Opinión

Disparates transgénicos de un tecnoentusiasta del TEC (XI)

En artículos anteriores he evidenciado la mayor parte de los disparates y falacias mencionadas en el programa radial Desayunos de Radio Universidad

En artículos anteriores he evidenciado la mayor parte de los disparates y falacias mencionadas en el programa radial Desayunos de Radio Universidad del 12/6/15, donde sin contraparte alguna y siendo un tema de debate, Constantino Urcuyo y Ronulfo Jiménez, entrevistaron al Sr. Geovanni Garro, un tecnoentusiasta de los cultivos transgénicos (http://goo.gl/kT7M3y). Hoy concluyo con algunas recomendaciones, para los participantes y oyentes de ese programa radial, así como para los lectores del Semanario UNIVERSIDAD, que me han honrado con su lectura.

Como el lector habrá podido advertir, los cultivos y los pseudoalimentos transgénicos no son materia de meras opiniones, creencias ni ideologías, sino de realidades muy cercanas a nuestra cotidianidad, dado que involucran aspectos muy concretos como son -entre otros- la alimentación, el ambiente y el comercio, y de ahí la necesidad de informarnos adecuadamente, para no dejarnos llevar por afirmaciones y razonamientos tecnoentusiastas sin fundamento como los expuestos en esa entrevista.

Recomendaciones: con el debido respeto, invito al Sr. Garro leer un buen libro de Ecología (p.ej. Ecology: from individuals to ecosystems, de Begon et al.) y otro de Genética (p.ej. Living with the fluid genome, de Mae-Wan Ho), así como actualizar sus conocimientos sobre lo que está sucediendo en este tema más allá de las cuatro paredes de sus laboratorios y aulas de enseñanza, y no dejarse llevar por un tecnoentusiasmo ingenuo, con lo cual evitaría exponerse como lo ha hecho en el pasado (goo.gl/utGMRa, goo.gl/DcdfwE, goo.gl/TfWObB, goo.gl/qll0YK).

A los Sres. C. Urcuyo y R. Jiménez les exhorto respetuosamente a ser más cuidadosos e imparciales en la selección de sus invitados en temas tan delicados e importantes como este, donde están involucradas la salud, la biodiversidad, la soberanía y seguridad alimentarias, así como el ambiente y el comercio, y que eviten desacreditar los comentarios de sus oyentes. El tema de los transgénicos debe tomarse con la seriedad y cuidado que se merece. La producción de alimentos es un tema concreto y delicado, basado en hechos concretos como los expuestos en esta serie de artículos, y no en conjeturas, falacias, ni buenas intenciones, sustentadas -a menudo- en publicidad engañosa y promesas incumplidas. En esta materia hay que recordar que no es por casualidad que el Consejo Universitario de la UCR ha recomendado en tres ocasiones (sesiones n.º 5704, 5878 y 5920) la necesidad de establecer una moratoria a la liberación al ambiente de los organismos transgénicos.

A las personas interesadas en este tema les recomiendo la lectura de la publicación Mitos y realidades de los OGM (Fagan et al., 2014, goo.gl/HV7xKd), donde se desmienten 38 de los mitos más comunes que andan propagando los tecnoentusiastas en torno a los transgénicos, así como de la obra Invitación a la Biología en contexto social, de Curtis et al. (2015, 7ª. edición. Ed. Médica Panamericana), la cual plantea un enfoque crítico de la ciencia (goo.gl/ovH43k).

En un tema como este es bueno traer a colación las sabias palabras del Dr. Clodomiro Picado (1887-1944): “A las tablas de La Ley les falta el onceavo mandamiento: desconfiar de sí mismo y del prójimo”, “Sentir la obligación (…) de investigar en condiciones que no sean de interés o egoísmo. No desconfianza que se convierta en inercia, sino desconfianza que impulse a la búsqueda [de la verdad].”

Por último, parodiando al genetista canadiense Dr. David Suzuki, puede afirmarse que, con base en las pruebas documentales y científicas independientes acumuladas en las últimas dos décadas, cualquier político, economista, académico, científico, analista o entrevistador, que afirme que los cultivos y pseudoalimentos transgénicos son seguros, desconoce del tema, es muy ingenuo o está mintiendo.

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