Opinión

La contribución del timbre Odontológico

En relación con el artículo de opinión publicado en este medio el 27 de setiembre del 2016, sobre el Timbre Odontológico

En relación con el artículo de opinión publicado en este medio el 27 de setiembre del 2016, sobre el Timbre Odontológico, aprovecho este mismo espacio para dar a conocer a los lectores y a la opinión pública en general, algunos conceptos muy importantes sobre la realidad de lo que significa este aporte en el ejercicio de la profesión odontológica en Costa Rica.

Cuando se hace referencia  al Colegio de Cirujanos Dentistas de Costa Rica, se menciona a una entidad con más de 100 años de existencia que tutela y regula el ejercicio profesional de la Odontología en Costa Rica, y que realiza un sinnúmero de actividades en beneficio de la población general y de sus agremiados, para lo que utiliza recursos propios y de los tributos establecidos para estos casos.

El Timbre Odontológico corresponde a un 5% y es aplicado a todas las compras de equipos, instrumentales y materiales de uso exclusivo de la profesión odontológica. Este porcentaje  no se traslada al paciente, como se indicó. Es un tributo que todo odontólogo paga en forma directa a los entes proveedores de material y equipo, al realizar la compra de los insumos necesarios para la práctica de la profesión; por lo que no tiene incidencia específica en el cobro que los odontólogos hacen a sus pacientes por concepto de tratamiento.

Gracias al aporte del Timbre Odontológico, el Colegio de Cirujanos Dentistas de Costa Rica  impacta directamente en dos áreas de vital importancia, tanto para el ejercicio profesional de la Odontología, como para la población residente en el país que recibe atención odontológica:  los Programas de Capacitación y Recertificación Profesional y  de Responsabilidad Social y Promoción de la Salud Buco-Dental. Estos últimos van dirigidos principalmente a grupos de alta vulnerabilidad social como son la niñez y adolescencia, el adulto mayor y personas con diversidad funcional o capacidades diferentes.

Siendo el estado del conocimiento dinámico y cambiante, en el caso de la capacitación profesional, el aporte obtenido por esta recaudación permite actualizar al gremio odontológico con los Programas de Educación Continua y de Recertificación Profesional que dirige la Dirección Académica, la que ofrece capacitaciones -la gran mayoría sin costo para el participante- y con cobertura a todo el país, lo que incide, de manera directa, en la calidad de los servicios profesionales que recibe la ciudadanía. Anualmente se realizan nueve Congresos Regionales distribuidos por la geografía nacional con la participación de los más destacados conferencistas nacionales e internacionales, para que todos los odontólogos tengan equidad en el acceso a la mejor educación continua posible; también se organizan ocho encuentros académicos y un Congreso Nacional e Internacional (el único en el que se establece un costo de inscripción que cubre únicamente los tiempos de alimentación); todo ello con el objetivo de que nuestros agremiados puedan brindar tratamientos y cuidados odontológicos de óptima calidad. Los créditos obtenidos, por la asistencia a las actividades  del Programa de Recertificación Profesional, permiten que los colegiados cumplan con los mínimos establecidos.

La importancia de esta actualización radica en el hecho de que no podemos olvidar que nuestro trabajo se realiza en la cavidad oral de seres humanos, a los que consideramos como un complejo bio-psico-social y no solo como un conjunto de dientes con determinado estado de salud o de enfermedad; lo que en definitiva sí incide, de manera directa, en la calidad de los tratamientos que brindamos a nuestros pacientes, tanto en práctica pública como privada.

Gracias al aporte del Timbre Odontológico, el Colegio mantiene programas de responsabilidad social de gran impacto para las poblaciones más necesitadas en Costa Rica como es el Plan Nacional de Salud Bucodental, que se coordina con las autoridades del Ministerio de Salud para convertirlo en una Política Nacional de Salud, y que permitirá la cobertura de las poblaciones más vulnerables como los niños y adolescentes, las mujeres en estado de gestación, los adultos mayores y la población con discapacidad; el Programa Regalando Sonrisas, en el que los agremiados atienden personas de muy escasos recursos, sobre todo de los CEN-Cinai y el Programa “60 y más” que implementa un taller educativo de voluntariado odontológico, dirigido a la población adulta mayor.

Reitero  lo mencionado al principio: el paciente no paga el Timbre Odontológico; el timbre es un aporte que el odontólogo contempla dentro de sus gastos, para ser única y exclusivamente utilizado en el beneficio de sus pacientes.

El mejoramiento continuo de la Odontología en nuestro país, con más de 5.200 odontólogos, requiere de una organización académica y administrativa adecuada que permita la realización de las actividades de impacto gremial y social que mencioné.

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