Universitarias

Toma en Sede Occidente: Ordenan desalojo del edificio de Dirección

La directora de la Sede Occidente Roxana Salazar confirmó a UNIVERSIDAD que las negociaciones se cayeron y que se abrirán expedientes a las personas involucradas
  • Toma del edificio de la Dirección suma casi cinco días de actividad

La administración de la Sede Occidente de la Universidad de Costa Rica (UCR) decidió ordenar el desalojo del edificio de la Dirección, tomado por un grupo denominado Asamblea General Autónoma SO desde el jueves pasado a eso de las 5:00 p.m.

La decisión fue confirmada a UNIVERSIDAD por la directora de la Sede, Roxana Salazar; quien incluso aseguró que contará con el apoyo de la seguridad de la Sede Rodrigo Facio, que ya hizo un primer reconocimiento en la zona.

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Según explicó a este medio la funcionaria, la decisión se tomó como respuesta a la ruptura de un acuerdo que se había tomado con el grupo de la toma, al que se había solicitado abandonar el edificio en horas del mediodía para continuar con las negociaciones.

Por este motivo, la directora señaló que decidió girar una orden de desalojo, un proceso que será complementado con la apertura de expedientes académicos y posibles sanciones para las personas implicadas.

En total, la administración calcula que el grupo se encuentra compuesto por unas 10 personas dentro del edificio y 50 fuera del mismo, quienes presentaron demandas en campos especialmente presupuestarios y administrativos.

“Yo les dije que no seguía dialogando si no desalojaban el edificio y quedamos hasta el mediodía para que ellos decidieran”, explicó Salazar. “Sin embargo, ahora mencionaron que necesitaban todavía más tiempo y eso es simplemente inaceptable”.

Para la funcionaria, la administración de la Sede fue extremadamente paciente durante estos cinco días con los manifestantes, con los que se mantuvo dispuesta a negociar e incluso reconoció compartir intereses.

No obstante, el incumplimiento por parte del grupo del ultimátum girado para el desalojo del edificio fue la gota que derramó el vaso, tras casi cinco días cumplidos de que el edificio administrativo fuera clausurado por el grupo, cuyos integrantes se mantuvieron en un anonimato en una etapa inicial del conflicto.

Desde entonces, los directivos de la Sede primero teletrabajaron y luego se movilizaron a la Coordinación de Acción Social de la Sede para continuar con sus labores, algo que terminó siendo insostenible según explicó Salazar.

No obstante, la funcionaria reiteró que el asunto se seguirá atendiendo con personal interno universitario y sin la intromisión de la Fuerza Pública, una intención que ha manifestado y ha reiterado con vehemencia en todas sus reacciones.

Los protagonistas

La toma del edificio de la Dirección en la Sede Occidente ocurrió desde la tarde del jueves, momento en el que un grupo entró al lugar con sus rostros cubiertos y se apoderó de dichas instalaciones.

Horas después. el grupo -autodenominado como Asamblea General Autónoma SO- comunicó exigencias como la renegociación del presupuesto para la educación pública del año 2018 y la satisfacción del compromiso gubernamental de girar un 1,5% de la producción al Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), punto de gran debate en el cntexto académico.

Así mismo, solicitaron el reconocimiento estatal de que su crisis de liquidez “es consecuencia de la evasión fiscal”, así como la renuncia del actual rector Henning Jensen por sus cuestionamientos actuales y una redistribución interna de los recursos universitarios en beneficio de sus sedes y sus recintos.

Según la directora Salazar, muchas de estas peticiones se salían de cualquier marco de acción por parte de la Sede que dirige, punto que reiteró en distintas ocasiones a pesar de que aseguró tener ciertas coincidencias con el grupo.

“Nosotros no somos enemigos y sabemos que necesitamos un presupuesto justo. Esto nosotros lo compartimos y sólo deberíamos negociar qué porcentaje”, señaló Salazar a este medio el viernes pasado.

No obstante, la funcionaria mantuvo que no compartía el método de la toma al que incluso tachó de contraproducente, pues -desde su punto de vista- fue una manera de inhabilitar a la Dirección para gestionar sus operaciones en la defensa presupuestaria.

“Estamos de acuerdo en varios aspectos, pero con lo que no estamos de acuerdo es con la metodología que están aplicando estos muchachos, que están entorpeciendo la labor de nosotros mismos”, subrayó.

Sobre la conformación del grupo manifestante, Salazar aseguró que “no podría decir exactamente” si existen intereses políticos detrás de la causa, aunque sí reconoció que “personas llegaron a ayudarles, por ejemplo la Peña Cultural y algunos profesores”.

Entre otras molestias por la toma, la directora Salazar mencionó que los administrativos de la institución incluso entraron en un “paro activo” en las últimas horas, un proceso que se centró en la realización de tareas únicamente urgentes “como protesta por el derecho al trabajo”.

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