Deportes Historias representativas de cada país mundialista, una serie de semblanzas de las figuras de cada una de las 32 selecciones miembro de Rusia 2018

Golovin: la esperanza rusa del segregado oriente

Pese a provenir de la parte oriental de Rusia, segregada futbolísticamente del resto del país, Alexander Golovin es la principal esperanza de la selección rusa

Debió mudarse de pequeño a la parte occidental por crudo invierno en Siberia.

Escasez de clubes de futbol en la parte oriental motiva a futbolistas a salir.

El futbolista Aleksandr Golovin dejó atrás el frío en Siberia y es una de las mayores esperanzas del fútbol ruso en la actualidad. FUENTE: WIKIPEDIA-ALEKSANDR GOLOVIN

La Federación Rusa es el país más extenso del mundo con más de 17 millones de kilómetros cuadrados. Su anchura le permite abarcar dos continentes: Europa, con las principales ciudades rusas, Moscú y San Petersburgo, y la parte asiática, que cubre el este de los Montes Urales, territorios no muy desarrollados y que soportan inviernos extensos y crudos.

 

Por otro lado, la práctica del fútbol no alcanza su apogeo en la Rusia postsoviética, pues aunque es muy seguido, no logran resultados tan sobresalientes como sí consiguen algunos atletas, tenistas o ajedrecistas, o inclusive los jugadores de hockey.

 

Del segregado lado oriental de la Federación Rusa, en el pequeño pueblecito de Kaltan, nació Alexander Golovin un 30 de mayo de 1996. Contrario al resto de su familia, que desempeñó distintas profesiones y nunca fueron deportistas profesionales, Golovin soñaba con ser seleccionado de fútbol ruso desde los 10 años.

 

Sin embargo, como en la parte asiática de Rusia no hay buenos campos de fútbol, debió mudarse a Moscú para poder jugar. Pese a ello, en algunas escuelas como el Metallurg o la Spartak fue rechazado por “falta de habilidad”. Hasta que finalmente, con 14 años, lo aceptaron en la Escuela de Reserva Olímpica de Leninsk-Kuznetsk, una ciudad predominantemente minera.

 

Durante dos años, Golovin fue visto por el entrenador Sergei Vasyutin, que tenía experiencia en el equipo local Zarya y además había sido exjugador ruso. Le pulió sus virtudes al máximo, pues Golovin se quedaba después del entrenamiento a perseguir la bola.

 

A los 16 años, otro equipo moscovita, el CSKA, se interesó por él y lo tuvo en su equipo hasta el recién acabado torneo, donde por ahora otros equipos de las Grandes Ligas Europeas (Inglaterra, Alemania, Italia, España y Francia) han preguntado por él.

 

Su talento le ha llevado a ser también seleccionado por su país en las distintas selecciones menores, donde ha estado desde la Sub 17 y hasta el Presente. Con él, Rusia ganó el Campeonato Europeo Sub 17 y clasificó al Mundial de la categoría en Emiratos Árabes Unidos. Dos años después, es subcampeón europeo sub 19. Y desde ese mismo año es convocado a la Mayor.

 

Aunque en su palmarés tiene 17 juegos y sólo ha metido dos goles, su talento por el mediocampo lo coloca como una esperanza de recambio en un equipo veterano que nunca se consolidó y que vivió del tercer lugar de la Eurocopa 2008, el único torneo de fútbol bueno hecho por la Selección Mayor rusa desde el final de la era soviética.

En la parte humana, Golovin ha admitido que el fútbol es su “droga y pasión”, y por eso estudió hasta quinto grado de escuela. Tras abandonar sus estudios, se dedicó exclusivamente al fútbol. No obstante practica algunos deportes como el tenis, esquís, patinaje y snowboard de manera amateur, y además ama jugar juegos de computadora en sus tiempos libres.

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