Universitarias Entre las 100 mejores de América Latina

Universidades públicas se mantienen como las mejores de Centroamérica, pese a golpes del Ejecutivo

La Universidad de Costa Rica se posiciona como la mejor universidad centroamericana, seguida de la Universidad Nacional y el Tecnológico de Costa Rica.

Las universidades estatales se ubican como las mejores universidades de Centroamérica, a pesar de todos los embates que han recibido en los últimos años por parte de autoridades gubernamentales y legislativas.

La clasificación fue dada a conocer por la revista Forbes Centroamérica, con información del QS Latin America University Rankings 2023, donde la Universidad de Costa Rica (UCR) se posiciona como la mejor casa de enseñanza en el ámbito centroamericano, seguida de la Universidad Nacional y el Tecnológico de Costa Rica.

Estos centros de educación superior públicos también se encuentran entre los 100 mejores a nivel latinoamericano, donde la UCR obtuvo el puesto 20; la UNA, el 85; y el TEC, el 92.

“A pesar de todas las adversidades que hemos pasado en estos años, estamos haciendo bien las cosas”, Jorge Chaves, rector del TEC

Para el rector de la UCR, Gustavo Gutiérrez, la presencia de las tres universidades en este ranking confirma que “la inversión social en la educación superior pública rinde frutos”, por lo que es un llamado a reconsiderar “el valor de las universidades públicas y la necesidad de apoyar su funcionamiento”.

En la misma línea, el presidente del Consejo Nacional de Rectores (Conare), Emmanuel González, expresó que este logro de las universidades estatales no es un “acto casual”, sino un reflejo del valor público de éstas, en tiempos donde son “atacadas permanentemente”:

“Representa el esfuerzo de líderes y de estadistas que visualizaron en nuestro país la educación como un principio básico para que pudiéramos formar seres humanos para la vida, para la empleabilidad; con valores que, sin duda alguna, son la esencia para que podamos vivir en un país democrático, libre, que respeta su Constitución Política. Este es el esfuerzo de muchos costarricenses”, dijo el rector.

Asimismo, el rector de la UNA, Francisco González, manifestó que este reconocimiento “evidencia la importancia y el aprovechamiento” que las universidades hacen de los recursos estatales, para brindar su servicio al país:

“Significa que hemos logrado generar calidad en los procesos de formación; que tenemos una producción académica amplia al servicio del mundo; que tenemos un cuerpo docente formado en las más altas universidades del mundo; que logramos impactar a poblaciones en condiciones de mayor necesidad y vulnerabilidad a través de la misma oferta educativa pero también a partir de la investigación y la extensión que desarrollamos en el país”, comentó el rector de la UNA.

Por su parte, el rector del TEC, Jorge Chaves, indicó que estos resultados son evidencia de que las universidades van en el camino correcto: “Nos confirma que a pesar de todas las adversidades que hemos pasado en estos años, estamos haciendo bien las cosas”.

Otras universidades costarricenses, como las privadas Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Ulacit) y la Universidad Latina de Costa Rica aparecen, respectivamente, como la sexta y décima, entre las mejores de Centroamérica.

 Golpes a las universidades

En los últimos años las universidades públicas han sido blanco de la aplicación de medidas de restricción presupuestaria por parte de las autoridades gubernamentales y legislativas que dificultan su operación.

Para Gutiérrez, esos golpes se traducen en amenazas de reducción del presupuesto universitario y su redistribución de manera subjetiva, además de intentos de incursionar en la gobernanza, administración y cátedra de las universidades estatales.

El más reciente fue el recorte al Fondo Especial de la Educación Superior (FEES) para 2023, orquestado por el Ejecutivo actual y celebrado por el presidente Rodrigo Chaves.

También, presentado por Chaves, el proyecto de ley reguladora del FEES que, de aprobarse, daría injerencia al Ejecutivo sobre la toma de decisiones en las universidades públicas y que ha sido una pesadilla para las universidades desde hace meses.

Antes de esto, las casas de enseñanza sufrieron la postergación de más de ₡60.000 millones, en las negociaciones del FEES 2020 y 2021, durante la administración de Carlos Alvarado. Para el FEES de 2019 también hubo un recorte de ₡10.000 millones, que luego la Sala IV declaró inconstitucional.

Asimismo, la aplicación de la regla fiscal ha impedido a las universidades realizar una debida ejecución de sus recursos, aunque esto no contribuya a sanear las finanzas públicas, por tener sus fondos un destino específico, marcado en la Constitución.

Además, la aprobación de la Ley Marco de Empleo Público (10.159) donde las universidades están incluidas, pese a su férrea oposición y que podría vulnerar el funcionamiento universitario si las casas de enseñanza no terminan por prepararse de la forma oportuna.

El rector del TEC destacó que las comunidades universitarias han tenido la capacidad de progresar en la adversidad:

“Si te restringen los recursos; si te quitan libertad en la forma de operar para lograr nuestras metas asociadas al desarrollo del sector productivo, de los sectores sociales, a la promoción de la cultura, al incremento de la movilidad social ascendente de muchos jóvenes de las distintas regiones del país; pues mantener los niveles actuales es complicado”, resaltó Chaves, a la vez que concluyó que “las leyes que vienen para acá lo que pretenden es amarrar a la universidad en esa noble misión que nos encomienda la sociedad costarricense”.

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