Las artes, dijo el escritor estadounidense Kurt Vonnegut, son “una forma muy humana de hacer la vida más soportable. Practicar un arte, sin importar qué tan bien o mal, es una manera de hacer que tu alma crezca”.
Con él parece coincidir la Editorial de la Universidad Nacional (EUNA), pues en estos difíciles tiempos de confinamiento y frustración social ha convocado al público a participar en un proyecto “amplio y horizontal”, denominado Memorias de la Pandemia: Un registro.
Según explicó Marybel Soto, presidenta de la Editorial, se trata de una convocatoria para recibir todo tipo de obras, trabajos literarios, gráficos, incluso material sonoro. “La idea es hacer una gran obra colectiva. Dependiendo de la cantidad de trabajos que recibamos y de los formatos, podemos pensar en dos volúmenes” detalló y agregó que la eventual publicación se hará tanto en impreso, como en soporte digital.
Soto insistió en la amplitud y horizontalidad del proyecto y ejemplificó ello en el hecho de que parte de las obras hasta ahora recibidas son dibujos hecho por niños y niñas, “entonces también se incluye su visión”.
La convocatoria para enviar aportes cierra el 15 de mayo y de acuerdo con la información divulgada a la prensa, se recibirán aportes como testimonios acerca de la pandemia y su impacto en la vida privada y comunitaria, material gráfico y afiches preparados por las comunidades, organizaciones civiles o la empresa privada; también narraciones ficcionales, relatos de sueños, pesadillas e impresiones sobre la enfermedad, poemas, canciones, prosas poéticas, dibujos de niños y niñas, caricaturas, cómics, ilustraciones, arte gráfico o fotografías originales.
Mayor información sobre los requisitos y el formulario para enviar aportes se puede consultar en esta página de la EUNA.
Creatividad contra el hastío
Soto relató que esta idea surge porque “nos obligaron a estar resguardados” y entonces surgió la preocupación de “cómo mantener el contacto con nuestra comunidad y usuarios”.
La respuesta tomó la forma de campañas digitales a través de las redes sociales de la EUNA, que primero buscaron sensibilizar a la población sobre la necesidad de quedarse en casa.
En un segundo momento se buscó acompañar a la gente, “las personas empezaron a tener hastío, incluso a sentirse mal emocionalmente por el encierro, empezamos a manejar campañas por ejemplo para crear un poema conjunto, más en el sentido lúdico, también que la gente definiera el título de la novela de su vida a partir de una serie de instrucciones”.
En algunos de esos ejercicios se dio el fenómeno de que los participantes aportaban ya no textos breves que se solicitaban, sino narraciones “mucho más largas” al tiempo que se dio mayor interacción entre las personas, “ahí descubrimos que tenían una gran necesidad de continuar el contacto, de ahí surge la idea de registrar la pandemia desde la perspectiva de las personas”.
La funcionaria también informó que se ha recibido material de algunas personas dedicadas a profesionalmente a las letras, pero subrayó que “es una cuestión amplia desde la vivencia personal de cada cual”.
Informó además que a la fecha se ha recibido “gran cantidad de obras” y dijo que muchas de ellas son micro relatos, prosa poética y también en la parte gráfica.
Soto indicó además que se espera realizar el procesamiento de todo el material de manera rápida, pues lo que se quiere es que el producto resultante vea la luz lo antes posible, “éste es un material que vamos a devolver prontamente a la comunidad y al pueblo, para que las personas se vean reflejadas ahí”.
También destacó que se ha recibido aportes del exterior y citó aportes desde Cuba y México. “Estamos en un momento único -reflexionó-, hacemos un registro para la historia y además le ayudamos a las personas a expresar sus sentimientos, la preocupación, la frustración, el duelo”.
Como terminó de decir Vonnegut: “Canta en la ducha. Baila con la radio. Cuenta historias. Escribile un poema a una amistad, aún si es un mal poema. Hacelo tan bien como te sea posible. Obtendrás una enorme recompensa. Habrás creado algo”.
