Universitarias Conversaciones en el campus

María Clara Vargas, decana de la Facultad de Bellas Artes: “El arte contribuye a la crítica y a la reflexión de la sociedad”

Proviene de un linaje de artistas prodigiosos, el auditorio de la Escuela de Música y uno de los principales concursos centroamericanos de piano

Proviene de un linaje de artistas prodigiosos, el auditorio de la Escuela de Música y uno de los principales concursos centroamericanos de piano, llevan el nombre de su madre -Maria Clara Cullel-   , es una de las mejores instrumentistas de cémbalo y dirige un conjunto de escuelas y facultades que, juntas, se asemejan bastante a aquella escuela de artes de Nueva York cuya imagen popularizó la película Fama en los años ochenta.

Se llama María Clara Vargas, es la decana de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Costa Rica (UCR) y no está muy de acuerdo en que a las artes que enseña se las llame “bellas”.  Defiende el compromiso de los artistas con las comunidades en las que viven y advierte que el arte no debe limitarse a esperar a que las musas bajen y lo inspiren.

En Latinoamérica se piensan en pintura o música como carreras artísticas y no como carreras académicas, ¿en Costa Rica y en la UCR esto es diferente?

-Sí, todavía hoy en día hay muchos lugares donde las artes en general están en lo que llaman las grandes escuelas. En general hasta ahora se están valorando con los sistemas universitarios y creo que en el caso de Costa Rica es muy importante para nosotros ser parte de la universidad. Porque aunque esto implica complicaciones -porque hay que explicar que significa y lo que estamos haciendo- pero estar dentro de la universidad le abre al arte muchas posibilidades y nos compromete con la acción social y la investigación. Así que yo creo que una de las grandes ventajas que han tenido las artes en Costa Rica es que la formación sea dentro de la universidad y que no hayan quedado separadas.

Es lo que le pasó a danza ¿verdad? Ahora la están tratando de incorporar como carrera universitaria…

– Sí, por ejemplo, en países tan grandes como Perú, la música aún está fuera de la universidad. Hay un conservatorio superior pero a la hora de la hora la gente no lo ve igual porque no es lo mismo un título equis a un título universitario. Entonces yo creo que de las grandes cosas positivas que tenemos en Costa Rica es que las artes estén dentro de la universidad.

¿Desde cuando funciona la Facultad de Bellas Artes?

-Desde que se fundó la universidad. Una de las escuelas más antiguas en Costa Rica es precisamente lo que ahora llamamos la Escuela de Artes Plásticas, que nació como Escuela de Bellas Artes en 1897 y también el Conservatorio Nacional de Música, que surgió como  en 1940 y se adscribió a la universidad en 1942. La Academia de Bellas Artes desde que la universidad nació se adscribió como carrera. Solo que ha ido cambiando porque inicialmente eso que llamábamos la Facultad de Bellas Artes era básicamente la Escuela de Bellas Artes y que ahora es la Escuela de Artes Plásticas y el Conservatorio. Poco a poco ya en los sesenta cambia de nombre y se crea el Teatro Universitario y la Escuela de Artes Dramáticas. La Escuela de Artes Plásticas este año va a celebrar 120 años de fundada y la Escuela de Artes Musicales 75 años.

¿Qué se enseña en la Facultad de Bellas Artes?

-Tal vez antes de responder eso yo siento que seguimos evolucionando. Una de las evoluciones es que queremos que Danza esté como carrera dentro de la facultad, y eso es algo a lo que le estamos apostando fuertemente y apoyándolos en todo el proceso desde que ellos inscribieron el proyecto y hasta yo personalmente apoyarlos con cosas. Y lo otro que estamos impulsando es el cambio de nombre de la facultad, que está muy relacionado con lo que usted dice de “qué hacemos” y “por qué es importante”. Bueno, le estamos tratando de quitar el “bellas”. Eso está a nivel de Consejo universitario y ya se envió a consulta, y está bastante avanzado. Le queremos quitar el “bellas” y que quede Facultad de Artes.

¿Por qué quitarle el “bellas” al nombre de la facultad?

-Hay dos argumentos principales: El primero es que “Bellas Artes” es un nombre que surgió en el siglo XVIII muchas veces relacionado con las artes plásticas, la escultura y a veces involucraba a la música. Pero históricamente fue un nombre que se fue formando para lo que hoy conocemos como artes plásticas o artes visuales. Así que muchas facultades en el mundo no se llaman ya de “Bellas Artes” sino de “Artes”. Y además hoy en  la facultad ya no solo se enseñan artes plásticas sino también música, teatro, tenemos el Instituto de Investigaciones y ojalá próximamente danza.

El segundo argumento está relacionado con el término “bellas”. Las artes en este momento no son solo bellas. Por supuesto que se tiene esa idea de que la gente pueda disfrutar de ellas y pasar el tiempo, etc., pero las artes también son críticas, el arte contribuye a la crítica y a la reflexión de la sociedad

El  adjetivo “bellas” lo remite a uno a lo decorativo…

-El “bellas” lo remite a uno a un concepto de arte que no necesariamente es ya lo que se quiere ser.  Creo que esto va muy relacionado con esto que hablábamos de ¿qué formamos? Bueno, formamos artistas de diferentes áreas como música, artes plásticas, artes visuales, gente de teatro, e investigadores en el campo de las artes pero que sean un tipo de artista diferente. Es decir, no solo que sepa hacer sino que también sepa explicar por qué es importante que pueda contribuir a la sociedad de diferentes maneras.

En el contexto económico de Costa Rica nos podríamos preguntar, ¿realmente necesitamos invertir en una Facultad de Bellas Artes cuando las empresas requieren ingenieros, programadores, etc? ¿Cuál es la función del arte en la sociedad?

Creo que el ser humano necesita tener espacios de disfrute de su tiempo libre y hacerlo de la mejor manera, y en ese sentido nuestra facultad contribuye. Pero también contribuimos con cosas muy concretas. Por ejemplo, la Escuela de Artes Plásticas tiene varios proyectos relacionados con Correos de Costa Rica, y Filatelia también en la parte de diseño audiovisual. La Escuela de Música está colaborando también con la memoria histórica del país al tener un archivo musical. O sea que las artes no son solo lo que la gente pensaría “sentarse a ver”.

El arte aporta una dimensión de reflexión distinta a la lógica…

-Sí, y por eso ahora en los derechos humanos está contemplado ese derecho que tienen los seres humanos a tener tiempo libre y disfrutarlo de la mejor manera. Y en ese sentido yo creo que nosotros somos fundamentales. Muchas veces se ve solo como el artista que desea hacer su arte pero nosotros como facultad estamos claros en que hacemos un arte que apoya a la sociedad en el sentido de ofrecer ese espacio para el disfrute, para el tiempo libre, y en cosas concretas como las que estamos hablando.

Sería imposible pensarse como un gran país sin un arte fuerte, sin artistas capaces de interpretar lo que nos pasa…

-Bueno, es que el arte y los creadores reflejan su contexto y su tiempo. En ese sentido es fundamental que el país tenga artistas porque reflejan su identidad también, entendiendo identidad por todo lo que implica en este momento pues no hay una sola identidad sino que es una identidad muy compleja y diversa. Y una manera de representarla es a través de las diferentes manifestaciones artísticas porque estamos hablando de algo muy amplio, no solo de música, plástica, pintura o escultura, sino que también está teatro y danza. Entonces en ese sentido un país necesita de las artes por esta parte de lo que refleja de sí mismo, de un momento y de un tiempo.

¿Cuántos estudiantes atienden las escuelas en conjunto en este momento?

-En este momento deben andar por 1.500 estudiantes. Música es la escuela más grande; sin embargo, es la que menos estudiantes tiene por el tipo de formación que tenemos nosotros de atención individual. Entonces es la escuela más grande según profesores pero la más pequeña por la cantidad de estudiantes.  Música tiene varios proyectos: está la carrera universitaria pero  también tiene dos proyectos muy importantes, por donde pasa mucha gente, que son la Etapa Básica y Música para todos, que le ofrece la oportunidad de aprender música, ya no solo a niños, sino también a adolescentes y personas mayores. Ya no como una carrera  -porque de repente nos volvimos muy elitistas de que solo podía estudiar música el chico que luego iba a ser concertista-   cuando también existe una gran cantidad de personas de la comunidad interesadas en tocar un instrumento y vivir una experiencia musical. Ese es otro aporte de la facultad. Artes Plásticas también tiene muchos cursos de cómo hacer papel, pintar acuarela y otros, y que se le llenan y más bien hay que hacer lista de espera

Y luego están todos los grandes proyectos de Trabajo Comunal Universitario (TCU). Todas las escuelas tienen proyectos de TCU que están impactando a la comunidad, por ejemplo la Escuela de Artes Plásticas tiene uno muy interesante que es de hacer murales en cualquier parte del país. La comunidad los contacta y el proyecto no se trata de que solo vayan los chicos y hagan el mural, sino que buscan involucrar a la comunidad para que la gente también aprenda cómo hacerlo, entienda qué significa y que exista ese aprecio por algo en lo que también colaboraron.

Teatro también tiene TCU enfocado en teatro para niños de comunidades con problemas económicos y lo hacen en cualquier lado. Ellos llevan la obra e involucran a los niños de la comunidad. En ese sentido cada escuela tiene su propio TCU.

Muchas veces las artes son vistas como oficios en los que lo importante es saber hacer. La UCR tiene un enfoque completamente distinto. Hay una formación académica igual que en ingeniería o medicina.

-Sí, creo que ese es uno de los grandes beneficios de estar en una universidad precisamente. Porque si uno está en un conservatorio de artes plásticas o de música solo se puede tener esa transmisión técnica. El hecho de estar adentro de una universidad y cumplir con todo lo que nos pide, nos obliga como unidades académicas a reflexionar sobre lo que hacemos y a poder transmitirlo a otras personas. En ese sentido, todas las escuelas están incorporando el tema de la investigación, para que los estudiantes desde el comienzo tengan la posibilidad de que la investigación sea parte de su quehacer pero no solo emplearlo sino sistematizarlo para que otros vengan y lo cuestionen. En el caso de música se le dio vuelta a todo el plan de estudios, para que la investigación estuviera incorporada desde el inicio.  Antes solfeo era solo cantar las notas, ahora tienen un componente de investigación en el que los estudiantes tienen que reflexionar sobre diferentes cosas y exponer. Eso también está pasando en plásticas y dramáticas.

Y creo que el otro tema que es interesante es que entendamos que las artes no son solo que bajen la musas. Tenemos que entender que hay que presentar proyectos ante instituciones y hay que saber vender ese producto artístico. Entonces las carreras están incorporando la gestión cultural.

Esta facultad es atípica en la región. Se le hace difícil a uno pensar en experiencias similares en Guatemala, Nicaragua o El Salvador…

-En la región centroamericana sí. Definitivamente hay pocas instituciones universitarias que tienen carreras de arte. Por esa razón es que en este momento hay gran cantidad de estudiantes de Centroamérica en nuestras escuelas, sobretodo en Música. Una cuarta parte de los instrumentistas son de Centroamérica. Eso es una cantidad muy importante porque en sus países no tienen. Tienen solo la parte preuniversitaria.

La Escuela de Artes Musicales cumple 75 años y la de Plásticas 120, ya eso nos da la posibilidad de tener ya una tradición…

-Y creo que no solo están las escuelas, sino también las agrupaciones como la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Costa Rica, Danza Universitaria, y Teatro Universitario. No es solo formar, sino que se vea la formación en estas agrupaciones. Yo siento que por eso está teniendo tanto impacto a nivel regional.

Una de las cosas negativas que salieron de la facultad fueron los problemas que tenía la Escuela de Artes Plásticas con el edificio. ¿Cómo está ese tema?

-Bueno, digamos que se avanzó en el sentido de que ahora hay varios proyectos concretos y con etapas definidas. Hay tres etapas para el nuevo edificio. Desgraciadamente creo que no va a empezar este año por lo que implica la parte del diseño y tal. Pero sí hay avances concretos. Ya se recogió todo lo que eran necesidades, que si era complicado en Artes Plásticas. Por ejemplo, un taller de fundición no puede estar al lado de cualquier sala. Una Escuela de Música que tenga problemas atenta con la formación de los músicos porque no te podés oír bien, pero no atenta con vidas humanas. En cambio en el caso de Artes Plásticas habían cables eléctricos en un lugar donde se fundía y eso era un problema de riesgo. A raíz de eso ya está en diseño la etapa 1 y 2. La etapa 2 sí propone construir un edificio nuevo en la parte de atrás del edificio de Artes Plásticas donde están actualmente los talleres. Esa parte se va a demoler y se va a hacer un edificio de tres pisos donde va a haber un aparte grande para el taller de fundición con nuevo equipo.

¿Han pensado en entrarle a las artes audiovisuales?

-Cine o artes visuales se tendría que crear. En Artes Plásticas se está en la discusión de si le entran o no, pero más bien se ha pensado en cambiar el nombre de la Escuela de Artes Plásticas a Visuales pero eso es algo que apenas está arrancando.

En Cine, uno pensaría miles de cosas. A mí por supuesto me encantaría crearlo pero no es tan sencillo. En este  momento lo real es cómo creamos danza. La universidad abrió el postgrado en cine pero era hacia la parte de reflexión del cine y no hacia hacer cine. Creo que por ahora no se ha pensado en cómo crear una carrera de creación de cine en la facultad. No sé si en comunicación colectiva tienen algo.



[padding type=”medium_right”][quote_colored name=”María Clara Vargas” icon_quote=”no”]

“Es fundamental que el país tenga artistas porque reflejan su identidad”
[/quote_colored][/padding]



[padding type=”medium_right”][quote_colored name=”” icon_quote=”no”]

“Una de las grandes ventajas que han tenido las artes en Costa Rica es que la formación sea dentro de la universidad y que no hayan quedado separadas”
[/quote_colored][/padding]



[padding type=”medium_right”][quote_colored name=”” icon_quote=”no”]

“Y creo que el otro tema que es interesante es que entendamos que las artes no son solo que bajen la musas. Tenemos que entender que hay que presentar proyectos ante instituciones y hay que saber vender ese producto artístico. Entonces las carreras están incorporando la gestión cultural”.
[/quote_colored][/padding]



 

Suscríbase al boletín

Ir al contenido