En un trabajo conjunto con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), desde el viernes de la semana pasada, la Universidad de Costa Rica (UCR) duplicó todos los enlaces de Internet en sus recintos y sedes para atender la virtualización de sus cursos.
“Los enlaces principales de Internet pasaron de 1 Gigabyte (GB) a 2 GB por segundo y los enlaces de las sedes regionales pasaron de 100 Megabytes (MB) a 200 MB por segundo. Eso nos da capacidad suficiente para satisfacer la demanda”, comentó Alonso Castro, director del Centro de Informática de la UCR.
A la fecha, más de 29.000 estudiantes de este centro de educación superior se han matriculado en los cursos virtuales. En total, unos 3.000 cursos han migrado a modalidad virtual, aunque el rector de la UCR, Henning Jensen, reconoció que no se compara con los 9.000 cursos que se ofrecen normalmente en el semestre.
La virtualización responde a la medida tomada por la Universidad de suspender totalmente la docencia presencial hasta el 4 de abril, esto en acatamiento a las recomendaciones del Ministerio de Salud dada la emergencia que vive el país por COVID-19.
Asimismo, el rector aclaró que se tiene claro que no todos los cursos se podrán virtualizar. Por esa razón, cada decanatura y unidad académica deberá valorar los casos particulares.
Los cursos que sí se suspenden completamente son aquellos de educación permanente y continua, así como aquellos dirigidos a adultos mayores que se brindan en el marco de los programas impulsados por la Vicerrectoría de Acción Social.
La virtualización también atañe a reuniones y defensas públicas de tesis que se deberán realizar por videoconferencia.
Para Jensen, la virtualización “no significa que la Universidad deja de trabajar. Las personas siguen trabajando solo que de forma remota”.
Otras medidas
Entre las medidas de carácter obligatorio tomadas por la Universidad está el trabajo remoto para aquellas personas con factores de riesgo, a saber: diabetes mellitus, presión alta, cáncer, males pulmonares crónicos como asma, males circulatorios o cardiacos crónicos y adultos mayores.
Asimismo, las personas que presenten cuadros respiratorios -como resfrío común- deberán quedarse en casa por siete días. Para ello, solo deberán comunicar la situación a su jefatura y llenar una declaración jurada que estará disponible en el sitio web de la Universidad.
“Estas directrices pueden cambiar en cualquier momento”, enfatizó Jensen.
De hecho, y según manifestó el rector, la Universidad está anuente al cierre completo de sus instalaciones según evolucione la emergencia sanitaria y siempre en acatamiento a las recomendaciones del Ministerio de Salud.
