La profesora Madeline Howard apela a sus 35 años de experiencia en la Universidad de Costa Rica y lo que ha aprendido como docente y decana de la Facultad de Odontología para proponerse como única candidata del Área de Salud a ocupar un puesto en el Consejo Universitario para el periodo 2018-2022.
Sin contrincante de cara a la elección del 11 de octubre, Howard invitó a toda la comunidad universitaria a que se haga presente en esta fiesta electoral. Este es un resumen de la entrevista que sostuvo con UNIVERSIDAD sobre su propuesta y algunos temas de interés.
¿Por qué quiere llegar al Consejo Universitario?
-Deseo servir a la institución y a la patria desde este espacio, como lo he venido haciendo desde otros ámbitos. Siempre he creído que cuando uno no es parte de la solución, es parte del problema. Pienso que como universidad pública tenemos la responsabilidad de generar bienestar y contribuir con el bien común a través de políticas sociales.
Recientemente se firmó el acuerdo del FEES para el 2018 en el que se incrementó el presupuesto para las universidades públicas en un 3,7%, pero se da en un contexto de crisis fiscal. ¿Cómo valora este acuerdo? ¿Fue adecuado para las necesidades de la Universidad?
-Únicamente a través de la educación nosotros podemos alcanzar las transformaciones sociales que el país necesita. Yo estoy de acuerdo con un FEES que sea justo, que nos permita seguir nuestros programas docentes, la investigación y la acción social. Uno de los grandes problemas que hemos tenido es que ha habido poca sociabilización en el acuerdo.
Sí me preocupa porque parte de nuestra responsabilidad es no olvidarnos que la UCR es una sola y que las sedes regionales son igual de importantes que la Sede Central, que la pobreza que se vive en las áreas rurales no es la misma pobreza que la GAM y que se están tratando de crear carreras que respondan a la problemática de estos lugares.
La Procuraduría de la Ética emitió recientemente un informe en el que insta al Consejo Universitario a que se convoque una plebiscitaria y se valore si se instaura o no un proceso administrativo contra el rector Henning Jensen, por el nombramiento de su hija en el CIL. ¿Cómo valora usted lo actuado por el Consejo Universitario en este caso?
-Consulté con varios abogados que me dijeron que hay un proceso abierto, no dentro de la Universidad, sino a lo externo, y que si yo aspiro a ser parte de un Órgano Colegiado que dentro de sus funciones tiene la fiscalización y que eventualmente va a tener que tomar una posición, yo debería abstenerme de contestar este tipo de preguntas porque si llegase al CU y yo fuese parte del mismo y se tocara este tema tendría que inhibirme o me van a recusar.
Se está negociando la Convención Colectiva de la UCR y en este proceso hay temas álgidos como la definición del porcentaje de anualidad. ¿Qué debe resultar de esta negociación? ¿Y en el tema de la anualidad, cuál es el punto adecuado?
-Considero que tal vez el diálogo no ha sido el mejor. Pienso que en toda negociación debe reinar un clima de respeto y se debió haber comenzado por los puntos en que había coincidencia y posteriormente se debieron haber tocado los puntos más complejos.
Me llama la atención que siendo tan urgente hacer una modificación del Régimen Salarial de la UCR no se haya iniciado por lo más sencillo, que era hacer un nuevo régimen para las personas que van a ingresar.
Lo que percibo es que cuando usted no ha tenido algo, no lo va a extrañar, pero cuando a usted le dan algo y se lo quitan entonces hay un sentimiento de pérdida que va a generar sentimientos de ira y frustración. Esto se debió haber negociado; lo más salomónico sería hacerlo como un esquema incremental por los años.
¿Como aspirante del Área de Salud, cuáles considera que son las principales necesidades de esta área?
-El principal reto es todo lo que tenga relación con la CCSS: campos clínicos y la necesidad de que el estudiantado tenga acceso a las personas pacientes para que puedan hacer sus prácticas. Cuando fueron creadas la UCR y la CCSS el espíritu fue que fueran instituciones hermanas; posteriormente por distintas circunstancias la relación fue cambiando como Caín y Abel, y a pesar que ambas pretenden el bienestar de la colectividad ha habido puntos álgidos donde no se ha podido negociar. Yo considero que nosotros debemos tener puentes de diálogo con la Caja.
¿De llegar al Consejo Universitario, cuál sería su prioridad?
La integración de la normativa, me he dado a la tarea de escuchar y de hablar con personas de todas las áreas y a veces hay directrices que parecen contradictorias: tenemos una saturación de información y si usted es autoridad, o trabaja o lee todo lo que le mandan.
