Universitarias CCSS plantea cambio en convenio para campos de estudiantes internos de medicina

UCR no está capacidad de pagar ₡200 millones por campos clínicos al año

 Según el decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Costa Rica (UCR), Fernando Morales, las trabas en las negociaciones, que ya se han extendido a lo largo de 14 meses se deben a presiones ejercidas por las universidades privadas.

La Caja Costarricense del Seguro Social mantiene sobre la mesa una propuesta para el cobro de los campos clínicos que ocupan estudiantes de medicina de la Universidad de Costa Rica para su formación en hospitales públicos.

La idea de cobrar a los médicos en formación de la UCR forma parte de las negociaciones de un nuevo Convenio Marco entre ambas instituciones, pese a que los cupos clínicos nunca se han cobrado a la universidades públicas.

Según Fernando Morales, decano de la Facultad de Medicina de la UCR, la CCSS ha manifestado que el costo de estos campos clínicos alcanzaría cerca de ₡200 millones anuales, “pero es un crescendo y puede llegar a una cifra astronómica; la Universidad no está en capacidad de gastar esa plata extra en este momento”.

“La UCR ha sido un baluarte para el sistema de salud costarricense”, Fernando Morales, decano de Medicina-UCR.

Durante la última sesión de esta negociación, el 5 de octubre, la UCR recordó que la suma de los aportes que la institución universitaria ha hecho a la CCSS entre 2010 y 2021 alcanzan los ₡19.944 millones, dados a través de la cooperación de trece unidades académicas.

“Se les entregó el informe financiero de los aportes que la UCR le ha dado a la CCSS en ese convenio de 10 años, porque nos dicen que no hemos dado nada; ellos consideraban que todo era gratis”, dijo Morales.

Según el decano, las autoridades de la Caja recibieron el documento con buena disposición, ya que anteriormente algunas personas de esa entidad mantenían una posición incrédula cuando les explicaban que existen muchas colaboraciones beneficiosas: “Algunos lo sabían, pero ellos querían un documento y ahí tienen el documento que es de 57 páginas”.

“Nosotros demostramos con este documento que no es que nos han dado cosas gratis, sino que han sido recíprocamente atendidas, por ponerlo de alguna manera”, añadió el médico.

El Decano informó que en la reunión del martes participaron, por el lado de la CCSS, el presidente, Román Macaya; el gerente general, Roberto Cervantes; y el auditor interno, Ólger Sánchez. Por parte de la UCR asistieron el rector, Gustavo Gutiérrez; la vicerrectora de Investigación, María Laura Arias; y el propio Morales.

El estudio financiero se refiere al aporte que la UCR ha hecho a la CCSS en el último convenio, que tuvo una duración de diez años.

Puntos álgidos de la negociación

Para Morales, el punto más importante que se discute en la negociación es el de los campos clínicos, explicado anteriormente: “La pega mayor era en el campo clínico y demostramos que hay aportes, muchos aportes, entonces ahora vamos a esperar la reacción; la reacción inmediata fue positiva”.

El especialista indicó que esa fructuosa colaboración se ha dado a través de instancias como el Instituto Clodomiro Picado, la Facultad de Farmacia, la Escuela de Medicina, la Escuela de Psicología, entre muchas más.

El decano aseveró que, desde su perspectiva, las trabas para ultimar el convenio en los términos deseados se deben a presiones por parte de las universidades privadas:

“Las universidades privadas dicen que si la Caja no nos cobra ellos tampoco pagan, pero son fines muy diferentes, aunque no quieren aceptar eso porque es un negocio, por supuesto. Por eso se ha entrabado mucho la negociación”.

Morales recordó que, a diferencia de las universidades privadas, la UCR no les cobra a los estudiantes los campos clínicos: “Tenemos una cantidad de becarios muy grande que no tienen recursos suficientes. Habrá alguno que otro que tendrá, pero la mayoría no”.

El médico expresó que algunos de los representantes de la CCSS no entienden esto, a pesar de que algunos de ellos son exbecarios de la UCR.

Otro punto importante que se ha tocado en las negociaciones es el de los espacios físicos de los que la UCR dispone, desde hace 60 años, en siete hospitales nacionales, en donde hay aulas y espacios para que los alumnos estudien: “Quieren que el espacio se les regrese. Pero es que un hospital sin enseñanza es igual que nada”, dijo el académico.

Los espacios de la UCR se encuentran en el Hospital San Juan de Dios, en el Hospital México, en el Hospital Calderón Guardia, el Hospital de Niños, Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, Hospital Psiquiátrico y Hospital Nacional de las Mujeres.

El último tema relevante es la duración del convenio, ya que algunas personas de la CCSS querían un tiempo menor al históricamente pactado, que es de 10 años: “Esto tiene que ser de 10 años porque los ciclos académicos son muy largos”, dijo Morales.

Actualmente el convenio se encuentra en una prórroga, hasta enero del próximo año, aunque las autoridades universitarias esperan que se concrete un acuerdo en este 2021. A finales de octubre se celebrará una nueva reunión en la Rectoría.

Todos pueden ganar

El decano explicó que, de firmarse un nuevo convenio en los términos que tradicionalmente se han dado, los beneficios serían igualmente para ambas partes, pero más que todo para el país: “La UCR es el alma máter de Centroamérica. Nosotros tenemos la posibilidad de ayudarle en casi todas las áreas a la CCSS”.

De hecho, el médico explicó que, en estas negociaciones, además de incluir las áreas de salud, también se está ofreciendo la colaboración de las demás partes de la Universidad, como Ingenierías, Actuariales, Jurídica o Económicas.

Morales, que encabeza las negociaciones por parte de la UCR, explicó que esta casa superior de enseñanza y la Caja “son instituciones hermanas públicas y beneméritas”, por lo que un nuevo convenio sería igualmente beneficioso:

“Yo me siento optimista porque esto es un ganar-ganar, gana la CCSS, gana la Universidad, pero sobre todo gana el país. La UCR ha sido un baluarte para el sistema de salud costarricense”.

El académico se refirió también a la situación con las universidades privadas: “Hay una gran rivalidad con las universidades privadas, porque desde que hay Sala IV ellas se van y argumentan que quieren trato igual, aunque sean de lucro y nosotros no”.

“Las universidades privadas no tienen la motivación y el humanismo que tiene la UCR”, agregó.

A pesar del optimismo mostrado por el avance de las negociaciones, Morales no baja la guardia:

“Aquí no hay que echar las campanas al viento, no hay nada definido. Ellos lo recibieron con beneplácito, pero hasta que no me entreguen el convenio firmado, aprobado por la Junta Directiva de la CCSS y firmado, no podemos cantar victoria”, concluyó.

Desde el 21 de setiembre UNIVERSIDAD ha intentado realizar una entrevista con el presidente de la CCSS, Román Macaya, y con el gerente general, Roberto Cervantes, para conocer la posición de la entidad. No obstante, al cierre de esta nota, aún no se había otorgado un espacio para este semanario.

 

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