El Consejo Universitario de la Universidad Nacional (UNA) declaró este jueves como “exclusivos y excluyentes” todos sus puestos, por lo cual quedarán por fuera del régimen laboral que implemente el Ejecutivo, a través de la Ley Marco de Empleo Público (10.159).
Según el acuerdo, todos los funcionarios de la institución, tanto administrativos como académicos, “son exclusivos, excluyentes e inmediatamente vinculados al desarrollo y ejercicio de las competencias constitucionales otorgadas a la Universidad Nacional para el ejercicio de su accionar académico sustantivo”.
En el texto también se aclara que todos las relaciones de empleo de la UNA se mantienen bajo la rectoría de la propia casa de enseñanza.
“Nuestros funcionarios responden a un mismo objetivo y un mismo quehacer que es el desarrollo de la acción sustantiva: la investigación, la extensión y la docencia”, manifestó el rector de la UNA, Francisco González, en entrevista con UNIVERSIDAD sobre este tema.
El rector explicó que “es fundamental reconocer la naturaleza del quehacer universitario”, la cual “remite directamente a la generación y producción de conocimientos” y su transferencia, donde “todo el sector administrativo va desarrollando competencias específicas y particulares para poder cumplir con esa tarea”.
González explicó que “la naturaleza de servicio” entre funcionarios universitarios y los de otras instituciones es distinta, entre otras razones, porque los primeros atienden una población específica, que es la estudiantil.
“En la narrativa anti-universidad se va construyendo esas falacias de autoridad, de hecho. Una de ellas es que la naturaleza de la universidad es general a cualquier otra; que no hay particularidad en el desarrollo de la gestión universitaria respecto a otras y es absolutamente falso”, agregó el académico.
