Opinión

Seamos protagonistas de promover el arte, idioma universal

Rumanía es el noveno país más grande de la Unión Europea y cuenta con la sétima población de la Unión Europea con más de 19 millones de habitantes.

Rumanía es el noveno país más grande de la Unión Europea y cuenta con la sétima población de la Unión Europea con más de 19 millones de habitantes. Su capital, Bucarest, es el principal centro industrial, comercial y cultural. Rumanía es definida como el punto de encuentro de tres regiones: Europa Central, Europa del Este y la Península Balcánica, sin poder ser incluida totalmente en ninguna de estas tres.

En esta primorosa patria han nacido distinguidos maestros de la poesía y, como prueba de ello, en el 2009 la poetisa, ensayista, novelista y traductora (rumano-alemana) Herta Müller fue galardonada con el premio Nobel de literatura. “En Rumanía hay una tradición poética clara  y continúa”, afirma Marin Sorescu, “podemos vivir para siempre sin pan, pero no sin poesía”. Entre los poetas rumanos destacados internacionalmente del siglo pasado están: Emil Botta (1911-1977), Gellu Naum (1915-2001), Magda Isanos (1916-1944) –considerada la voz femenina más importante de toda la poesía rumana–, Stefan Augustin Doinas (1922-2002), Nichita Stanescu (1933-1983) y Marin Sorescu (1936-1996).

En este idílico país de encantadora cultura nació la talentosísima joven Elena Buldum Birlàdeanu, quien actualmente es estudiante de la Facultad de Psicología y Ciencias de la Educación en Bucarest. Por ahora está viviendo en España en la provincia de Girona y trabaja de enfermera en el Hospital de la Universidad de Vic (Barcelona).

Elena también es poeta, escritora, traductora, editora de la revista literaria Un paso por las palabras (donde puede leerse poesía en español y rumano), colaboradora de la Rúbrica cultural Gazeta de España y presidenta de la Asociación Cultural “Casa Rumana”. Ha publicado varios libros; por ejemplo: Los pasos de mi alma (2015) y Las leyes de la naturaleza humana (2015). Además, ha sido coordinadora de múltiples antologías: Antología colectiva sueños tardivos (2014), Sueños tardivos  volumen 1 (2015), Sueños tardivos  volumen 2 (2016) y Sueños tardivos volumen 3 (2018). Sus poemas han sido publicados en múltiples antologías internacionales: Con la patria en el alma (2013), El tercer camino (2014), Esperando el beso prometido (2015), Ilusiones de verano (2015) y Nostalgia de otoño (2015), entre otras.

Ella dice que “Todo lo que escribo primero pasa a través del filtro de la mente y luego a través del tamiz del corazón”, y asegura firmemente que “cada poema escrito tiene una historia de vida, detrás de mis escritos se encuentra un estudio de lectura vehementemente y prácticamente ininterrumpido, una sed de conocimientos que viene del fondo de mi corazón. Amo lo que hago y es por eso que nada puede detenerme de escribir”. Ella eternamente adora “La música, pintura, poesía, es por eso que estoy involucrada en diferentes colaboraciones porque el arte creativo me atrae. Adopto todas las formas artísticas, por lo tanto espero tantas colaboraciones de todos los rincones del mundo, especialmente de América”… Tu legado literario es cristalino y de extraordinaria decoración.

Es prodigioso el trabajo de esta poetisa y es que la uniformidad e intercambios de cultura y conocimientos es una ilustre oportunidad de alimentarnos mutuamente. Este proyecto que Elena está promoviendo de traducir poesía será todo un éxito y ojalá puedan unirse más poetas de todo el mundo. Será un lujo que las generaciones, que están iniciando a despertarse literariamente, conozcan obras literarias de todos los países del mundo, y la tecnología es de gran ayuda para comunicarnos instantáneamente sin importar distancia e idiomas.

A través de este medio insto a la comunidad poética, artística, intelectual, empresarial y comunicativa para que intentemos unificar proyectos que nos beneficien mundialmente; diariamente, todos debemos pugnar por vivir en deleitable respiración. Olvidémonos de la hostilidad e iniciemos una convivencia en un mundo de plena sostenibilidad; involucrémonos  menos en política y más en cultura, menos en religión y más en educación, menos en diversión y más en trabajo, menos en racismo y más en solidaridad, menos en egoísmo y más en apoyo planetario.

Olvidémonos de las fronteras y seamos aportadores del buen crecimiento, social y cultural. Dejemos de inventar excusas y emprendamos más proyectos y hagámoslo ilimitadamente sin pavor. Aprovechemos el Internet para enriquecernos de cultura e intelecto global. Seamos protagonistas de promover el arte, idioma universal. Familiaricémonos fielmente en brillante paz, solidaridad, equidad, trabajo y lícita responsabilidad.

 

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