La respuesta inmediata a la pregunta que titula este artículo es: para comunicarnos. Al fin y al cabo, por eso el ser humano inventó el lenguaje, para facilitar la comunicación con el resto de las personas. Con el aumento en la complejidad del mundo conocido, cuando el ser humano se movilizaba más y entraba en contacto con otras personas y otras culturas, se hizo necesario establecer signos para representar las cosas.
Con el tiempo, el lenguaje se hizo más complejo y sirvió para representar ideas, sentimientos y otros conceptos abstractos. Cuanto mayor sea nuestro vocabulario, mayor será nuestra capacidad de expresar nuestras ideas y de representar el mundo que conocemos.
Es así como, sin importar el área del conocimiento en la cual nos desenvolvamos, siempre requeriremos del lenguaje para expresar las ideas ahí desarrolladas. Cuantos más lenguajes conozcamos, mayor será la posibilidad de divulgar ese saber.
Pero el primer paso es conocer bien nuestra lengua materna, pues podremos aplicar las habilidades de comprensión que desarrollamos con ella a cualquier otra lengua. Al fin y al cabo, pensamos en palabras.
Eso lo saben bien Paula Rueda, Iana Córdoba y Gimena Rodríguez, quienes nos representarán en la Olimpiada Mundial de Comprensión Lectora, que se realizará el próximo año.
Y, aunque nos gustaría que jóvenes como ellas sean la norma, lo cierto es que en nuestro país estamos muy por debajo de países como Singapur, China (Hong Kong) o Canadá, los cuales destacaron en las pruebas PISA del año 2015. En ese año, Costa Rica obtuvo 427 puntos, muy por debajo de los 534 o 527 de los países citados.
Lo cierto es que las deficiencias que vemos en comprensión lectora son un fiel reflejo de la poca capacidad de comunicación e intercambio respetuoso de ideas que hemos demostrado en el último año.
Somos incapaces de argumentar apropiadamente nuestras posiciones y de comprender las de los demás. En redes sociales se leen comentarios incoherentes, basados en lugares comunes y en la desinformación.
Es por eso que, en estos tiempos de desinformación, de noticias falsas y de manipulación mediática, se vuelve relevante una mejor formación en nuestra lengua materna, no solo para conocer la estructura gramatical del español, sino también para dominar la lógica de la lengua, que es la que estructura nuestra realidad.
Depende de padres, maestros y profesores mejorar la comprensión lectora de los niños y adolescentes. Pero solo podrán lograrlo si ellos mismos adoptan el hábito de la lectura y del pensamiento crítico.
