Hace algunos años se mencionaba que el fútbol era un deporte masculino, fuerte y golpeado. Por esa razón, resultaba difícil encontrar mujeres en el estadio, con la camisa de su equipo favorito, viendo un partido por la televisión o jugando. Los tiempos han cambiado. Ahora no es extraño que las mujeres sufran o se alegren por su equipo, ya sea en el estadio, en su casa o en algún lugar donde se pueda disfrutar de este deporte. Asimismo, es normal que lo jueguen.
La pasión por el fútbol también es cosa de mujeres. Por eso, es importante dejar de lado todo tipo de estereotipos o etiquetas. En muchas ocasiones, se dice que si las mujeres juegan o les gusta este deporte son homosexuales, no son femeninas, que lo hacen por moda o, solamente, para llamar la atención. El fútbol es un deporte, por lo que puede ser seguido, practicado y disfrutado por todas las personas, sin importar su sexo.
Es común escuchar que el fútbol de mujeres es aburrido. Incluso, que no son capaces de entenderlo. Sin embargo, eso no es así: las mujeres también sienten pasión por este hermoso deporte. Las féminas comprenden, conocen y se emocionan, más de lo que las personas se pueden imaginar. Estar en el estadio y gritar gol, rebosa amor, alegría y emoción. Igualmente, puede ser una anotación en contra y las mujeres sienten tristeza, frustración, pero ganas de dar todo para triunfar.
A las mujeres también las apasiona el fútbol. El ámbito femenino llegó para quedarse; se ha asentado y no piensa moverse. Se espera que pueda proporcionar más mujeres jugando fútbol, mejorando su técnica y con más aficionados pendientes de ellas. El camino se ha tornado, es y, al parecer, seguirá siendo complicado. A pesar de ello, los datos provocan esperanza, pues puede darse más financiamiento, posibilidades de crecimiento y más oportunidades para las niñas, jóvenes y adultas futbolistas.
Las mujeres esperan el día en el cual las estrellas del deporte femenino estén a la misma altura que las del masculino, tanto en reconocimiento como en proyección histórica. Ha quedado demostrado que los enfrentamientos y los campeonatos entre mujeres pueden ser tan emocionantes como los masculinos. Las jugadoras están tan dotadas y son tan hábiles como los célebres futbolistas varones.
En el ámbito femenil, en los últimos años, han incursionado diversos equipos femeninos de fútbol, tanto a nivel nacional como internacional. Algunos de ellos son universitarios, otros son la versión femenina de los equipos masculinos conocidos de primera o segunda división. No obstante, están los equipos amateurs. No todos esos equipos se desarrollan a nivel profesional, es decir, no son pagados como suelen ser los masculinos.
A lo largo del tiempo, en las prácticas femeninas del fútbol, han sobresalido figuras importantes tanto en Costa Rica como en otras fronteras alrededor del mundo. Algunas de ellas son: la costarricense Shirley Cruz, quien se ha convertido en la primera tica en llegar a varias finales de Champions League, incluso de coronarse campeona; la estadounidense Alex Morgan, quien en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 anotó el gol de la victoria de la semifinal contra Canadá; Carli Lloyd, estadounidense que a sus treinta y tres años ganó el premio a la Jugadora Mundial de la FIFA de 2015; Marta da Silva, delantera brasileña que ha ganado cinco veces consecutivas (2006, 2007, 2008, 2009 y 2010) el premio a la mejor jugadora del mundo. Como ellas, hay muchas estrellas femeninas, las cuales merecen reconocimiento a su esfuerzo, dedicación y, lo más importante, su pasión por el fútbol.
Además de lo mencionado anteriormente, existen muchas razones por las cuales las mujeres aman el fútbol. No menosprecien, no etiqueten, no estereotipen. Apoyen, disfruten y conozcan el porqué de tanta pasión. ¿Lo ven? A las mujeres también las apasiona el fútbol.
