Universitarias Obra inspirada en pieza folclórica tica

Músico de UCR recibirá premio por mejor composición en piano

Esta es la primera vez que un centroamericano participa en una competencia de la Asociación Mundial de Profesores de Piano (WPTA, por sus siglas en inglés).

Manuel Matarrita, pianista y catedrático de la Escuela de Artes Musicales de la Universidad de Costa Rica (UCR), se convirtió en el primer centroamericano en participar y ganar en una competencia de la Asociación Mundial de Profesores de Piano, en Argentina, el pasado 2 de setiembre. El costarricense ocupó el primer lugar de composición en piano con su obra titulada Desvaríos sobre La botijuela.

Matarrita compitió con otros dos pianistas de Argentina y, a pesar de que no cuenta con formación como compositor en piano, su canción se posicionó como la mejor. La obra está inspirada en la pieza folclórica costarricense La botijuela, fue compuesta en 2012 y cuenta con 10 variaciones de géneros musicales que van desde el calipso al pasillo.

Los autores Alberto Ginastera, Astor Piazzolla, Heitor Villa-Lobos, Ernesto Nazareth, Ignacio Cervantes y Manuel Ponce sirvieron de inspiración para que Matarrita introdujera dichas variaciones en su obra. La competencia de la cual fue participe se componía de dos modalidades: composición y ejecución; es decir, interpretar cualquier obra en dicho instrumento.

El catedrático presentará la pieza ganadora en una ceremonia de premiación el 19 de octubre en la ciudad de Buenos Aires, en Argentina, sitio del cual era originaria dicha competencia.

La Asociación Mundial de Profesores de Piano (WPTA, por sus siglas en inglés) tiene su sede en Serbia y surgió hace 15 años en ese país. Fue hasta el año pasado que esta asociación comenzó a ramificarse en otros países. Manuel Matarrita forma parte de la organización en Costa Rica, que inició su funcionamiento en enero del presente año.

UNIVERSIDAD conversó con el catedrático de la UCR, quien mencionó más detalles sobre la obra que le valió este reconocimiento, así como su motivación para componerla, su inspiración en pianistas latinoamericanos y caribeños para introducir las variaciones, e información sobre competencia de la cual formó parte.

¿Qué lo motivó a componer Desvaríos sobre La Botijuela?

–Tenía interés en hacer una obra que fuera muy latinoamericana porque de los pianistas latinoamericanos siempre se espera que toquemos obras de nuestra región; pero buscaba algo que pudiera demostrar en una sola obra un poco de varios estilos latinoamericanos, a la vez que pudiera mostrar algo del folclore costarricense.

Entonces, esta melodía costarricense la conocía desde hace mucho tiempo y lo que hice fue hacer una serie de variaciones en varios estilos latinoamericanos, algunas veces inspiradas en compositores específicos, sobre todo en música para piano y otros de otros ritmos costarricenses como el tambito, el pasillo, que no es costarricense, pero que ha tenido buena acogida acá, y el calipso.

¿Esta es su primera composición?

–Esa es la primera composición formal para piano. Anteriormente, lo que había trabajado mucho eran arreglos, canciones costarricenses; por ejemplo, “Luna liberiana” y todo este tipo de canciones adaptarlas para piano, pero es música de otra gente que yo adapto. Esta es la primera obra grande, original.

¿A qué se debió su inspiración en esta pieza folclórica en específico?

–Buscaba algo que me fuera como natural, que fuera como parte de la tradición. Yo recuerdo esa pieza desde los bailes que se hacían con la escuela, que había que salir en los actos cívicos y vestirse de campesino… Yo recuerdo muy bien que esta era una de esas.

Me puse a buscar varias melodías y me llamó mucho la atención esta porque hay una leyenda que está detrás de la historia. Dice que los adinerados, los finqueros, escondían toda la plata en algún lugar de la casa y no le decían a nadie. A veces se morían y nadie sabía dónde habían guardado la botijuela, por eso se llama así. Entonces, la leyenda dice que hay que bailarla para que el espíritu revele dónde está el botín.

¿Por qué decidió nombrarla Desvaríos sobre La botijuela?

–Yo la hubiera podido llamar “Variaciones sobre La botijuela” porque eso es lo que son, pero me pareció que desvaríos era un poco más atractivo. A la vez, como que le daba el carácter de que es una persona que está imaginando y desvariando sobre estar en diferentes lugares, en diferentes épocas, con diferentes personas, porque hay unas que hacen referencia a compositores específicos; entonces, es como una alucinación, digamos.

¿Y eso era lo que quería evocar usted, que la persona se transportara al escucharla?

–Exactamente, como que fuera un viaje por Latinoamérica porque vamos a encontrar música inspirada en Cuba, en Brasil, en Argentina, un calipso; vamos a escuchar un bolero… Justamente esa es la idea, poder presentar al público, sobre todo al que no es latino o al que no es costarricense más bien, ese panorama de muchas músicas.

¿Qué lo llevó a introducir estas variaciones en específico? ¿Por qué diez y no menos o más?

–Nunca empecé con un número en particular; eran las que iban saliendo. De hecho, eran ocho y terminaron siendo diez. Era como que la imaginación, un poco de desvarío también -ríe-. Tenía muy claro al principio que quería hacer un pasillo y un tambito que son los ritmos costarricenses. No tenía un plan específico, sino que la inspiración me llevó a eso.

¿Para usted, qué tiene de especial esta obra?

–Yo pienso que puede ser muy atractiva para la persona que la escucha. Es accesible para todo tipo de personas, aun los que no conocen mucho de música. Digamos, una persona que no sepa de estos compositores tampoco es que no pueda disfrutar la pieza. Me parece que le puede llegar a un público muy amplio y también pienso que puede ser de interés para otros pianistas tocarlas.

¿Qué significa para usted haber ganado el primer lugar en el concurso de composición para piano?

–Pues es toda una sorpresa porque por supuesto uno siempre compite con una expectativa de poder lograr algo, pero, sobre todo, me siento muy honrado de que hayan considerado la pieza, hayan visto en ella algunas cualidades importantes y que haya despertado un interés de que se toque.

No hay premio monetario, sino nada más el reconocimiento. Pero también eso se va a presentar en la conferencia mundial que es en Serbia; todos los años se hace una conferencia mundial de todas las sedes de la asociación. Entonces, voy a participar, va a ser un concierto de grandes obras. Eso será en junio o julio del otro año.

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