Con actividades en Guanacaste, San Pedro y Limón, el Centro de Investigaciones Espaciales de la Universidad de Costa Rica (Cinespa) aprovechó el eclipse anular de este 14 de octubre para realizar actividades de promoción de la actividad científica en el país.
Desde el jueves 12, el Cinespa organizó una conferencia con Sandra Cauffman, científica costarricense que trabaja en la NASA, y su compañero Lucas Paganini, quienes junto a la investigadora de la UCR dieron un recorrido por las investigaciones que se pueden realizar durante un eclipse, las misiones espaciales para el estudio del sol y los trabajos en busca de otros planetas que puedan albergar vida.
Para el sábado en que ocurrió el eclipse, un grupo del Cinespa se desplazó hasta playa Cocles, Limón, para realizar las observaciones del fenómeno en compañía de los invitados Cauffman y Paganini.
Los especialistas lograron monitorear todo el eclipse sin interrupciones, tomando imágenes secuenciales cada cinco segundos, iniciando a las 10:20 a.m. y concluyendo a las 1:59 p.m.
“Fue una experiencia muy agradable, ya que se compartió la actividad con la población, que se acercaban a nuestro puesto para consultar sobre el eclipse, el universo, misiones espaciales y muchos otros temas. En ningún momento estuvimos solos, el público presente hacía una fila ordenada para observar el fenómeno con nuestro equipo”, señaló la doctora Lela Taliahvili, investigadora del Cinespa.
Para monitorear y capturar imágenes del fenómeno, los investigadores utilizaron equipo especializado como el telescopio Celestron 130 MM, la cámara Sony NEX-5N y el filtro Eclipsesmart filter para 130 MM, combinado con el filtro baader y la montura Celestron AVX con una fuente.
También se instaló otro telescopio, un Meade 130 MM, sin cámara, con el filtro baader de toda la apertura y con una montura manual del telescopio, para las observaciones directas, que se habilitaron para el público
La Dra. Sandra Cauffman y el Dr. Lucas Paganini entregaron al público infografías con información de temas astronómicos y misiones espaciales, además de pines, calcomanías y lentes de protección, que como delegados de la NASA trajeron para repartir entre el público.
Al mismo tiempo, el Planetario de la UCR en Montes de Oca lució repleto de visitantes, donde familias completas se acercaron para observar el eclipse con sus propios filtros, pero también con los telescopios que estuvieron disponibles para la observación.
Si bien cerca de la hora máxima del eclipse una nube cubrió el sol eclipsado, la luz se coló por algunos momentos y permitió que los asistentes observaran claramente el interesante suceso.
A esa misma hora, en Santa Cruz, Guanacaste, se aprovechó la ocasión del eclipse para realizar el lanzamiento de la Iniciativa Interdisciplinaria de Astroturismo de la Región Chorotega.
El representante del Área de Ciencias Básicas ante el Consejo Universitario, German Vidaurre, explicó que la Escuela de Física, con su Departamento de Astrofísica, tiene un proyecto de estudio de observación del Espacio y están en la construcción de un radiotelescopio de 11 metros de diámetro que está en proceso de conexión.
“Asociado a eso, el Cinespa está desarrollando la iniciativa de llevar parte de las actividades del planetario a Santa Cruz, Guanacaste. En este sentido se ha asociado la carrera de Turismo Ecológico con el Planetario para empezar a desarrollar el ‘Astroturismo’ y este sábado fue el lanzamiento de la iniciativa”, indicó Viadaurre.
A la actividad en el Recinto de la UCR en Santa Cruz se acercaron estudiantes, familias de la comunidad e investigadores de la UCR, para compartir el lanzamiento de la iniciativa así como una charla sobre los eclipses como el que se vería aquella mañana.
Acercarse a la ciencia

Tanto Sandra Cauffman como Lucas Paganini comentaron a UNIVERSIDAD que los eclipses son una oportunidad para la ciencia, ya que permite estudiar la actividad del Sol con mayor precisión, comprender la composición de la atmósfera y adentrarse en más cambios que ocurren en el cielo.
Cauffman añadió que los eclipses no solo acercan y asombran a los especialistas en el área, pues la fascinación por el cielo y qué pasa en él permite que la población se acerque a la ciencia.
La ingeniera costarricense señaló que los eclipses no son fenómenos raros ni malos como muchas veces se dice en la creencia popular, sino que han acompañado a la humanidad a lo largo de su historia, al punto de que sabemos cuándo y donde ocurrirán cada año.
Para Cauffman es importante que las familias aprovechen este tipo de ocasiones para despertar la curiosidad de los niños en las ciencias y el estudio de los fenómenos naturales, como ocurrió con ella.
«Cuando yo tenía entre cinco y diez años hubo un eclipse aquí en Costa Rica y mami cogió un cartoncito, le puse un huequito, y ella nos lo puso en un “chunchito” de agua y ahí vimos el eclipse y yo lo tengo vivamente en mi cabeza. Mami no terminó el colegio, pero ella sabía que había un eclipse y que la manera de verlo era de esa… y nos instó esa curiosidad para aprender juntos un poquito más».
Los expertos también explicaron que para las nuevas generaciones que no vivieron el eclipse total de sol de 1991, este fenómeno natural llena aún más de ilusión y curiosidad.
“Vamos a estar viendo un eclipse anular que es lo que se llama en este anillo de fuego, el eclipse total a veces nos permite ver de nuevo cambios de temperatura radical cambios en la ionosfera, es muy interesante ver todo eso”, añadió Paganini.
La ingeniera de la NASA terminó señalando que aprovechemos estos espacios para nutrirnos más y conocer el cielo y sus fenómenos.
