Es el primer candidato de Organizate que aspira a llegar a la presidencia de la Feucr. Estudiante de Sociología desde el 2013, José Daniel Díaz está convencido de que la UCR necesita una gran reforma para funcionar correctamente. Sus consignas son el feminismo, fomentar la participación política para lograr una Feucr más efectiva y los derechos de los estudiantes y trabajadores.
¿Qué puede hacer la Feucr para que el movimiento estudiantil tenga verdadera injerencia en la negociación del FEES?
-Toda la Federación debería funcionar de una manera distinta. La gente cree que la Feucr es sinónimo del directorio, y eso está incorrecto, en realidad involucra a las asociaciones, a los consejos, a todos los órganos de la Feucr.
Respecto al FEES, proponemos que con la energía que se evidenció durante toda la lucha del FEES pasada, que fueron explosiones esporádicas del movimiento estudiantil en Paraíso, en San Ramón, en la UNA, en Pérez Zeledón, se forme una coordinadora que logre conectar todos esos diferentes movimientos.
Esa coordinadora tiene que ser adjunta al directorio. El directorio no puede dirigir la lucha del FEES, pues está deslegitimado porque los directorios anteriores no han hecho un buen trabajo, pero sí tiene que tomar partido, poner presupuesto, toda la movilización que sea posible. Que no sea una coordinadora de lucha que les diga a las asambleas qué hacer, sino que articule las secciones que las diferentes asambleas votan y deciden.
¿En caso de llegar al directorio, a cuál propuesta le daría mayor importancia?
-La tarea principal del movimiento estudiantil es la reforma del modelo universitario. El modelo que rige ahora es el modelo del Banco Mundial. Precariza docentes, tolera el acoso y la violencia machista dentro del campus, nos tiene en guerra todos los semestres por los cupos, nos tiene con becas que no alcanzan, que desarrolla desigualdades entre las sedes universitarias.
Aquí en Facio hay edificios que están construidos de manera irresponsable, destruyendo lo que queda de zona verde en la ciudad y uno se da una vuelta por cualquier sede o recinto y está cayéndose a pedazos.
Hay que combatir para que ese modelo cambie, para que tengamos una Universidad que esté al servicio de la clase trabajadora, donde estudiantes y trabajadores tengamos algún nivel de injerencia dentro de la repartición del presupuesto a lo interno. Una vez que podamos tener influencia en estos sentidos, la Universidad que construyamos sí va a estar en función de los intereses de los trabajadores y de los estudiantes.
¿Cómo llegarles a los estudiantes que usualmente no votan?
-Eso se combate con organización permanente. Lo que pasa con las elecciones de la Federación es que hay partidos que de repente aparecen, pero el resto del año uno no los ve en nada.
La forma en que se puede politizar al movimiento estudiantil es haciendo campaña permanente, estar pasando por aulas todo el tiempo, hacer campañas por el FEES, sobre las diferentes coyunturas nacionales, no nada más cuando hay elecciones.
La mayoría de la gente no legitima a la Federación, no ven que sirva para nada y justamente la forma en que actúa la Feucr ha permitido que eso se instale. Si se puede revertir, se revierte con política.
¿Qué los diferencia de los otros partidos?
-Esta cuestión del modelo universitario la ponemos como central, pero además somos una papeleta que se toma muy a pecho la cuestión del feminismo. No creemos que el acoso se combata nada más con más luces o más policías, que son las propuestas más en general que llevan los otros partidos.
El acoso y la violencia machista se combaten con organización y en ese sentido Organizate tiene acuerdo con un espacio más amplio que es el Foro del Aborto, somos el único partido que está posicionando la discusión sobre el aborto en las elecciones de la Federación.
¿Considera que el movimiento estudiantil ha descuidado los asuntos internos de los estudiantes por apoyar causas externas a la Universidad?
-Es un mismo hilo conductor. Hay muchos problemas a lo interno que no se han trabajado, por ejemplo las denuncias al rector, que está acusado de corrupción y no ha habido mayores movilizaciones, pero no se puede asegurar que por estar atendiendo cosas externas se hayan descuidado las internas. Hay problemas externos muy importantes de las que tampoco se ha encargado el movimiento estudiantil, por ejemplo el “cementazo”.
En un momento en el que estaba un escándalo de corrupción al mismo tiempo que estaba la discusión del financiamiento de la educación pública, solo Organizate propuso que las movilizaciones tenían que dirigirse hacia el Gobierno y no hacia la Asamblea Legislativa.
No necesariamente por encargarse de otros debates se descuidan debates internos, más bien es la agenda de los partidos que han estado en la Federación la que no ha abarcado un montón de discusiones importantes y eso puede ser por diferentes razones, diferentes intereses.
