Universitarias

Si no puede contra la tecnología en la clase, incorpórela

Está en discusión la pertinencia de aprovechar la democratización de las tecnologías móviles para sacarle provecho en distintos aspectos de vida cotidiana, incluida la educación.

Imagine lo que es estar en un evento protocolario para discutir sobre el uso del teléfono celular en las aulas de secundaria. El cronograma indica claramente la hora en que la ministra de Educación brindará un discurso. Cuando llegó la hora de dirigirse a los presentes, la maestra de ceremonias disculpó a Sonia Marta Mora por no poder estar presente, pero indica que se comunicará mediante una videoconferencia.

Aunque al final fue una broma, fue un buen ejemplo de cómo la tecnología y las telecomunicaciones pueden ofrecer soluciones creativas a distintos retos de la cotidianidad, incluido el aprendizaje.

De eso se trató el Seminario MovilizaTE, para la promoción del aprendizaje apoyado en el uso de celulares, organizado por el Ministerio de Educación Pública (MEP), la Fundación Omar Dengo (FOD) y financiado por la Fundación Telefónica.

La jerarca del MEP considera valiosas para el actual gobierno estas alianzas público-privadas, pues cree que ayudan a cumplir más rápido algunos objetivos.

Aclarando los nublados

Francesc Pedró –jefe de la División de Políticas Sectoriales, TIC y Educación de la Unesco– ofreció una conferencia titulada “Hacia la tormenta perfecta”. En ella, comentó cómo ha cambiado el contexto y permite una transformación del sistema educativo.

Pedró destacó algunos de los elementos que se conjugan para crear un ambiente ideal tendiente a cambiar las arquitecturas pedagógicas (métodos de enseñanza), de modo que se adapten a las nuevas generaciones y no haya solo cambios de forma, sino de contenido también.

Uno de los principales mensajes de Pedró fue que hay que sacar provecho de la conectividad que crece día con día. Incluso, si el centro educativo no cuenta con los medios suficientes, podría incurrirse en “BYOD”, del inglés “Bring Your Own Device” (traiga su propio dispositivo).

Entre las varias ventajas que mencionó Pedró, está la personalización, la posibilidad de cooperación y la retroalimentación inmediata que se puede hacer. Además, “hoy hay apps (aplicaciones) para todo”.

A raíz de este intercambio de ideas, el Ministerio de Educación Pública (MEP) giró una serie de lineamientos que regulan el uso de los dispositivos móviles en estudiantes, desde preescolar hasta el ciclo diversificado, dentro de las aulas y en tiempo de receso.

 

Así funciona en la UCR

En estos tiempos, cuando es posible conectarse a Internet, responder correspondencia, ver contenido multimedia y publicar o comentar en redes sociales sin siquiera usar una computadora, es común el uso de la tecnología con fines académicos.

Las opciones van desde antologías digitales y en línea; grupos en Whatsapp para coordinar logística, aclarar dudas o repartir el trabajo, hasta el uso de distintos sistemas de almacenamiento en la nube y de edición colaborativa de archivos, como Dropbox, Google Drive y One Note de Microsoft.

La Universidad de Costa Rica (UCR) también dispone de entornos virtuales de aprendizaje, por medio de Metics, una dependencia de la Vicerrectoría de Docencia que permite a los profesores crear espacios para compartir material didáctico de forma digital con sus estudiantes, y socializar ideas mediante el foro.

Esto es diferente al uso de recursos tecnológicos en el aula. “Cuando uno habla de recursos digitales estamos hablando de todas las posibilidades que se tiene de construir recursos, materiales, elementos que corren en sistemas informáticos, o sea, se digitalizan. Cuando hablamos de entornos virtuales estamos hablando de la oportunidad de interactuar en espacios que combinan la Internet, o sea, que la Internet incorpora también recursos digitales, pero que cuando hablamos de virtualidad, los recursos digitales nos ayudan a interactuar”, explicó Susan Francis, directora de Metics.

 

Francesc Pedró, experto en educación de la Unesco: Todo aprendizaje es individual

¿Qué debe tener una plataforma de interacción virtual entre docentes y estudiantes?

−Las plataformas permiten perfiles de usuarios bien distintos; una buena plataforma es un ecosistema en el cual se incorpora tanto un docente −que quiera investigar− como un estudiante −que lo que quiere es tener acceso a los mejores materiales y las notas de la última clase, la grabación video−. Una buena plataforma debería dar salida a perfiles distintos, e incluso permitir que el perfil del usuario final evolucione con el tiempo.

 ¿Deberían adaptarse a muchas pantallas?

−Sí, pero con límites: no se puede pretender que una plataforma moderna con videos en alta definición sea accesible con un smartphones de 6 o 7 años; hay un mínimo de requerimientos que no hace falta ni escribir, porque la mayor parte de la gente tiene y va renovando sus smartphones. Que admitan formatos distintos es fundamental, no plantea demasiados inconvenientes

¿El aprendizaje con recursos tecnológicos debe propiciar hábitos autodidactas?

−Por definición, el aprendizaje es un proceso individual: se puede aprender de otros o con otros, pero al final del día cada persona debe preguntarse a sí misma: ¿he aprendido esto? Todo aprendizaje es individual y de una u otra forma, todo aprendizaje tiene elementos de autodidactismo; que haya muchos recursos para ir más allá de lo que existe en el curso o recuperar conocimientos o competencias, y todo eso es esencial.

¿No es menos ventajoso aprender de forma virtual que estar en clase?

Claro, con el uso de la tecnología la participación en el proceso no es garantía de calidad. La pregunta en verdad no es si se aprende mejor; la pregunta real es ¿qué ingeniería pedagógica permite reconocer las necesidades y características de cada estudiante?; que este participe o no en la tecnología es algo secundario; gracias a ella hay más rendimiento.

¿Qué pasa cuando el celular es un componente activo en la clase?

−Hay que preguntarse: si los estudiantes se desconectan de la charla o la clase, ¿es su culpa o es culpa del docente? Quizá es la del profesor, porque lo que muestra o enseña no es relevante o interesante para el alumno. Si un estudiante decide desconectarse de la clase, pues posteriormente habrá una evaluación. Si el alumno se desconecta y aún así supera la evaluación, pues felicidades para él.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido