País

Iglesia Católica emitió protocolo para actuar ante abuso sexual a menores de edad

Guías facilitarán el acceso a los fieles y público en general la presentación de informes o denuncias por delitos cometidos por sacerdotes o consagrados.

La Conferencia Episcopal, a través de su Comisión Nacional de Protección a Menores y Adultos en Vulnerabilidad (CONAPROME) publicó este 1 de junio el Protocolo o Líneas-Guía que dirigen sobre la actuación que deben tomar las diócesis del país, en caso de abuso sexual a menores o adultos en vulnerabilidad, por parte del clero o los consagrados.

Esta iniciativa es producto de un mandato emitido por el Papa Francisco, en el cual, exigió a las representaciones por país tener listos los mecanismos y procesos para realizar denuncias de abuso sexual contra la población infantil o en vulnerabilidad.

Precisamente, este 1 de julio se cumplió la fecha establecida por el Papa Francisco para que las diócesis cuenten con un instrumento de este tipo, mismo que deberá ser difundido a sus fieles y la sociedad en general y estar disponibles de manera fácil y accesible al público, de manera que se puedan presentar informes o denuncias sobre este tipo de situaciones.

Durante décadas en todo el mundo, han salido a la luz numerosos escándalos de abuso sexual por parte de sacerdotes contra menores de edad, los cuales reiteradamente utilizaron su investidura para cometer los crímenes.

Por ejemplo, en el año 2018 un informe emitido por un juzgado en Pensilvania evidenció que documentos internos de seis diócesis católicas habían guardado archivos secretos en los que figuraban denuncias contra más de 300 sacerdotes depredadores que habían abusado de más de 1.000 menores de edad.

En Australia en el año 2017, una comisión de gobierno determinó que el 7% de los sacerdotes de ese país fueron acusados de abusar de niños entre 1950 y 2015.

Y Costa Rica, no ha salido exenta de este tipo de denuncias, sin embargo, no existe un archivo general de las denuncias y cada diócesis tenía libertad de actuar según su parecer.

Estas Líneas Guía tienen la finalidad de brindar la protección necesaria y acompañamiento a las personas ofendidas, y será una herramienta para orientar al sacerdote o consagrado acusado para que asuma responsablemente las consecuencias de su delito, enfrentando la ley civil y canónica.

De acuerdo con Monseñor José Manuel Garita, obispo de Ciudad Quesada y quien preside CONAPROME, han venido trabajando en este protocolo y en códigos de conducta que aplicarán para todo el país.

“En enero 2020 enviamos dos miembros de la comisión a una formación específica sobre este tema a México y ahora vamos hacia un fuerte trabajo de aplicación del protocolo y de prevención para el abuso sexual en todos los ambientes de la Iglesia costarricense, así como hacia la conformación y trabajo conjunto con las comisiones diocesanas”, afirmó Garita.

Los miembros de la Comisión reconocen que el abuso que se comete a una persona menor de edad es un problema humano global, pero cuando este acto es causado por un clérigo provoca más dolor y escándalo por la investidura y confianza otorgada al sacerdote por parte de la víctima, de la familia y la sociedad.

Para Juan Carlos Oviedo, psicólogo de CONAPROME, con este protocolo se da un paso importante hacia la prevención de abusos de todo tipo en la Iglesia local, de tal forma que, será en adelante un trabajo conjunto de todos: laicos, religiosos, sacerdotes, comunidades y obispos.

“Este nuevo paso permitirá erradicar de la Iglesia el flagelo del abuso sexual de menores y abrir un camino de reconciliación y curación para quien ha sufrido abusos, garantizar la protección de los menores y adultos vulnerables y dar respuesta de justicia y misericordia”, añadió Monseñor Garita.

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