- La normativa establece sanciones para tres tipos de faltas, pero no las tipifica.
Solo tres de los 27 funcionarios de la Universidad de Costa Rica (UCR) que fueron denunciados y sancionados por acoso desde el año 2012 fueron despedidos del centro universitario, según las cifras oficiales ofrecidas este lunes por la Comisión Institucional Contra el Hostigamiento Sexual.
Este dato es resultado de la aplicación del reglamento universitario en la materia, en el que se establecen sanciones para faltas leves, graves y muy graves, pero sin tipificarlas.
Al respecto, el marco normativo señala que quedará en manos de “las autoridades encargadas” el que se apliquen los tres distintos tipos de castigos, que varían drásticamente entre una “amonestación escrita con copia al expediente”, en casos leves; una “suspensión sin goce de salario” de entre cinco y ocho días hábiles, en situaciones graves; y el “despido sin responsabilidad patronal”, en condiciones muy graves.
Al respecto, la directora de la comisión especializada, Carmen Cubero, señaló que precisamente este tipo de consecuencias se desprende de un “determinado proceso”, en el que, tras hacer una evaluación, “se aplica lo que la norma establece”, tomando como referencia la opinión del órgano institucional.
Sobre esta responsabilidad, la directora Cubero manifestó a Universidad que esta no se explica, porque “no todo puede caber en lo mismo”, puesto que “varía el hostigamiento y la calificación de la falta que se debe dar”.
“No todas las situaciones de acoso son iguales, ni todas las consecuencias para las personas son iguales; de ahí que exista en la normativa una clasificación para las faltas que se cometen”, comentó.
“Las situaciones tienen diferentes niveles y no podemos pensar en que cualquier persona que sea acusada tenga que ser despedida automáticamente, ahí entran las situaciones que son graves porque se da el hostigamiento, pero no son tan graves como para ocasionar un despido”, subrayó.
Por este motivo, la sanción de funcionarios recae en la Comisión Institucional y su valoración o aplicación del reglamento, mecanismo con el que se han juzgado 75 casos en los últimos cinco años. De esos, 27 fueron sancionados, 20 fueron desestimados, 10 cerrados (por petición de quienes acusan) y 18 siguen en proceso.
En total, la Comisión Contra el Hostigamiento está integrada por dos representantes del sector docente, dos del sector administrativo, un representante de la instancia técnica designada y un representante del sector estudiantil.
Denuncias formales
Para poder probar la gravedad de las acusaciones, existen procedimientos que son inevitables, según las autoridades universitarias.
Entre ellos, destaca la necesidad de que las personas afectadas interpongan sus respectivas denuncias de manera formal, procedimiento que solo puede realizarse ante la Comisión Institucional.
Al respecto, el propio rector de la UCR, Henning Jensen, señaló este lunes que esta comisión “solo puede actuar cuando las denuncias son presentadas en el contexto de las leyes y las normas”, por lo que es necesario que se haga constar a dicha oficina cada situación para “no actuar de manera antojadiza, ni espontánea”.
Así mismo, Cubero señaló que es importante que cada miembro de la Universidad asuma sus diferentes responsabilidades, porque “si las cosas no se denuncian y no se ponen sobre el tapete, como son, es muy difícil poder establecer los procedimientos”.
“La Universidad es un reflejo de la sociedad y, en ese reflejo, tenemos que aprender a asumir las responsabilidades que nos corresponden como funcionarios y como estudiantes, porque no podemos actuar con el chisme”, destacó.
En esta línea, ejemplificó la situación con los recientes cuestionamientos realizados por estudiantes de la Facultad de Derecho, los cuales fueron difundidos por distintos medios digitales, pero ante los que -por el momento- no se contabiliza ninguna denuncia.
“Uno escucha a cada rato que ‘ya denunciaron’, pero, ¿dónde está la denuncia?”, señaló. “En estos últimos días, y a raíz de todas estas publicaciones, hemos recibido llamadas telefónicas en las que nos dicen casos de acoso, pero no se aprestan a realizar denuncias formales o solo quieren hacerlo de manera anónima”, agregó.
“Si todos los que componemos esta universidad somos consistentes en denunciar esas situaciones, se puede ir manejando de otra forma, pero no podemos echar a todas las personas con solo la sospecha, aunque muchas veces uno lo quisiera”, subrayó.
“La UCR tiene una actitud de cero tolerancia ante el hostigamiento”Henning Jensen, Rector de la UCR
Sobre el hostigamiento sexual en la UCR, el rector Henning Jensen manifestó que se trata de un problema que genera “preocupación” en el ámbito universitario, ante este hecho la UCR tiene -y tendrá- una actitud de “cero tolerancia”.
“Nos preocupa porque el hostigamiento sexual actúa en contra de la dignidad de las personas, las objetiviza y hace tanto con hombres como mujeres, aunque con mayor frecuencia con las mujeres, una mera cosa, al igual que la violencia física o psicológica”, señaló.
“En prácticamente todas las instituciones existe el hostigamiento sexual y es una muy lamentable realidad social; sin embargo, eso no constituye una excusa para tolerar su presencia y su manifestación”, destacó.
En esta línea, el jerarca manifestó que ya se toman medidas, entre las que destacó el fortalecimiento en la vigilancia del campus, el aumento de cámaras de video y la mejora de los campos de iluminación.
Así mismo, destacó que ya se trabaja en una estrategia de comunicación para mejorar la disponibilidad de información en la materia, la tiempo que aseguró su total apoyo para con las personas que sufran casos de este tipo de violencia.
“La administración universitaria apoyará a todas aquellas personas que dentro de la normativa institucional interpongan las acciones formales que son requeridas para atender estos casos”, señaló.
“Yo, personalmente, expreso mi más profunda solidaridad con quienes son víctimas de hostigamiento cualquier tipo de violencia, tanto en nuestra institución como fuera de ella”, puntualizó.
Sofía Chaves, Vocera de Movimiento “Si nos tocan a una, nos tocan a todas”
Como parte de las denuncias sociales en materia de hostigamiento sexual, el movimiento Si nos tocan a una, nos tocan a todas realizó una manifestación este viernes 11 de agosto ante lo que denominaron “una cultura de hostigamiento que existe dentro de la facultad de Derecho”.
Ante esta situación, una de las voceras de este colectivo, Sofía Chaves, manifestó a Universidad que este se trata de un problema de fondo y que, desde su punto de vista, además se enfrenta con un sistema que no favorece a las víctimas, por motivos como la falta de información.
“Muchas veces las personas que viven este tipo de cuestiones en la Universidad no conocen los medios para denunciarlas. La gente conoce tan poco del tema que ni siquiera sabe a cuáles instancias acudir”, señaló.
Además, la estudiante manifestó que no solo es necesario buscar mecanismos para reprimir este tipo de conductas, sino también para “evitarlas”, puesto que “el acoso no es una cuestión que sirve para castigar, sino para evitarlo”.
“No debería haber acoso de ninguna forma dentro de la Universidad, ni en cualquier otra institución”, subrayó.
Por último, Chaves también aprovechó para recordar que grandes beneficios podrían ser medidas como implementar cursos obligatorios para los funcionarios y capacitar a la población estudiantil para atacar el problema desde raíz y denunciarlo, algo que -de manera preventiva y reactiva- ayudaría a solucionar gran parte del problema.
“Si bien muchas veces no se castiga, tampoco se denuncia, y entonces el problema persiste”, concluyó.
Información para denuncias
En caso de que desee denunciar algún caso de hostigamiento sexual, puede llamar a los números de teléfono 2511-1909 o 2511-1984. También, puede escribir al correo electrónico [email protected]
