País

22 diputadas firman manifiesto en el que exigen detener violencia contra mujeres y negociar agenda en vez de puestos en elección de Directorio Legislativo

Diputadas exigen participación activa en las negociaciones, transparencia en el proceso y respeto incondicional a la institucionalidad

Una mayoría de las diputadas de la Asamblea Legislativa firmaron un manifiesto de cara a las conversaciones para la elección del Directorio Legislativo, en la que solicitan detener la violencia política contra las mujeres, y que el proceso para definir las nuevas autoridades no se realice a partir de una repartición de puestos, sino mediante la negociación de una agenda nacional, con prioridades definidas.

De las 27 diputadas, 22 suscribieron este manifiesto, en el que alzan la voz contra negociaciones que se reducen a una pelea por puestos, por cuatro condiciones que consideran indispensables: una agenda nacional, conformada por proyectos de ley; conversaciones transparentes que pongan sobre la mesa las aspiraciones y compromisos, un respeto incondicional a la institucionalidad, y una exigencia de un alto contra la violencia política contra las mujeres.

“Esta es la negociación política a la que aspiramos, no podemos permitir que en el país se sigan negociando puestos y los intereses personales, antes que las prioridades nacionales”, manifestó la diputada Gloria Navas, vicepresidenta de la Asamblea Legislativa e integrante de Nueva República (NR), al presentar el manifiesto en el Plenario, en el espacio del control político.

Otras legisladoras aprovecharon sus tiempos en este espacio para reforzar el manifiesto. “Resaltamos la participación de las mujeres en forma activa; no que nos vean solo como votos, sino que queremos participar activamente en las negociaciones”, manifestó Katia Cambronero, del Partido Liberal Progresista (PLP).

Por su parte, Rocío Alfaro, del Frente Amplio (FA), resaltó que las mujeres diputadas no son moneda de cambio para los acuerdos que se forjan con “grandes egos masculinos”, y enfatizó en que estos procesos de negociación se deben realizar “de cara a la ciudadanía”.

“Venimos a decirles que sin mujeres no hay política”, expresó por su parte Monserrat Ruiz, del Partido Liberación Nacional (PLN), quien también indicó que no se puede seguir pensando en acuerdos que se forjan a puertas cerradas, sin incluir a las diputadas. “En esta Asamblea Legislativa hay 27 diputadas”, expresó.

Hasta la fecha, los diputados Rodrigo Arias del PLN, actual presidente legislativo, y Horacio Alvarado, del PUSC, divulgaron sus intenciones de aspirar a la Presidencia Legislativa, pero lo canalizaron mediante una negociación con el presidente Rodrigo Chaves, al que se le coqueteó para buscar su apoyo. Alvarado se reunión con Chaves el 12 de abril y Arias tenía una cita para el 19 de abril, pero este último la canceló, luego de que el 16 de abril, en un acto en Limón, el presidente Chaves arremetió una vez más contra la contralora Marta Acosta, y acusó a diputados del PLN se “olvidar a Limón”.

“Para que las negociaciones sean legítimas, deben anteponerse a los intereses personales o grupales, las más altas consideraciones del bien común”, indica el manifiesto, en el que además solicita incluir en la agenda nacional proyectos que permitan un impacto positivo en el desarrollo económico y permitan enfrentar el costo de la vida, proyectos para enfrentar la inseguridad que atraviesa el país, comprometerse con el fortalecimiento de los pilares del Estado de Derecho del país, la transformación del sistema educativo, fortalecimiento de los sistemas de salud y de pensiones, y la protección del ambiente.

Asimismo, consideran que se requiere de un proceso de respeto absoluto a la institucionalidad. “En un Estado democrático, es absolutamente válido diferir o debatir, pero nunca desacreditar al adversario, faltar a la vedad o atacar el principio de la legalidad y las normas constitucionales”, indica el manifiesto.

También enfatizan que se debe detener la violencia política contra las mujeres, “que ha tendido a intensificarse desde las más altas esferas del poder público”, por lo que claman para que se detenga la violencia contra las mujeres en la política.

El manifiesto lo firmaron inicialmente las diputadas del PLN Monserrat Ruiz, Sonia Rojas, Andrea Álvarez, Katia Rivera, Rosaura Méndez, Paulina Ramírez, Alejandra Larios, Katherine Moreira y Dinorah Barquero; de NR Gloria Navas, Rosalyn Brown y Olga Morera; del FA Rocío Alfaro, Priscila Vindas y Sofía Guillén; del PUSC Vanesa Castro, y Luz Mary Alpízar de Progreso Social Democrático y María Marta Padilla, independiente. Posteriormente, lo firmaron también dos legisladoras adicionales del PUSC, María Marta Carballo y Melina Ajoy.

No lo suscribieron las oficialistas Pilar Cisneros, Ada Acuña y Paola Nájera; del PUSC Daniela Rojas y Carolina Delgado del PLN.

EL manifiesto fue presentado ante el Plenario como moción de orden y fue aprobado por mayoría, contando únicamente con la oposición del oficialismo.

 

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