Las voces de Julieta, de Romeo y Julieta; Emilia y Desdémona, de Otelo; Lady Macbeth, de Macbeth; y Ofelia y Gertrudis, de Hamlet, regresan a las tablas en el más reciente estreno del Teatro Universitario: Silencio Roto.
La obra se presenta de jueves a domingo en el Teatro Universitario, ubicado en la Avenida de la Cultura, 100 metros al este de la Librería Universitaria en San Pedro, Montes de Oca.
El montaje recupera la perspectiva femenina de las historias de Shakespeare para cuestionar un mundo que durante al menos cuatro siglos ha arrebatado a las mujeres la palabra, y a las mujeres, que también se la han permitido arrebatar.
La puesta en escena gira en torno a los monólogos de estos personajes, entremezclados con textos de Clarice Lispector, Serrano de Haro, Virginia Woolf, Margaret Cavendish, Michel Foucault, Marguerite Duras, Annabelle Aguilar, Slavoj Zizek y la directora de la pieza, María Bonilla.
Desde estas reflexiones, la obra cuestiona el rol histórico y contemporáneo de las mujeres, analizando comportamientos, acciones, juicios y hasta objetos – como tacones aguja rojos y palanganas para lavar la ropa – que han sido tradicionalmente asociados con el género femenino.
La directora de Silencio Roto comentó que el director del Teatro Universitario, Manuel Ruiz, le planteó la posibilidad de hacer un homenaje al autor inglés, pero que “montar una obra de Shakespeare, hasta para la Compañía Nacional de Teatro es difícil por el nivel de complejidad estética de las obras”.
Por eso, cuenta, de inmediato pensó en utilizar los monólogos que aparecen en los textos del dramaturgo “que se centran en la disputa por el poder y no en el amor como mucho se ha dicho”, para crear una pieza que repensara el “ser mujer” desde el feminismo, como lo entiende Virginia Wolf, en el que las mujeres son referidas como sujetos y no como objetos.
Así, trabajó un guión que incorporara los seis personajes femeninos más emblemáticos de Shakespeare, cuyos monólogos además se caracterizan por aparecer en momentos “límite”, “momentos antes de ser asesinadas o de suicidarse, o en medio de procesos de locura, todas. Así las retrata, solas, pero con alternativas que ninguna toma”.
En línea con el trabajo del dramaturgo clásico, el montaje versa sobre el ejercicio del poder, “ante el cual el amor es una víctima y no salva, sino que el ejercicio del poder vuelve a los hombres corruptos y asesinos y a las mujeres víctimas, porque por supuesto, no tienen participaciones en la historia”.
Paralelo a estas historias, la directora y creadora de la pieza utilizó objetos tradicionalmente feminizados; como zapatos rojos de tacón de aguja – símbolos de objetivización sexual del cuerpo femenino -; palanganas de lavar ropa a mano “en las que lavamos la intimidad” y abanicos para esconder nuestros rostros en la “dulzura y en la sumisión”.
La obra, de acuerdo con su directora, cierra “preguntándonos si las mujeres seremos algún día capaces de escapar a sostener, reproducir y difundir el sistema y si seremos capaces de articularnos en los espacios fronterizos, coloniales e imperiales que nos toca vivir, y forjarnos como interlocutoras de nuestras vidas”.
Las mujeres de las obras de Shakespeare llegarán a las tablas encarnadas por las actrices Karla Barquero, Mara Toruño, Melissa Vargas, Zoraya Mañalich y Ana Ulate, bajo la dirección de María Bonilla.
La composición musical y la banda sonora estuvo a cargo de Rodrigo Oviedo, la iluminación es de Leonardo Torres; y la utilería, fotografía y escenografía es de Ana Muñoz.
Silencio Roto se estrenó el pasado jueves 8 de setiembre y se mantendrá en la cartelera del Teatro Universitario hasta el 2 de octubre. Las funciones tendrán lugar los jueves, viernes y sábado a las 8 p.m. y domingos a las 6 p.m.
Trascendente. Las entradas tienen un costo de ₡4000 y se pueden hacer reservaciones al teléfono 2511-6722.
