Para miles de estudiantes cursar una carrera en la Universidad de Costa Rica (UCR) es su primera opción, pero ese ingreso se complica por los requisitos de admisión. Lo que se desconocía es que 19.202 cupos sin consolidar quedaron sin utilizarse a lo largo de quince años, según reveló un estudio de la Oficina de Contraloría Universitaria (OCU) de la institución.
La OCU viene advirtiendo desde 2016 al Consejo Universitario (CU) y a la Rectoría que quedan sin llenar ese número de campos para los 95.894 educandos que realizaron el proceso de matrícula de nuevos ingresos entre 2005 y 2020. Esta información forma parte del informe de labores presentado por la OCU, el cual toma como referencia una recopilación de datos brindados por parte del Sistema de Aplicaciones Estudiantiles (SAE).
“Se están desperdiciando justamente recursos humanos y también económicos que la Universidad pone al servicio de la comunidad costarricense”, Patricia Quesada Villalobos.
Un cupo sin consolidar es cuando un alumno de la UCR de nuevo ingreso no matricula cursos en la carrera en la que está admitido. También se puede presentar que ese educando renuncie o retire las materias que había matriculado.
El 25 de enero, el CU acordó solicitar a las vicerrectorías de Docencia y Vida Estudiantil la coordinación de dos estudios. El primero fue sobre el sistema de admisión e ingreso a carrera y recinto, y el segundo, sobre propuestas para apoyar y fortalecer las iniciativas para el seguimiento de la permanencia y graduación de la población estudiantil dentro del campus.
“Se están desperdiciando justamente recursos humanos y también económicos que la Universidad pone al servicio de la comunidad costarricense”, afirmó Patricia Quesada Villalobos, quien es la actual directora del Consejo Universitario.
El Consejo Universitario, dentro de sus labores de fiscalización, solicitó que ambos estudios los tenga listos la administración para julio de 2022.
La directora del CU calificó de “alarmante” el dato de los 19 mil cupos que quedaron sin ocuparse en quince años, por lo cual estima que la realización de las investigaciones es necesaria para lograr un aprovechamiento al 100% de la oferta en las carreras de la UCR.
Radiografía de los cupos no consolidados
La sede Rodrigo Facio es la que cuenta con la mayor cantidad de cupos no consolidados, al sumar 10.868, de acuerdo con datos analizados por la OCU durante en el periodo de 2011 a 2020.
La sede de Liberia, en Guanacaste, ocupa el segundo lugar en la lista, con 1.632 campos, seguidos por la sede de San Ramón, con 1.266. Ambas son las únicas con más de mil campos sin emplear junto con la Central.
Y fue el Bachillerato y Licenciatura en Dirección de Empresas, con 773 campos no utilizados, la carrera que se quedó con el mayor número de cupos sin usar en la Rodrigo Facio. También se registra el Bachillerato en Inglés, donde 571 espacios se desaprovecharon, así como el Bachillerato y Licenciatura en Contaduría Pública con 396 cupos sin consolidar.
En la sede de San Ramón destacan los 105 espacios sin ocupar en la carrera de Bachillerato y Licenciatura en Psicología, mientras que en Liberia sobresalen 164 cupos en Bachillerato en Inglés y 186 en Bachillerato y Licenciatura en Dirección de Empresas.
El informe de la OCU explica que estos datos se sustentan en dos realidades. La primera es la existencia histórica de una oferta superior a la demanda de algunas carreras, como sucedió con las carreras de inglés y dirección de empresas.
Demanda insatisfecha
Por el contrario, la segunda explicación se atribuye a que hay una demanda muy superior a los cupos que se ofrecen en algunas carreras en la UCR, como es el caso del Bachillerato en Promoción de la Salud, impartido en la Sede Rodrigo Facio, con una demanda insatisfecha del 96%, de acuerdo con un análisis estrictamente hecho en el 2011.
Lo mismo sucede con la Licenciatura en Enfermería, la cual no logró responder a una necesidad estudiantil del 87%, las carreras de Diplomado, Bachillerato y Licenciatura en Administración Pública (87%), así como Licenciatura en Farmacia (85%).
Los cupos de la carrera en enfermería también fueron insuficientes para los estudiantes de la sede de San Ramón (85%), lo mismo que Bachillerato en Informática Empresarial (76%) y Bachillerato y Licenciatura en Trabajo Social (74%).
En el caso de la sede de Liberia quedaron sin ingresar a carrera los educandos del Bachillerato en Turismo Ecológico y Licenciatura en Gestión de Ecoturismo, al quedar por fuera un 80% de las personas aspirantes.
En la sede del Pacífico la dificultad de cupo se dio para la carrera de Bachillerato y Licenciatura en Ingeniería Eléctrica (76%), mientras que en el Recinto de Paraíso fue el bachillerato y Licenciatura en Dirección de Empresas (75%).
En la sede del Atlántico (Turrialba) fue el bachillerato y licenciatura en contaduría pública, la carrera que tuvo mayor demanda insatisfecha, debido a que presentó un 72% de estudiantes que se quedaron sin ingresar.
Realización de los estudios
El CU informó que consideraba pertinente analizar la relación entre la capacidad instalada y la capacidad real, con el propósito de aprovechar al máximo los cupos disponibles en cada carrera, lo cual podría estar impactando la planificación institucional y el proceso de permanencia estudiantil, según informó en un comunicado oficial.
Ambas investigaciones serán realizadas en coordinación con las distintas unidades académicas de la Universidad y con una unidad asesora a la Vicerrectoría de Docencia, dijo a UNIVERSIDAD, María José Cascante Matamoros, Vicerrectora de Vida Estudiantil.
“Es una unidad asesora a la vicerrectora la que se encarga de hacer este tipo de gestiones. Sobre reforma, estudios, casos y asesoría estudiantil”, afirmó Cascante, quien explicó que los informes se nutrirán de análisis estadísticos y de casos para generar información empírica.
La Vicerrectora explicó que mediante la admisión diferida (proceso de admisión en colegios con menos de 15% de ingreso) se ha intentado darle aprovechamiento a aquellos cupos que nadie ha decidido tomar. Sin embargo, con estos análisis se profundizará sobre los problemas y cómo resolverlos.
A pesar de que ambos estudios tienen tiempo hasta julio de 2022 para ser presentados, se busca elaborar propuestas a corto, mediano y largo plazo para el seguimiento del tema de permanencia y graduación de la población estudiantil.
La UCR mantuvo el mismo proceso de admisión, a pesar del impacto de la pandemia en la educación, que obligó al cierre de colegios y la aplicación de la enseñanza a distancia. Más de 372 mil estudiantes de hogares con bajos recursos y en territorios fuera de la Gran Área Metropolitana (GAM) no pudieron conectarse a Internet en sus casas para recibir lecciones.
Guaner Rojas Rojas, investigador del Instituto de Investigaciones Psicológicas (IIP) dijo a UNIVERSIDAD que la universidad mantuvo los mismos estándares de calidad de los años pasados.
“El cambio más radical fue aplicar la prueba en el contexto de la pandemia”, indicó Rojas. Ya que se debió ajustar a las órdenes de saneamiento público, entre ellas: reducir la cantidad de personas por aula, diversos turnos de aplicación durante el día y la semana, y la incorporación de todo el sistema de mascarillas, lavado de manos y gel desinfectante”.
El Instituto de Investigaciones Psicológicas, es el ente encargado de elaborar la prueba de admisión a la universidad. Además, recientemente consiguieron que se levantara la nota mínima de ingreso, lo cual había sido propuesto desde el año 2002.