Universitarias

UCR y CCSS firman nuevo convenio de internado universitario por 7 años para estudiantes medicina

La duración del convenio se extenderá por siete años, en vez de diez, como históricamente se habían firmado estos acuerdos

Tras más de dieciséis meses de negociaciones, la mañana de este viernes 17 de diciembre la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) firmaron un nuevo Convenio Marco de Cooperación Institucional, que incluye los campos clínicos, que son los espacios  que los estudiantes de medicina usan para realizar sus prácticas supervisadas en los hospitales estatales.

Este acuerdo, que regirá por siete años, en vez de diez como históricamente se había estipulado, tiene por objetivo “permitir el intercambio de conocimiento y experiencias, así como promover el desarrollo humano en un marco de cooperación interinstitucional, considerando los programas de capacitación, formación, investigación, acción social, promoción e innovación”.

En el convenio se estipula que la UCR tendrá que pagar las tarifas de los campos docentes a través de contraprestaciones en beneficio de la CCSS, pudiendo ser estas de investigación, acción social o cualquier otro servicio que se ofrezca al ente de salud.

El nuevo convenio también establece la facilitación de espacios físicos para el desarrollo de actividades conjuntas o en beneficio de la contraparte, además de asegurar los espacios docentes y campos clínicos para las diversas actividades académicas de la UCR.

Igualmente, el comunicado emitido por la casa de enseñanza menciona que, para definir la cantidad de campos clínicos que se otorguen a la UCR, “la Caja tomará en consideración la capacidad instalada y los espacios disponibles, entre otros factores”.

Hace diez años, UNIVERSIDAD informaba, sobre el acuerdo anterior que, “la CCSS mantendrá a la UCR la adjudicación de los campos docentes que requiera, al mantener bajo su control únicamente la definición de cupos clínicos en especialidades, que requieren por parte de esa entidad la creación de plazas específicas”.

En el convenio también se contemplan proyectos de investigación conjunta, la capacitación y formación de trabajadores de la CCSS, así como del personal y estudiantes de la UCR.

Al respecto, el rector de la UCR, Gustavo Gutiérrez, se mostró satisfecho, manifestando que el acuerdo hará posible una adecuada formación práctica a los alumnos que así lo requieran, gracias al aporte de expertos de gran trayectoria que aportará la Caja.

“Con este instrumento, reiteramos el compromiso por apoyar a la Caja con capacitaciones, investigación y acción social, en la medida de sus capacidades, para promover el mutuo desarrollo de las ciencias médicas y afines. Tenemos un interés conjunto en reducir las listas de espera de pacientes que requieren una pronta atención médica especializada y generar una investigación de punta, aprovechando los valiosos aportes de ambas instituciones”, afirmó Gutiérrez.

Por su parte, el presidente ejecutivo de la CCSS, Román Macaya, recordó la importancia de la colaboración entre ambas instituciones, como entidades hermanas desde su concepción en la década de los 40 y en la formación de profesionales de calidad.

“La Universidad de Costa Rica ha sido una aliada estratégica nuestra a lo largo de la historia. Esto ha sido así producto de la coordinación y cooperación entre ambas instituciones, que ha permitido grandes beneficios para la sociedad costarricense. Para concertar este convenio, tuvimos recientemente un intenso proceso de negociación, producto de lo cual alcanzamos un instrumento que permitirá un intercambio de conocimiento y experiencias para promover el desarrollo humano”, dijo Macaya.

En el acuerdo se estipula que ninguna de las actividades que se realicen puede afectar la prestación de los servicios de salud, así como el estricto manejo académico de la información de los pacientes, con el fin de resguardar la confidencialidad de los datos.

El convenio, firmado por Gutiérrez y por el gerente general de la CCSS, Roberto Cervantes, podrá prorrogarse de forma automática, si ninguna de las partes tiene objeción.

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