La Universidad Técnica Nacional (UTN) ofertará cursos bimodales a partir del tercer cuatrimestre de 2022, en septiembre, cuando los estudiantes podrán matricular clases totalmente planificadas para esta modalidad, luego de que demandaron respuestas a las autoridades por el impacto de la falta de esta modalidad académica.
“Desde la administración se estudian las implicaciones de la bimodalidad y se visualiza arrancar en el tercer cuatrimestre con la oferta de estos cursos”, comentó Emmanuel González, rector de la institución.
Dorian Chacón, representante estudiantil en el Consejo Universitario (CU), comentó que desde abril se señaló la necesidad de implementar este sistema.
“Desde la administración no nos oponemos al cambio, y es necesario innovar. La bimodalidad es una tendencia irreversible y la educación global camina hacia estos nuevos modelos”, Emmanuel González.
“Se presentó una moción para trabajar las clases de la manera en la que se venían dando (bimodales), pero el Consejo inicialmente la rechazó”, explicó Chacón.
El pasado 8 de junio, los estudiantes, miembros de la Rectoría y otros jerarcas de la UTN se reunieron nuevamente para conversar la propuesta.
“En la reunión estuvo presente una representante del Consejo Universitario, los dos representantes estudiantiles ante el CU, el Vicerrector de Docencia, el Decano de la Sede Central, la Defensora de los Estudiantes y una delegación estudiantil”, agregó Chacón.
En esa asamblea se acordó implementar este nuevo sistema a los cursos teóricos de bachillerato y licenciatura que ofrece la UTN.
“Desde la administración no nos oponemos al cambio, y es necesario innovar. La bimodalidad es una tendencia irreversible y la educación global camina hacia estos nuevos modelos”, expresó González.
Además, señaló entre las razones por las que no se pudo consolidar la migración al sistema híbrido cuando los estudiantes lo propusieron a inicios del curso lectivo la falta de capacitación del personal.
“Si bien contamos con el software necesario para enfrentar la crisis por la pandemia, la UTN es una universidad presencial, todo nuestro marco jurídico gira en esta modalidad. Por lo que, para implementar un sistema de bimodalidad es necesario capacitar al personal y reformar el planteamiento de los cursos para un sistema híbrido”, explicó Gonzáles.
Igualmente, González comentó que la implementación de la bimodalidad no es un tema sencillo y aún quedan cambios por definir. Por ejemplo, el sistema de evaluación y el reconocimiento ante los colegios técnicos.
Deserción estudiantil
Ofertar clases híbridas fue una propuesta estudiantil presentada desde inicios de año, pero no fue hasta mediados del segundo cuatrimestre que el Consejo Universitario consideró la iniciativa.
Chacón comenta que, en 2021, se ofertaron cursos donde los componentes teóricos se impartían de manera virtual y los ejercicios, prácticas profesionales y giras académicas se daban de forma presencial.
El principal argumento con el que los estudiantes defienden la implementación permanente de un sistema bimodal es la alta deserción sufrida en el segundo periodo.
En comparación con el primer cuatrimestre, el CU reportó una matrícula de 2.851 estudiantes menos.
La Rectoría aún investiga las causas de la deserción, por lo que no ampliaron mayores detalles al respecto.
La moción inicial presentada en abril advertía la posible deserción de los jóvenes ante la inminente presencialidad.
En el documento se adjuntan 2.915 firmas de estudiantes que apoyan la iniciativa.
A pesar de esto, Chacón comenta que el CU decidió regresar a las clases 100% presenciales faltando tres semanas antes de dar inicio con el segundo cuatrimestre.
“Cuando presenté la encuesta al Consejo, ellos me indicaron que la misma no contaba con validez. Después de la matrícula se evidenció que efectivamente una porción significativa del cuerpo estudiantil desertaría”, amplió Chacón.
Los estudiantes señalaron las necesidades económicas, el transporte, el trabajo y la falta de tiempo como los principales motivos para abandonar sus estudios en el segundo cuatrimestre.
Ventajas del sistema bimodal
González menciona que la Rectoría reconoce que, efectivamente, la bimodalidad beneficia a muchos estudiantes de la UTN, principalmente a aquellos que se favorecieron por la virtualidad.
“Nuestros jóvenes pueden obtener empleo con el diplomado técnico que ofrece la universidad, un estudiante puede insertarse al mundo laboral con un pregrado, por lo que, a razón de la pandemia, muchos comenzaron a trabajar y estudiar, aprovechando las herramientas tecnológicas”, explicó González.
Los estudiantes señalaron otras ventajas de las clases híbridas, entre ellas mencionan la reducción de costos de transporte y alimentación.
“El costo de transportarse, ya sea en automóvil o pasajes de bus, ha sido altamente elevado por los aumentos en gasolina, que al día de hoy el litro supera los ₡1000 colones, además del alza en los alimentos”, explicó Evelyn Moraga, estudiante de la UTN.
Por otro lado, se mencionó la falta de seguridad de la Sede Central, principalmente para quienes asisten presencialmente en horarios nocturnos.
“La hora de salida en el horario nocturno es demasiado tarde, y sumándole la inseguridad que existe al menos en la Sede Central, pone en un riesgo muy alto a las personas estudiantes que no poseen automóviles y deben trasladarse en buses hacia sus hogares”, expresó José Pablo Chavarría, estudiante de la UTN.
Chacón reportó que hace poco varios estudiantes fueron asaltados en lugares cercanos al campus universitario, esto genera temor y preocupación, lo que provoca que los jóvenes no matriculen cursos nocturnos presenciales.
