caldera al menos una vez por semana, donde permanece varios días atendiendo labores propias de su cargo.
En total, desde mayo del 2018 hasta marzo 2020, el presidente ejecutivo del INCOP había liquidado el pago de viáticos por ¢5.120.973,10. Esas liquidaciones incluyen viáticos para giras a Golfito, visitas a la Terminal de Contenedores de APM Terminals en Moín y también giras en San José.
Estas visitas a San José aparecen bajo la descripción “A LA ORDEN DE LA PRESIDENCIA EJECUTIVA EN GIRA EN SAN JOSE EN LAS OFICINAS DE INCOP DE PASEO COLON” y suman un total de ¢425.875 en viáticos.
Sobre este punto en concreto, el presidente ejecutivo del INCOP respondió: “Existe un error en el documento remitido, los viáticos con el detalle descrito corresponden a montos cobrados por el Sr. Marvin Noguera, chofer de la Presidencia Ejecutiva en Puerto Caldera, no por el presidente ejecutivo”.
El presidente ejecutivo también cobró viáticos el mismo día en que participó de la fiesta de la Asociación Solidarista del INCOP en noviembre pasado, aunque alegó que su participación se dio en su condición de jerarca (ver nota: Presidente de INCOP participó de fiesta y cobró viáticos para cena).
El INCOP confirmó a UNIVERSIDAD que ninguno de sus presidentes ejecutivos anteriores en los últimos 10 años cobró viáticos para ir a trabajar a la oficina en Caldera. Así sucedió con Urías Ugalde (2010-2014) quien residía en Escazú, Jorge Loría (2014-2015) que era vecino de Puntarenas; Lianeth Medina (2015-2016) quien tenía su casa en Curridabat y Roger Ríos (2016-2018) que viajaba desde Moravia.
Consultado por UNIVERSIDAD, el expresidente ejecutivo del INCOP, Roger Ríos, afirmó que nunca cobró viáticos para viajar a la sede de la institución en Caldera ni para ir a la oficina en San José.
“Yo más bien alquilaba primero en el Barrio El Carmen de Puntarenas y luego pagaba un apartamento en el hotel Puerto Azul, de mi salario pagaba $500 mensuales, pues no quería usar la Casa de la Loma para tratar de convertirla en un centro de capacitación”, aseguró Ríos.
Sobre el actuar de los anteriores presidente ejecutivos, Rivera respondió: “Desconozco las condiciones de trabajo de los anteriores presidentes ejecutivos, sólo puedo confirmar que mi actuar siempre ha sido en total apego a lo establecido en el reglamento de viáticos de la Contraloría General de la República”.
