La Contraloría General de la República presentó a los diputados un plan para aumentar la liquidez de la Caja Única del Estado y reducir los gastos del sector público en los bancos que manejan sus finanzas. La Contraloría aseguró que la caja única —es decir, la cuenta del Estado que administra la Tesorería Nacional— puede recibir más de ¢1 billón de entidades desconcentradas, instituciones autónomas (como las universidades públicas) y otras que, actualmente, administran sus finanzas en bancos.
“Esto no afecta autonomías, es sencillamente manejo de efectivo”, aseguró la Contralora Marta Acosta, en audiencia con los diputados de Hacendarios.
La Contraloría estudió la cantidad de dinero disponible en el sector público para el año 2018 y determinó que de los ¢8 billones de liquidez, solamente ¢1 billón está en la Caja Única.
De ingresar un nuevo billón, la Contralora dice que habrá una reducción del 0.3% al déficit por disminución del pago de intereses. La Tesorería podrá tener acceso a “saldos estables de efectivo a un bajo costo o a un costo nulo”.
En la lista de instituciones que podrán manejar sus recursos con la Caja Única aparecen: la Comisión Nacional de Emergencias; el Instituto Costarricense de Drogas; las universidades públicas; las juntas de educación y administración de los colegios públicos; el Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (Invu); la Junta de Protección Social; la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope); el Instituto Nacional de Aprendizaje (INA); el Instituto Nacional de Desarrollo Agrario; el Instituto de Acueductos y Alcantarillados (A y A); el Instituto Costarricense de Turismo y otros.
La Contraloría recomendó reformar las leyes de dichas instituciones para que puedan ingresar a caja única.
Contraloría recomienda mejores controles de liquidez
La Contralora explicó que la caja única es útil para mejorar la organización, optimizar el costo financiero de administrar recursos públicos y, también, para obtener “información completa en tiempo real sobre recursos líquidos”.
El ente contralor recomendó que el Poder Ejecutivo mantenga actualizados los datos sobre la liquidez disponible.
“Lograr determinar esos ¢8 billones fue bastante laborioso porque se tuvo que consultar informes financieros, se tuvo que consultar distintos sistemas en los que hay información concentrada, bancos, y otros, para saber la liquidez al 31 de diciembre del 2018”, explicó la Contralora.
De ese billón que podría ingresar a la caja única, la Contralora señaló que la mitad (es decir, ¢522 millones) está colocados en inversiones de títulos de la deuda del Ministerio de Hacienda. De pasar a caja única, Hacienda ya no pagará por esos intereses.
En una comparecencia, el Ministro de Hacienda aseguró que se opone a la propuesta de Contraloría para la caja única.
“Si el país llegara a tener una única caja podría definir remunerar las inversiones de las instituciones en la caja única. No está cerrada la posibilidad”, afirmó la Contralora.
En el caso de las universidades, la Contralora aseguró que hay que “decantar” la información porque generan recursos en sus actividades propias.
Actualmente, por mandato constitucional, las universidades reciben directamente sus transferencias sin pasar por caja única.
“Es como cambiar de banco. (Funciona) con una programación financiera, bastantes instituciones le dicen a Tesorería que necesitan sus recursos con esta programación y Tesorería se los gira. No hay ninguna diferencia”, afirmó la gerente de Administración Financiera de la Contraloría, Julissa Sáenz.
