La Universidad de Costa Rica (UCR), a través de la Unidad de Gestión y Transferencia para el Conocimiento para la Innovación (Proinnova), trabaja mano a mano con citricultores de la zona de Acosta, para desarrollar potenciales ideas que colaboren a ampliar su portafolio de productos en el mercado.
En muchas ocasiones, las cosechas de cítricos en Acosta deben venderse a precios muy bajos, y, en el peor de los escenarios, gran parte de la fruta no sale de las fincas de cultivo.
Por esto, un grupo de agricultores se acercó a la UCR, en la búsqueda de acompañamiento para el desarrollo de productos con valor agregado y, posteriormente, llevarlos al mercado costarricense.
En palabras de Abel Vargas, uno de los citricultores de la zona, lo que “pretenden es explorar alternativas de industrialización de los cítricos y sus derivados, como jugos y aceites esenciales”.
Los expertos de la UCR acompañan en el proceso a los productores de Acosta con el fin de que ellos mismos puedan “empoderarse y decidir cuales son las ideas de proyectos con más potencial”, tal y como explicó Manuel Flores, gestor de Proinnova.
“Se les enseñaron herramientas para obtener información comercial, científica y tecnológica para que puedan utilizarlas para futuras ideas de proyectos”, añadió.
José Isaías Azofeifa, funcionario del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y quien participa del proyecto, indicó que Proinnova da “la oportunidad de continuar trabajando por un producto agroindustrial innovador generado a partir de los cítricos”.
Aunque el proyecto inició en marzo con una decena de productores, a través del Centro Agrícola Cantonal de Acosta, poco a poco, se han acercado más personas que producen otras materias como pitahaya, miel de abeja y aguacate.
Sector agrícola afectado
Las condiciones del clima, la escasez de agua y el complicado panorama económico que atraviesa el país provocan que el sector agrícola sea una de las actividades productivas más golpeadas.
Por esto, tanto la universidad como los productores de frutas como naranjilla, limón y mandarina están conscientes de la importancia de explotar las fortalezas de las técnicas de cultivo que utilizan y las características de la zona de Acosta.
“Es importante explorar nuevas oportunidades de mercado, y de ese modo poder llevar más desarrollo a estos lugares, lo que llevaría a crear más y mejores empleos, más generación de impuestos y mejor calidad de vida”, dijo Flores.
Por su parte, Vargas aseguró que con el proyecto se abren nuevas posibilidades para los citricultores, “en el sentido de poder industrializar los productos”.
Los productores pretenden romper el paradigma tradicional de comercializar únicamente la fruta, sino también generar y comercializar algunos derivados.
Ahora los involucrados trabajarán en generar estudios de factibilidad ambiental, técnica y financiera para los proyectos, y así buscar posibilidades de financiamiento con organizaciones nacionales e internacionales.
Apoyo de Proinnova
Luego de que los citricultores tocaran la puerta de la UCR para buscar apoyo en sus actividades productivas, Proinnova inició las labores de acompañamiento con el sector.
Como parte de su colaboración, los gestores de Proinnova realizaron un diagnóstico de los recursos con los que cuenta el grupo de agricultores y el Centro Agrícola Cantonal, a partir del cual se definió una línea de trabajo con seis posibles proyectos para emprender.
“Con estos seis proyectos, se realizó un taller en que los mismos interesados, con la guía de nosotros, realizaron un estudio de inteligencia competitiva con el fin de definir uno o dos proyecto para enfocarse y empezar a realizar las factibilidades”, explicó Flores.
Para el gestor de Proinnova, “este tipo de acercamientos son importantes porque ayudan a la UCR a proyectarse en las comunidades y tener un impacto tangible en la sociedad”.
