Las pacíficas protestas iniciadas en Nicaragua esté miércoles 18 de abril contra una propuesta de reforma al sistema de pensiones, fueron reprimidas con fuerte violencia por sectores afines al régimen del Daniel Ortega.
Así lo informan agencias internacionales y medios de prensa en Nicaragua. Uno de los hechos más preocupantes y lamentables es la agresión que sufrió el periodista Julio César López, quien fue agredido mientras trabajaba para la radio emisora Onda Local y sufrió una conmoción cerebral y pérdida de memoria.
Carlos Salinas, editor del medio noticioso El Confidencial, informó que no hay datos oficiales sobre la cantidad de personas heridas, pero que hasta la mañana de hoy 19 de abril “se decía por lo menos una veintena de heridos”.
Además, apuntó que el gobierno organiza para las 4 p.m. de hoy una manifestación con todos los trabajadores del Estado, “ha obligado a todos los trabajadores a que salgan a las principales vías de la ciudad en apoyo al régimen”.
El periodista agregó que tras la represión vivida ayer, “pensamos que la gente iba a tener miedo de volver a salir hoy, lo sorpresivo es que las manifestaciones continúan y son varios focos, entonces se le está saliendo de las manos a la Policía Nacional, que en realidad responde a las órdenes del presidente Ortega”.
REPRESIÓN
Según explicó, lo que sucedió fue que un grupo de ciudadanos se autoconvocó a través de redes sociales para protestar en contra de la reforma que ha impuesto el presidente Daniel Ortega al sistema de seguridad social. El punto de reunión fue un centro comercial muy conocido de Managua, llamado Camino de Oriente, ubicado sobre la carretera a Masaya, una de las principales vías de la ciudad.
“El gobierno envió a la zona a la llamada Juventud Sandinista, que en realidad son colectivos armados por el gobierno con tubos de acero, bates o garrotes para intimidar a la población”, subrayó.
Salinas también apuntó que la gente que estaba reunida eran principalmente jubilados y jóvenes universitarios. “La agresión comenzó cuando los colectivos comenzaron a golpear a los manifestantes, también agredieron a miembros de la prensa, periodistas de medios internacionales y de medios locales independientes que daban cobertura a la manifestación resultaron heridos”.
Añadió que se mantienen manifestaciones en las principales universidades del país, exceptuando la universidad jesuita, la Universidad Centroamericana (UCA) porque según dijo ayer los colectivos del Frente Sandinista “pudieron ingresar a la universidad y las autoridades decidieron suspender todas las actividades hoy”.
Hay manifestaciones en la Universidad Politécnica (Upoli), en la Universidad Nacional de Ingeniería, en la Universidad Nacional Autónoma, y en otras universidades del país, “también se han trasladado antidisturbios y colectivos del gobierno, en la Universidad Nacional Agraria a un joven le vaciaron el ojo entre las trifulcas”.
Además, Miguel Mora, presidente ejecutivo del canal de televisión 100% Noticias, denunció esta mañana en redes sociales que “en clara violación a la libertad de prensa el Presidente Daniel Ortega” a través del órgano regulador Telcor “ordenó a todas la cableras censuraran la señal” de ese medio de comunicación.
Salinas denunció que Alfredo Zúñiga, de la agencia Associated Press, tiene una herida bastante grande en la cabeza y le robaron su equipo fotográfico. También le robaron las cámaras a un funcionario del canal 100% Noticias.
“Lo que pasa -subrayó Salinas- es que el Presidente controla todo, controla el ente regulador, controla la policía, tiene gran influencia en el ejército. El poder de Ortega en Nicaragua es bastante grande. Hasta ahora su único interlocutor verdadero es el sector privado, pero parece que esa alianza que mantenía con las grandes empresas empieza a romperse con esta medida unilateral que tomó de reformar la seguridad social, sin tomar en cuenta la posición del sector empresarial”.
REFORMA IMPUESTA
De acuerdo con la agencia AFP, en las manifestaciones participan personas jubiladas, universitarias y empresarias, unidas en contra de una reforma que califican como “ilegal e inhumana”.
Las manifestaciones se mantuvieron a lo largo del día y “dejaron personas golpeadas, incluyendo periodistas, por escaramuzas entre los bandos. El fotógrafo Alfredo Zúñiga, colaborador de AFP, relató que fue agredido por jóvenes afines al gobierno, quienes destruyeron comercios en el este de Managua”.
El cable de esa agencia además cita a la vicepresidenta y esposa de Ortega Rosario Murillo, quien aseguró que la reforma fue planteada “tomando en cuenta el bien de todos”.
De acuerdo con esa información, la reforma no modifica la edad de 60 años para jubilarse, aunque aumenta de forma gradual la cuota patronal, de 19% en la actualidad hasta 22,5% en 2020. Además la cuota para los trabajadores aumentará de 6,25 a 7% y deducirá 5% del monto de la pensión de los jubilados para atención médica.
La misma agencia recogió el criterio de la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides), en el sentido de que la reforma provocará “despidos y más desempleo” y que unos $200 millones dejarán de circular en la economía, lo que redundará en una desaceleración del consumo y mayor informalidad.
El presidente del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), Roberto López, justificó que la medida es necesaria para darle sostenibilidad financiera a la institución por un período de 10 años, tras lo cual se requerirá un nuevo ajuste. El origen de la reforma es una recomendación del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El periodista Salinas detalló que con esta reforma a la seguridad social “Ortega tocó un punto muy importante en la población y está causando una crisis social fuerte, porque estamos hablando de una reducción en las pensiones de los jubilados y un incremento en lo que tiene que aportar patronos y trabajadores para garantizar la supervivencia del sistema de seguridad social”.
Añadió que ello “afecta bastante” a la población, pues disminuye su capacidad de compra, amenaza con aumentar el desempleo y enviar a cantidad de de gente “a la calle”.
“Hasta ahora Ortega había pasado prácticamente sin ningún problema todas las reformas había impuesto, incluyendo la reforma a la Constitución que le garantizaba permanecer en el poder indefinidamente, pero este tema que afecta directamente a las poblaciones más desamparadas del país, sí ha movilizado a la gente y no podría predecir lo que pueda pasar en las próximas horas”.
