País

El “cementazo” enturbia el ingreso de Solís a la histórica galería de expresidentes

Relato de expresidenta del BCR Mónica Segnini le atribuye responsabilidades sobre las acciones o las omisiones que permitieron los ruinosos créditos para importación de cemento chino.

Es, se supone, el paso a los murales de la historia nacional.

Un artista pinta el rostro con los gestos altivos del jefe de Estado y ese retrato se exhibe en la Asamblea Legislativa, junto a todos los exmandatarios que han regido los destinos del país.

Es, se supone, un evento glorioso. Se supone, aunque Luis Guillermo Solís Rivera (2014- 2018) se suma a esa galería un año después de dejar el poder sin que cesen los cuestionamientos, reproches o sospechas alrededor de su responsabilidad en el escándalo de corrupción recordado como el “cementazo”.

La develación se programó para este jueves 25 de abril, mientras entre diputados y medios de comunicación circulan informaciones que comprometen la responsabilidad que pudo tener Solís sobre la trama alrededor de millonarios créditos públicos para la importación de cemento chino.

No ha resultado suficiente que un informe de la Procuraduría de la Ética Pública en mayo de 2018 exculpara al ‘big chief’ (o gran jefe, como le llaman con sorna algunos críticos inspirados en unos mensajes que se hicieron públicos en 2017, cuando detonó el escándalo).

La supuesta violación al deber de probidad sigue bajo sospecha, como señalaron los diputados que investigaron el “cementazo” en ese año y que le atribuyeron haber favorecido de manera irregular al empresario Juan Carlos Bolaños, quien ya cumple casi año y medio en prisión preventiva.

El tema volvió a calentarse este lunes, tres días antes de la revelación del retrato, en la comisión de diputados que investiga las circunstancias del informe de la PEP favorable a Solís; las respuestas de la expresidenta del Banco de Costa Rica (BCR), Mónica Segnini, le atribuyen alguna responsabilidad al exmandatario.

Segnini, a quien Solís separó del BCR junto al resto de miembros de la Junta Directiva en los momentos más tensos del “cementazo”, dijo tener claro que al entonces presidente no le interesó conocer información sobre el BCR más allá de la que le daban personas cercanas suyas, como la directora Paola Mora o el exgerente Mario Barrenechea, ambos defensores de los créditos otorgados a Bolaños.

“Yo creía que lo estaban engañando, pero no es que no tenía otra versión, es que no le interesaba conocer otra información”, aseguró Segnini después de reiterar lo que había contado antes al medio CRHoy, sobre un intento que ella hizo de hablar sobre el asunto con Solís y que resultó imposible porque este se levantó y se marchó apenas supo de qué iba la conversación.

“Hay responsabilidad política. La Casa Presidencial era el superior de la banca pública y no fue responsable en el manejo de la situación. Si hubiese actuado oportunamente se hubiera evitado la afectación en el BCR”, dijo Segnini en la comparecencia ante los diputados.

Solís está bajo investigación en las pesquisas que desarrolla el Ministerio Público, pero no figura aún como imputado ni acusado. La fiscal general, Emilia Navas, se guarda información sobre él tanto como con otras personas indagadas por casos vinculados al cementazo.

Entre ellos, los exdiputados Otto Guevara y Víctor Morales Zapata, los exmagistrados Celso Gamboa y Carlos Chinchilla, el exfiscal Jorge Chavarría, la exdirectora del BCR Paola Mora y el exgerente Barrenechea, aunque este cumple casa por cárcel y convalece; también otros miembros del cuerpo gerencial del banco.

El “cementazo” trata de una red de contactos que involucró a los tres poderes de la República y al BCR, alrededor del joven empresario Bolaños y su empresa Sinocem, con la cual se propuso importar cemento desde China para romper el duopolio local y mejorar los precios, según sus propias declaraciones.

Para ello eran los préstamos por más de $30 millones que le otorgó el banco mediante procedimientos sospechosos y que la entidad debió pasar por pérdidas en las cuentas del 2017.

El caso se conoció mediante publicaciones en la prensa durante la segunda mitad del 2017, aunque el presidente Solís en todo momento aseguró que todas sus actuaciones fueron correctas.

Más bien insinuó intenciones politiqueras, como mencionó en el día en que, enojado, aseguró tener “identificados” a todos los que denunciaban o transferían información sobre el “cementazo”.

Pero no solo ese día Solís defendió los actos suyos y de su gobierno frente a las gestiones del empresario Bolaños. Lo hizo también en una cadena televisiva de sorprendió a Segnini.

“Yo me quedé sin palabras cuando vi eso porque estábamos viviendo una situación muy preocupante que, pensaba yo, a él le preocuparía también, porque eran fondos públicos”, agregó Segnini, quien había sido nombrada por él como directora del BCR, pues ambos provenían del Partido Acción Ciudadana (PAC).

La persona de confianza de Solís, sin embargo, era la directora Paola Mora, asegura Segnini. “Incluso cuando quedo de presidenta del banco era evidente que Paola seguía siendo el contacto.

Yo la veía concentrada con el celular y a los minutos me llegaba un mensaje de Sergio Alfaro (ministro de la Presidencia) sobre ese mismo tema”, contó a UNIVERSIDAD después de la comparecencia del lunes.

Antes Segnini relató que Solís pidió que no quitaran de la presidente ejecutiva a Paola Mora, la abogada que trabajaba de cerca con el gerente Barrenechea y que tenía también contactos con Bolaños.

Además Sergio Alfaro (actual embajador ante la Unión Europea) intervino en una votación en junta directiva para procurar que el sustituto de Paola Mora fuera Gustavo Arias, por ser “más neutral” en el conflicto que alojaba el banco al calor del “cementazo”, según la compareciente.

Aunque Segnini tomo la presidencia en julio, pocos meses después fue suspendida junto a todos los miembros de la junta directiva, por una decisión de Solís basada en el conflicto observado en un informe de la Superintendencia general de entidades financieras (Sugef).

“Curiosamente es hasta unas semanas después de que yo asumo la presidencia del banco y habíamos suspendido a Mario Barrenechea y decidido investigar, que usan esos hechos viejos más una denuncia que les hago llegar por una alteración de un acta, para montar un informe que les sirviera de base para destituirnos y sacarnos del banco a todos por igual”, lamentó Segnini en el documento con que respondió entonces a la Presidencia.

La ex directora del BCR Paola Mora relativizó las declaraciones de Segnini señalando: “Doña Mónica ha dado tres versiones diferentes sobre hechos sobre la injerencia de Casa Presidencial, el nombramiento del gerente general y sobre las actuaciones de ella en el tema del cemento.

He estado atenta a las manifestaciones y no me refiero a lo que dice en prensa, sino a la comparecencia anterior a la Asamblea Legislativa, lo que conozco que está en la Fiscalía y lo que se habló este lunes” Las respuestas de Segnini dieron a diputados opositores más motivos para cuestionar el informe de la Procuraduría favorable para Solís.

Está pendiente la comparecencia del exdirector Francisco Molina, que siguió una línea similar a la de Segnini, aunque varios legisladores ya dan por cierto un incumplimiento de probidad de parte del exgobernante.

“Me parece evidente que Casa Presidencial tenía las manos metidas en los aspectos de carácter político, por lo menos, que sucedían en el Banco”, dijo el diputado jefe de los liberacionistas, Carlos Ricardo Benavides.

En la audiencia estuvo la diputada del PAC Laura Guido, quien más bien cuestionó a Segnini por no haber entregado un informe por vía escrita a Luis Guillermo Solís después de su supuesta renuencia a escucharla.

En medio de estas reacciones, sin embargo, está la revelación del retrato de Solís, con participación del exmandatario. Para eso preparó su viaje corto desde Estados Unidos, donde trabaja como profesor en Universidad Internacional de Florida (FIU). Siempre ha insistido en que está a disposición de las autoridades judiciales para lo que consideren pertinente.

A estos cuestionamientos se suma el informe desfavorable que emitió este martes una comisión de diputados que analizó los desequilibrios presupuestarios heredados por el gobierno de Luis Guillermo Solís.

Legisladores de varias fracciones opositoras advirtieron de que evitarían asistir a la develación del retrato.

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