El 13 de setiembre del 2012, el empresario costarricense Alfredo Volio Escalante escribió un correo electrónico a la funcionaria del bufete Mossack Fonseca Paola Poveda, pidiéndole ayuda para crear una sociedad en Panamá.
Volio, exdirectivo del Banco Nacional de Costa Rica (1970-1978), quería la empresa para abrir cuentas bancarias a su nombre en el banco Bicsa Panamá, y llevar ahí las ganancias de varios de sus negocios en Costa Rica.
Explícitamente manifestó que su intención era evadir la carga de im- puestos en su país, según lo escribió en el mensaje que encontró Univisión en los archivos confidenciales del bufete panameño, filtrados al diario alemán Süddeutsche Zeitung.
“El propósito de esta sociedad panameña es el de que ingresen a ella montos por comisiones de negocios varios, de compra-venta de productos tales como carne, leche, azúcar, etc.
Deseamos tener una protección fiscal, ya que en Costa Rica las cargas tributarias son muy pesadas”, escribió el empresario, hoy con 80 años de edad.
En ese momento, su hijo, Alfredo Volio Pérez, exministro de Agricultura en la administración Arias Sánchez (2006-2007), presidía la directiva del Banco Nacional en su país.
“Nuestra familia ha estado siempre, por varias generaciones, ligada a la producción e industrialización de leche, así como ganado de carne.
Además mi hijo Alfredo es el Presidente de una empresa dedicada a la producción, industrialización y exportación de piña. Necesitamos que la nueva sociedad esté radicada en Panamá, y que Uds. nos ayuden en cuanto a la dirección allá”, solicitó Volio Escalante en su carta.
“No sé si tienen sociedades en in- ventario, o se formaría una totalmen- te nueva, donde les daríamos algún nombre que nos guste.
Los socios seremos dos personas físicas, el Lic. José Javier Castillo Useda, residente en Miami, Florida, y yo, 50% de capi- tal accionario cada uno.
Figuraría yo como Presidente y el señor Castillo como Vice-Presidente”, agregó el empresario tico, quien escribió a nombre de una de sus empresas, Inversiones Alvo del Norte S.A.
Pese a este mensaje y el posterior intercambio de correos electróni- cos, la creación de la sociedad no se concretó, al menos no con Mossack Fonseca, según se desprende de la correspondencia interna de la firma legal.
La firma panameña se quedó esperando que Volio enviase alguna documentación necesaria para abrir la empresa.
El bufete incluso lo incluyó como su cliente número 35148, según se desprende de la información analizada por Univisión.
El último mensaje registrado es del 9 de abril de 2013, seis meses des- pués de la primera comunicación, cuando una funcionaria del bufete panameño le recuerda al Volio que siguen “a su disposición para lo que necesiten”.
Consultado por Univisión, el hijo del empresario, Alfredo Volio Pérez, dijo que hasta hace dos días desconocía la gestión realizada por su padre y afirmó que el interés de este por una sociedad fue algo personal y no estaba relacionado con las empresas que él dirige.
“Es la primera vez que oigo de eso. No tengo absolutamente nada que ver. No tenemos relaciones empresariales en común, ni absolutamente nada.
Me extrañó profundamente escuchar de esa gestión de mi papá, pues él está retirado desde hace 10 años”, explicó.
El exministro dijo que había hablado con su padre del tema y este le aseguró que la sociedad no llegó a constituirse.
“Él me explicó que fue una una consulta que hizo por recomenda- ción de un abogado local, pero no se abrió nada. Le puedo asegurar que como productores y exportadores, cumplimos con todas las normativas del país”, afirmó Volio Pérez.
GOBIERNO Y EMPRESARIOS SE ENFRENTAN
Igual que Volio Escalante, mu- chos otros empresarios latinoamericanos aparecen en los mensajes confidenciales de Mossack Fonseca, que durante 10 meses analizaron 370 periodistas de 76 países.
Durante años, el bufete panameño ha sido uno de los mayores creadores de em- presas fachadas y estructuras corporativas que usan miles de personas alrededor del mundo para mover u ocultar su dinero y bienes por medio de paraísos fiscales.
Los mensajes analizados no muestran que Volio o sus empresas hayan incurrido en algúna actividad ilícita.
Estas revelaciones surgen justo cuando en Costa Rica se discute una iniciativa para la creación de un registro de accionistas dentro de la Administración Tributaria, que les permita a las autoridades fiscales conocer quiénes son los beneficiarios reales de las sociedades en el país.
El objetivo del gobierno costa- rricense es reforzar el combate al fraude fiscal, según ha informado en distintas ocasiones.
Dicha iniciativa ha enfrentado la oposición de los empresarios de ese país y de varios diputados liberales,que exigen confidencialidad de la información accionaria.
“La Unión de Cámaras reitera que actualmente se opone y seguirá oponiendo a tener una base de accionistas mientras no se garantice la confidencialidad de empresas y de ciudadanos; y se cumpla con todos los niveles de seguridad informática y procedimental, dice un comunicado emitido el pasado 6 de marzo por la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep).
Este domingo, poco después de que se reveló la investigación global del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) y sus asociados -entre ellos Univision- el gobierno costarricense aprovechó para insistir en la necesidad de aprobar una ley más estricta contra la evasión fiscal.
También anunció que investigará a las personas y empresas nacionales que han sido mencionadas por los reportajes de ICIJ.
“Es necesario que el país tenga un registro de beneficiarios finales de todas las sociedades y entidades jurídicas costarricenses, que dé transparencia desde la perspectiva de los contribuyentes y brinde fortalezas al Estado costarricense en el cobro de impuestos”, insistió el domingo el Ministerio de Hacienda de ese país.
*Ronny Rojas Es periodista de investigación y editor de la Unidad de Datos para Univisión y miembro de ICIJ.