Universitarias Trabajo Comunal Universitario

UCR y Transvida dan oportunidad de estudio a mujeres trans

Programa ofrece cursos gratuitos para aprobar primaria y secundaria.

Aunque Costa Rica tiene el índice más alto de alfabetización en Centroamérica, la realidad dentro de las aulas es mucho más complicada que solo aprender a leer y escribir. Tiene que ver con reglamentos de vestimenta, de conducta, y con relaciones interpersonales que, a veces, no contemplan la diversidad presente en las aulas.

Esta es la historia de muchas de las personas trans que residen en el país y de su reinserción a un sistema que reiteradas veces les dio la espalda.

Por esto, la organización Transvida, en conjunto con la Vicerrectoría de Acción Social (VAS) de la Universidad de Costa Rica (UCR), idearon un espacio en el que pueden terminar sus estudios, tanto de primaria como de secundaria, de manera gratuita.

El programa surgió en febrero de 2015 como una iniciativa de un grupo de mujeres que soñaban con terminar su formación académica, superarse y dejar atrás sus noches y madrugadas en las calles. Tenían todas las ganas, pero no encontraban a alguien dispuesto a enseñarles. Ahí fue cuando se les sumó Camila Schumacher, funcionaria de Transvida y quien fundó el programa.

“Ellas me explicaron que no tenían opciones, que tenían un deseo y estaban dispuestas a hacerlo, pero que no tenían alternativas porque lo que les ofrecía el Estado para adultas eran programas nocturnos y ellas no podían porque a esa hora tienen que ir a ganar algo de plata. Por la edad no las aceptaban en ningún proyecto diurno”, relató Schumacher.

Encontrar una tutora fue el primer paso y así siguieron avanzando hasta que hallaron un pequeño lugar donde reunirse una vez por semana. De pronto llegaron las primeras pruebas, las aprobaron y cada vez fueron más las mujeres que se sumaron a este sueño.

Sin embargo, el conocimiento de Schumacher apenas alcanzaba para enseñar Español, Estudios Sociales y algo de Cívica y las participantes del programa luchaban cada día más con materias como Química y Matemática.

Fue entonces cuando la UCR se sumó al proyecto. Se movieron contactos y se inició con un Trabajo Comunal Universitario (TCU) en el que estudiantes de la UCR, principalmente de las carreras del área de ingeniería, brindaron tutorías en estas materias a un grupo de estudiantes que iba en aumento.

Uno de ellos fue el estudiante de Ingeniería Química, Mauricio Morera, quien vio en esta iniciativa una oportunidad para explorar su interés por la docencia, así que se ofreció a brindar tutorías en Matemática para bachillerato y Química para octavo año.

Morera también consideró que se trataba de una oportunidad para vivir una experiencia de crecimiento personal, sensibilidad, ayuda al prójimo y comprensión a la diversidad.

“El cambio a una Costa Rica con diversidad es un hecho, las mujeres y hombres trans son como cualquiera de nosotros, capaces, luchadores y con ganas de superación. El estigma debe enterrarse”, expresó Morera.

Además, opinó que la participación de estudiantes de la UCR a un proyecto como este es indispensable debido a su formación caracterizada por un enfoque social.

“Ellas (las personas trans) sienten eso y mejoran la relación que tienen con el estudio. Se sienten en un ambiente cómodo, sin discriminación y lleno de ganas de ayudarles. Mi mayor orgullo fue ver a una de mis estudiantes al fin graduarse de Bachillerato”, finalizó Morera.

Ahora, este plan de enseñanza figura en el Programa de Educación Abierta del Ministerio de Educación Pública (MEP) y para este semestre ya tiene 50 alumnas matriculadas.

Además, la Universidad Latinoamericana de Ciencia y Tecnología (Ulacit) se unirá para impartir la asignatura de Inglés y prestar sus laboratorios durante las clases, que ahora son cuatro veces por semana.

Con el actual repertorio de cursos, algunas de las estudiantes han logrado aprobar satisfactoriamente las pruebas de bachillerato establecidas por el MEP, como es el caso de Meghan Chavarría. Para ella, esta graduación será especial, pues por primera vez recibirá un título que lleva su nombre actual en lugar del que le fue asignado al momento de su nacimiento.

Similar experiencia vivirá Sasha, quien además sueña con empezar sus estudios universitarios para convertirse en docente.

“Cuando una estudia las puertas de empleo se abren. Estudiar te hace una persona interesante y te ayuda a descubrir qué quieres ser. Gracias a este programa he cambiado mi perspectiva de vida, sueño con ser profesora y vamos ahí poco a poco escalando montañas para lograrlo”, dijo ella.

Además, contó que estudiar le ayudó a abrir su mente, a ser más educada, centrada y que “si una estudia puede lograr ese futuro que siempre ha soñado”.



¿Cómo matricular?

El programa ofrece actualmente dos modalidades de estudio: una para aprobar la escuela primaria y otra para bachillerato. Se imparten clases de todas las materias establecidas en el plan de estudios generado por el MEP.

Las lecciones se llevan a cabo en las oficinas de Transvida, ubicada 250 metros este del Hospital Nacional de las Mujeres Adolfo Carit Eva, en el horario de martes a viernes de 1 p.m. a 5 p.m.

El sistema de estudio está diseñado para presentar las pruebas del MEP dos veces al año: una en mayo y otra en octubre. La matrícula para el primer semestre del presente año está abierta durante los meses de enero y febrero.

Además, en los próximos meses se abrirá la modalidad de cursos de preparación para los exámenes de admisión de las universidades estatales, los cuales serán parte de las clases brindadas por los alumnos de la UCR que matriculen el TCU.

Para más información, puede contactar a la organización Transvida al número telefónico 2221-7971 o a través de su página de Facebook: TransvidaCR.



 

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