Las elecciones con más indecisión en la historia de Costa Rica tienen otro proceso aún más lleno de incertidumbre: las votaciones por la Asamblea Legislativa.
Casi la mitad de los electores (48,1%) no saben por qué partido votar en el Congreso. Así se desprende de una encuesta aleatoria del CIEP que pretendió analizar las preferencias de los electores para el Congreso costarricense.
La encuesta, realizada entre el miércoles 24 y el viernes 26 de enero, muestra un fuerte panorama de incertidumbre que imposibilita cualquier previsión sobre cómo luciría el próximo Plenario de la Asamblea Legislativa.
“Para que usted pueda contar con estimaciones precisas de los posibles diputados necesitaríamos estudios de opinión grandes por provincia, y los datos deberían revelar una mayor certidumbre. Hay más incertidumbre para diputados que para Presidente”, explica Ronald Alfaro, investigador del Centro.
La baja definición de voto para diputados impide extrapolar el comportamiento para la elección. Por ejemplo, el CIEP procuró estimar los resultados que se mostrarían en las 19 curules de San José, pero las respuestas permitirían prever únicamente la posible elección de cuatro diputados.
Considerando eso, los partidos Liberación Nacional (13%), PAC (8%), Restauración Nacional (7,5%) y Unidad Social Cristiana (7%) muestran los apoyos más importantes en la encuesta para diputaciones, aunque esos datos no permiten prever el comportamiento electoral futuro en las elecciones de diputados.
Las estimaciones de la conformación de una próxima Asamblea también dependen de la metodología que Costa Rica utiliza para definir quiénes son sus diputados.
Según sintetiza el Informe del Estado de la Nación en su plataforma Votemoscr.com, en Costa Rica el sistema de votación “magnifica la derrota de los perdedores y la victoria de los ganadores”.
El sistema emplea dos mecanismos: primero se divide la cantidad de votos válidos entre el número de escaños legislativos en cada una de las provincias (el cociente).
Así, por ejemplo, el cociente en San José fue de 38.506 votos en el 2014, pues esa provincia tiene 19 escaños.
Sin embargo, esa etapa es usualmente insuficiente, y no permite distribuir la totalidad de los escaños. A algunos partidos les sobra una cantidad de votos menor a la del cociente, y otros no logran siquiera alcanzar un primer escaño con todos los votos que recibieron.
En Costa Rica se emplea un segundo mecanismo, ordena a los partidos de mayor a menor según los votos recibidos y le asigna una curul a las agrupaciones que recibieron o les sobró la mitad o más del cociente electoral.
La indecisión de los electores y la alta volatilidad bajo este sistema de elección de diputados impide prever una futura conformación del Congreso.
