La comunidad de Jacó seguirá a la espera de tener un alcantarillado sanitario ya que, 15 años después de firmar un contrato de construcción con la empresa Acueductos y Alcantarillados (AyA), esta aún no cuenta con financiamiento ni diseño para la obra.
El retraso fue reconocido por la presidenta ejecutiva del AyA, Yamileth Astorga, quien alegó que no se trata de un caso de negligencia sino de una obra con un costo muy elevado.
Astorga señaló que, al menos, hay un progreso en haber precisado la fuente de financiamiento y un avance en preparar el diseño de la obra.
“Se está trabajando para conseguir el financiamiento, contamos con el apoyo del Banco Alemán de Desarrollo (KFW por su sigla en alemán), pero esto sería un préstamo directamente con el Estado no con el AyA”, agregó
El AyA está a la espera de una respuesta positiva del Ministerio de Hacienda, en ralación con un préstamo al Gobierno, por un monto de $100 millones (unos ¢57.000 millones al cambio actual), que serían destinados a Programas de Saneamiento en Zonas Prioritarias, que incluyen el proyecto de saneamiento de Jacó.
Para la Presidenta Ejecutiva, el proyecto requiere del financiamiento del Estado Central, ya que asegura que no pueden salir de los recursos propios del AyA, debido a que si así se hiciera esta carga financiera recaería en la tarifa que pagan los usuarios de todo el país.
“La institución (AyA) no recibe costos del Estado, solo vivimos de la tarifa que les cobramos a los usuarios”, justificó Astorga.
Para el AyA la solución de este conflicto llegaría si el Estado se constituya en partícipe del proyecto y la obra se defina como un tema país.
El ingeniero asignado por el AyA al proyecto de alcantarillado sanitario de Jacó, Francisco Brenes, comentó a UNIVERSIDAD que existe un estudio de factibilidad y un prediseño realizados en el año 2008, pero aclaró que esos estudios no se pueden utilizar actualmente para construir la obra, ya que son prediseños.
“Ahora estamos haciendo los estudios de factibilidad y vamos a diseñar hidráulica, sanitaria, estructural, arquitectónica y electromecánica. Esta sería la alternativa técnica, económica, social y ambientalmente factible para dicha construcción“, puntualizó Brenes.
Los estudios de factibilidad y los diseños preliminares del proyecto están a punto de finalizar en marzo de este año.
Según la presidenta ejecutiva del AyA, las proyecciones elaboradas para esta obra arrojan un costo total que ronda los $40 millones de dólares (¢22.800 millones al cambio actual).
Discrepancia
La Municipalidad de Garabito y el AyA mantienen, desde al año pasado, un conflicto sobre la posesión del alcantarillado, ya que cuando se firmó el contrato entre ambas instituciones, hace 15 años, el municipio cedió el control del acueducto municipal y ahora lo reclama.
El municipio solicitó, el 10 de agosto del 2016, la devolución del acueducto alegando incumplimiento del convenio firmado en el 2002.
En ese documento se indica que se requiere la devolución del acueducto en razón de que el AyA no cumplió con el compromiso adquirido de realizar el alcantarillado, según se estipula en la cláusula décimo cuarta que otorgaba un plazo de cinco años para entregar la obra.
Por su parte, el AyA alega que la Municipalidad carece de viabilidad técnica y financiera para la construcción de un alcantarillado de esta magnitud y que por cuestión de razonabilidad y de valoración de costos, lo recomendable sería que lejos de obstruir o atrasar el proceso, la Municipalidad contribuya en lo necesario con el Instituto para lograr el objetivo.
La presidenta del AyA señaló además que, cuando la entidad recibió el acueducto, constató que la calidad del agua que se distribuía en la comunidad no era la adecuada, por lo que realizaron inversiones para eliminar coliformes y mejorar la calidad del líquido.
Jacó es una de las playas más importantes dentro de la Unidad de Planteamiento Turístico (UPT) del Pacífico Medio. Según datos del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), en el 2015 recibió la visita de más de 474 mil turistas que al menos pernoctaron una noche, eso constituye el 33% del total nacional; sin embargo, seguirá a la espera de un adecuado tratamiento a las aguas negras, fluviales y servidas de esta ciudad.
Tres lustros
– En el 2002, la Municipalidad de Garabito entrega el acueducto municipal al AyA y firman un convenio con el fin de que el Instituto construyera un alcantarillado sanitario en cinco años.
– Tras 15 años de espera, la comunidad de Jacó no cuenta con una red de tuberías para evacuar de forma segura las aguas negras y residuales.
– El 10 agosto del 2016, el municipio solicita la devolución del acueducto municipal al AyA por el incumplimiento.
– El 26 de setiembre del 2016, AyA alega que la Municipalidad carece de viabilidad técnica y financiara para construir y administrar un alcantarillado.
