Opinión

Hay un León que ha rugido más allá de cualquier Magón

La vida yobra de José León Sánchez es, sin duda alguna, el reflejo de un gladiador que luchó y venció en mil y una batallas

La vida y obra de José León Sánchez es, sin duda alguna, el reflejo de un gladiador que luchó y venció en mil y una batallas, ejemplo para quienes vivimos más allá de todo y de todos, y que a pesar del paso del tiempo y las mezquindades de aquellos que se hacen llamar intelectuales en este país, continúa adelante con sus escritos e investigaciones como el primer día, baluarte para las generaciones de ayer, hoy y siempre.

Ya que sus palabras de trueno y fuego que incluso alcanzan al viento, serán leídas más allá del tiempo y cuando todos los demás hayan sido olvidados, Sánchez será por siempre recordado, ya que su pluma, como lo he expuesto en otras ocasiones, es tan magnífica e irrepetible que incluso te susurra como el soplo de Dios, mañanas llenas de rocío y estrepitosas noches de dolor, porque toda su vida está llena de vivencias que le quitarían el aliento a cualquiera y harían palidecer a la Odisea de Homero.

Y me refiero de esta manera a sus escritos con admiración y respeto, ya que los conozco, los he leído y estudiado; por ello, sé que en este país las taras intelectuales que expresan algunos en cuanto a su trabajo, es porque no aceptan que aquí: ¡Hay un león que ha rugido más allá de cualquier Magón!, por la estatura inconmensurable e intelectual de este escritor, quien es más que un contador de historias, ¡porque él es la historia!

Debido a que hay un antes y un después de José León Sánchez, en cuanto a la literatura costarricense y como puso el listón muy alto, todavía nadie, y repito: nadie, señores y señoras en este país, sin el respaldo de amiguismos políticos o económicos ha sido leído, publicado y traducido como Chepe León, ya que incluso hasta en India se le lee y le han dedicado este año la Feria Internacional del Libro en Calcuta, a la cual no pudo asistir por las mismas mezquindades que en esta Nación se dan todavía, al no respaldar a un escritor de su talla.

Dado lo anterior y haciendo referencia al gran filósofo e intelectual español Constantino Láscaris, quien en 1963 recomendó la creación del primer Concurso Literario en Costa Rica y donde el primer premio fue adjudicado a José León Sánchez por el cuento “El poeta, el niño y el río”, hoy hago un llamado a los intelectuales de este país, así resaltado, para que al igual que Láscaris, quien en esa época ganó el segundo lugar, se nieguen a recibir los próximos premios de “Cultura”, si no dan el ejemplo de precisamente cultura hacia don José León Sánchez, para otorgarle el reconocimiento que se merece por todos estos años de creación literaria en pro de la cultura y los derechos humanos de los costarricenses.

Porque cuando Sánchez es galardonado fuera de Costa Rica, todos nosotros como costarricenses también lo somos, al igual que cuando triunfan otros compatriotas en diversos campos y el país se viste de gala; ¿qué pasa con este escritor, que ha sido objeto de amor y odio por algunos ignorantes que no leen y no conocen que en la historia de Costa Rica él siempre será tema de discusión frente a cualquier ideología o incluso represión?

Lo que le corresponde ahora a Costa Rica es reconocer lo que en otras partes del mundo ya han hecho, en cuanto a su obra literaria, dejarse de mediocridades y darle Honor a quien Honor merece, porque José León Sánchez, les guste o no, también forma parte y es un referente indiscutible en la literatura no solo costarricense, sino también latinoamericana, más allá de un pasado que no le hace justicia, porque año tras año, en este país no se le recuerda por quien realmente es: el escritor más importante del último siglo, aunque le den premios a otros por ser más devotos.

 

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