La temporada 2017 de la Liga Femenina de Baloncesto Superior ha transcurrido de una manera accidentada desde la campeonización de Coronado a inicios de diciembre del año anterior.
Inicialmente se pensaba en un campeonato de ocho equipos, programado para iniciar el 25 de marzo, en el que en lugar de Palmares se iban a sumar la Universidad Nacional y San José a los otros clubes ya existentes (las coronadeñas, Goicoechea, Brenes Santo Domingo, Universidad Latina, Universidad de Costa Rica y Washington San Ramón).
Sin embargo, pese a que se realizaron congresillos técnicos donde se definían las reglas del juego desde el propio febrero, las posposiciones y desavenencias entre la Federación Costarricense de Baloncesto (Fecoba) y los representantes de los equipos fueron algo cotidiano. Incluso, el estreno fue corrido para el 31 de marzo.
Luego, debido a que los tres equipos universitarios tenían choque con los Juncos UCR 2017, el estreno se realizó con un único juego, el que involucró a Goicoechea contra Coronado. No obstante, el equipo guadalupano no se presentó a este juego, dándosele de forma inicial el triunfo al equipo de Coronado por un 0-20 administrativo.
Pese a ello, el escándalo se destapó, cuando Goicoechea indicó que el torneo había iniciado sin las normas específicas. Aseguran que en un principio se había dicho que el campeonato se jugaría a dos vueltas, pero luego se cambió a tres, por lo que no se presentarían hasta que todos estos detalles se subsanaran. Finalmente, las subcampeonas nacionales, bajo la dirección técnica de Jessica Palavicini, optaron por darse de baja en el certamen, igual como lo hizo San José.
En el caso de las josefinas, lo que les motivó a salirse fue que su entrenador no consiguió la licencia para dirigir.
El pasado miércoles, Goicoechea anunció en su perfil de Facebook su participación en el campeonato. El representante del equipo, William Zúñiga, indicó que todo obedeció a problemas administrativos ya subsanados.
“Nosotros nos habíamos retirado porque para nosotros habían ciertos requisitos que eran importantes: no teníamos las reglas específicas por escrito, presionaban a los entrenadores para que pagaran asistencia con multas, pero en esos días se hizo una reunión con la Fecoba, le pedimos que le diera tiempo a los entrenadores que no pudieron obtener la licencia (Pablo Martínez, entrenador de la Universidad de Costa Rica y el entrenador de San José), para hacer el curso, pero que se les deje ejercer. La Fecoba cumplió con todo eso, y por eso acordamos volver a participar”, explicó.
Zúñiga agregó que la Liga Femenina Superior de Baloncesto debía recibir un trato equitativo en relación con su homóloga masculina. “Solo queríamos igualdad de oportunidades, la liga femenina no debería llamarse liga abierta porque eso sugiere que puede participar cualquier hijo de vecino, queríamos que los participantes sean una asociación deportiva registrada, que tengan personería jurídica, que paguen afiliación; la Fecoba cumplió, y a los que no son asociación se les dio un tiempo prudencial para serlo”.
Finalizó descartando cualquier afectación en el rendimiento de las pupilas de Jessica Palavicini tras estas vicisitudes administrativas y la incertidumbre de si jugarían o no.
Este plazo de gracia para el entrenador de San José, José Esquivel, hizo que el club también regresara para jugar contra la Universidad Nacional.
Del resto de participantes, Coronado, San Ramón y Santo Domingo siempre confirmaron su presencia.
Por su parte, las universidades de Costa Rica y Nacional en un inicio pusieron su participación en análisis, aunque finalmente accedieron tras la reunión del 10 de abril en la sede de la Federación, ubicada en el Gimnasio Nacional Eddy Cortés de La Sabana.
Igualmente, el entrenador celeste, Pablo Martínez, descartó que la incertidumbre que rodeaba la liga fuera a reflejarse en el ritmo de sus dirigidas gracias a la semana en que se realizaron los Juncos.
“Para lo que se venga, ya sea esta Liga o no sé qué se venga, esta semana de partidos fue bastante importante como una manera introductoria de comenzar la temporada 2017”, dijo.
El comisionado de la Liga Femenina, Jorge Arguello, en declaraciones brindadas al sitio basketenlinea.net indicó que los dirigentes ya conocían el formato y los entrenadores tenían dos cursos para tomar la licencia y ponerse al día para poder ejercer.
Sin embargo, de la reunión del 10 de abril convocada por la misma Federación presidida por Luis Blanco, se originó el acuerdo de regresar al formato original de campeonato único a dos vueltas y semifinales para los cuatro primeros, así como una serie por el tercer lugar para los perdedores y una final para los ganadores de las series al mejor de tres juegos. Por lo que en un inicio, tras el aparente “humo blanco” que salió, se pudo programar la primera fecha para este fin de semana con los juegos San José-Universidad Nacional, Coronado-Goicoechea y San Ramón-Universidad de Costa Rica, con lo cual descansa Santo Domingo.
Además, debido a que formalmente este es el inicio del campeonato, el juego mencionado líneas arriba en Goicoechea entre guadalupanas y coronadeñas quedaría sin efecto, y sería programado en otra ocasión.
