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Terrenos que oficialismo quiere para “parque del agua” ya habían sido limitados para la conservación por la Sala IV

La oficialista Pilar Cisneros insiste en poner trabas al proyecto de ley que crearía un nuevo parque natural urbano, ahora admite que pretende copiar un parque peruano y asegura que es el propio Minae el que lo quiere.

Hace más de 20 años, la Sala Constitucional determinó que los terrenos en Santa Ana que en la actualidad administra la Fundazoo deben dedicarse a la conservación del ambiente.

Actualmente, al estar muy cerca el momento en que finalmente esa Fundación deje la administración del inmueble, la comunidad de Santa Ana ve cerca el sueño de que en el sitio se establezca el Parque Natural Urbano Lorne Ross, que sería administrado por la Municipalidad y se dedicaría al rescate de cuerpos de agua y humedales que a duras penas sobreviven en el sitio.

Sin embargo, justo cuando los anhelos de la comunidad parecían estar cerca de cumplirse, apareció la figura de la diputada oficialista Pilar Cisneros, empecinada en frenar esa iniciativa pues pretende, al contrario, la construcción de lo que llama un Parque del Agua, según ya admitió, a imagen y semejanza de uno que existe en una zona céntrica de la ciudad de Lima, Perú.

Catalina Obregón, regidora de ese cantón y una de las principales figuras que impulsa la creación del Parque Natural Urbano Lorne Ross, compartió con UNIVERSIDAD la resolución 2002-02821 de la Sala IV, en la que se destaca la necesidad imperiosa de que los terrenos se dediquen a la conservación.

Fue en el año 2002 que la propia Fundazoo presentó un recurso de amparo, pues, por la vía de un decreto, la administración Rodríguez Echeverría había pretendido ceder parte de los terrenos a la Federación Costarricense de Fútbol.

El recurso fue declarado con lugar y, por lo tanto, se anuló el decreto, en parte por las consideraciones contenidas en esa resolución sobre el derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado consagrado en el artículo 50 de la Constitución Política.

Se consideró que en los terrenos “se conservan e investigan especies de flora y fauna con valor científico y que según un estudio realizado por un especialista en la materia, los mismos constituyen un corredor biológico que logra mantener el flujo genético de las diversas especies, y por ende su sobrevivencia”.

En esa misma línea, cita otra resolución de la misma Sala IV (2001-13294), en que apuntó: “lógicamente el Estado, obligado a garantizar, defender y preservar ese derecho, no puede menos que omitir determinadas intervenciones suyas que incidan en el medio ambiente, aunque fuesen lícitas o estuviesen destinadas a perseguir finalidades legítimas”.

Oposición de Cisneros

Tal como ha publicado ya UNIVERSIDAD, el terreno en cuestión fue donado por el ciudadano Lorne Ross al Estado, con el fin de que tras su deceso se dedicase a la conservación del ambiente. Sin embargo, en 1993 se cedió la administración de los terrenos a la Fundación Pro Zoológicos (Fundazoo).

El plazo de esa administración vence este mes de mayo, pero la Fundazoo ha acudido al Tribunal Contencioso Administrativo para intentar mantenerse en el sitio. Mientras tanto, la comunidad de Santa Ana y en especial las personas descendientes de don Lorne Ross se movieron para buscar que los terrenos finalmente sean dedicados a la naturaleza y plantearon el proyecto de “Ley de Creación del Parque Natural Urbano Lorne Ross como motor para el desarrollo social y económico sostenible para Santa Ana”, tramitado bajo el número de expediente 23.645 y que autoriza al Minae para firmar un convenio con Municipalidad de Santa Ana para su administración.

Sin embargo, tanto cuando el proyecto iba a ser dictaminado en la Comisión de Ambiente, como cuando iba a ser visto en el plenario, Pilar Cisneros y el oficialismo se interpusieron para torpedear su avance.

El pasado 23 de abril, cuando la Comisión se disponía a ver las mociones hechas en plenario al proyecto, apareció de nuevo Cisneros con la amenaza de que presentará hasta 300 mociones y que a la próxima sesión se hará acompañar de prácticamente toda la bancada que le queda, para reforzar su campaña de bloqueo.

Además, insistió en su idea de construir un “Parque del Agua”, que lo que pretende es “rendir un homenaje al agua, educar a la población, enseñarle a la población el increíble tesoro que tenemos con el agua y educar a los niños para que aprendan a conservar y a cuidar el agua”.

“Ha sido tan mezquina la posición de esta Comisión que ni siquiera permitieron escuchar el criterio del Minae, que es el dueño del lote”, dijo, pues todavía no supera que el pasado 31 de octubre se rechazara su moción para convocar a ese ministerio.

En esa misma intervención del pasado 23, Cisneros redujo la iniciativa del Parque Lorne Ross a un “parque recreativo”, reconoció que sólo le interesa el sector al norte de la Ruta 27 y que lo que pretende es “coger la idea del Parque de Aguas de Lima y traerlo para acá”.

Cuestionó la capacidad de la Municipalidad de Santa Ana de administrar el proyecto y aseguró que “el Minae está absolutamente en contra de ceder esta tierra”.

Esa última afirmación es muy reveladora a la luz del testimonio de la regidora Obregón, quien más bien reportó que durante la administración anterior se dio una apertura de las autoridades del Minae y del Sinac a la idea del Parque Lorne Ross, pues se realizaron reuniones e incluso se intercambió borradores.

Obregón subrayó la preocupación en vida de Lorne Ross por conservar el sitio, “¿cómo le vamos a pasar por encima al espíritu del donador?”, cuestionó.

Añadió con no poca frustración que “nos duele que por fin teníamos este proyecto ya con buen ambiente en la Asamblea y que ella lo entorpezca de esta forma, simplemente porque no ha podido presentar su proyecto a tiempo; yo hubiera querido que se discutieran los dos al mismo tiempo, pero ella simplemente no quiere que se vea el proyecto de nosotros de una forma muy egoísta para retrasar todo”.


Extraña omisión

La regidora Obregón compartió con UNIVERSIDAD un estudio titulado “Informe Técnico de Propuesta de Área Silvestre Protegida y asignación de categoría de manejo del Centro de Conservación Santa Ana”, de 2023.

Ese documento lleva sello del Área de Conservación Central (ACC) del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), pero como “unidad de implementación” también se consigna a la Organización de Estudios Tropicales (OET).

El documento de unas 60 páginas hace análisis de la flora y fauna presente, así como de la fragilidad y relevancia de los ecosistemas presentes, entre otras cosas, y concluye que “en el sitio se evidencia la presencia de especies de flora y fauna características del Valle Central y cuya distribución se ha reducido por la pérdida de hábitat, por esta razón se considera importante su protección bajo alguna categoría de manejo”, que sugiere sea “Monumento natural o Parque natural urbano”.

Además, apunta que “para una administración efectiva del lugar se deberá mejorar su viabilidad ecológica a través de procesos de restauración y disminuir las amenazas a través de la gestión municipal”.

Un aspecto notorio, sin embargo, es que el documento tal como fue recibido por las fuerzas vivas de Santa Ana sólo se refiere a la zona al sur de la Ruta Nacional 27 y omite cualquier mención de la que se encuentra al norte, justo el sector que pretende Pilar Cisneros.

Obregón detalló que al respecto “se nos dijo que en ese momento no lo podían facilitar porque estaban revisándolo”, pero posteriormente se constató, incluso por palabras de la propia Cisneros, que es el sitio que le interesa.

La regidora apuntó que “la gravedad es que justamente es en esa parte donde está el último reducto de bosque seco del Valle Central, donde está todo el corredor biológico que colinda con el el río Virilla, es una de las zonas más importantes a nivel ecológico y ahí es donde la señora quiere cementar y hacer las fuentes”.


 

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