La seccional de Selime del Sindicato de Trabajadores del Sector Privado (Sitrasep), que integran las trabajadoras de la empresa proveedora del servicio de limpieza para la Universidad de Costa Rica, denunció ayer martes 4 de enero el despido de una de sus dirigentes, que afirman, fue víctima de acoso laboral.
Marjorie, la trabajadora despedida relató a UNIVERSIDAD que la mañana del martes le fue entregada una nota donde se le informaba de su despido con responsabilidad patronal, firmada por el jefe del proyecto de Selime en la UCR, Adrián Quesada Abarca.
Según Sitrasep, la trabajadora se desempeña desde hace años como dirigente sindical, en la secretaría de asuntos de la mujer.
“Selime ejecuta ese despido después de un largo proceso de persecución y acoso laboral contra Marjorie, quien se ha destacado por la lucha por la libertad sindical y los derechos laborales de las más de 300 trabajadoras de la limpieza tercerizadas en la UCR”, afirma el comunicado de la organización.
De acuerdo con la trabajadora, este despido se da luego de que por meses en que su supervisora ha mantenido críticas a su trabajo y especialmente, a condiciones de salud. Según detalló, esta supervisora ha hecho constantes comentarios hirientes y discriminatorios, a pesar de que frente a complicaciones su desempeño en su trabajo no ha cambiado.
Además, comentó que la empresa tenía conocimiento de estas acciones de hostigamiento en su contra, pues en varias ocasiones ella misma lo mencionó. No obstante, dijo, tras varias amonestaciones injustificadas, en vez de que se rectificara el accionar de su supervisora, la entidad optó por su despido.
Strasep informó que además “Marjorie ha participado activamente como parte de la delegación que representa a las trabajadoras tercerizadas en un proceso de discusión sobre respeto a los derechos laborales en la que participa la representación sindical con personeros de la UCR y de la empresa SELIME S.A.”, por lo que exigen a la empresa su “inmediata reinstalación” al tiempo que emitieron un llamado a las autoridades universitarias para que intervengan y “hagan cumplir los derechos laborales de las personas tercerizadas tal y como la Ley les obliga”.
Para la organización, el despido de la mujer es un acto “abiertamente antisindical, que busca callar a nuestra compañera por ser una voz que lucha por la libertad sindical en la empresa y por los derechos de sus compañeras y compañeros de trabajo”.
UNIVERSIDAD contactó a Adrián Quesada, de Selime, para conocer su versión de lo acontecido, pero hasta el momento no recibimos respuesta.