El Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Costa Rica (Sindeu) pide la renuncia del actual rector Henning Jensen Pennington por su desempeño en la negociación del presupuesto universitario.
En una conferencia de prensa realizada en la tarde de este jueves, los dirigentes del Sindeu reprocharon a Jensen haber acordado términos presupuestarios con las organizaciones estudiantiles sin incluir a los representantes sindicales.
“Solicitamos la renuncia del Dr. Henning Jensen Pennington como rector de la Universidad de Costa Rica por violentar la Constitución Política y la autonomía universitaria” explicó César Parral, Secretario General del Sindeu.
El sindicato afirma que el rector firmó el redireccionamiento de parte de los fondos del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) ordenado por el Ministerio de Hacienda hace varias semanas.
En un comunicado de prensa emitido el miércoles 23 de octubre, representantes del SINDEU explican que antes de la marcha de este martes hacia Casa Presidencial, se acordó que los sindicatos universitarios estarían presentes en la mesa de negociación con el Gobierno, junto con las autoridades universitarias y los representantes estudiantiles.
Pese a esto, aseguran, el acuerdo fue irrespetado por Consejo Nacional de Rectores (Conare), el rector Henning Jensen y las federaciones estudiantiles, ya que estas “se anticiparon a la marcha e ingresaron a Casa Presidencial antes de que la manifestación llegara”, explica el documento.
Además, en el mismo comunicado, denuncian que el acuerdo firmado es “una cortina de humo cuyo objetivo político es desmovilizar la lucha iniciada y liderada por los estudiantes de las universidades en defensa de la Educación pública”, se lee.
Sumado a esto, Parral explicó que dentro de las razones también se encuentran “el no haber contribuido a solucionar el problema del interinazgo en la universidad y el no haber realizar acciones claras en contra del acoso laboral y sexual”.
En el acuerdo se firmó el martes por la noche entre rectores, estudiantes y Gobierno, después de alertas sobre eventuales trastornos en la operación de las universidades. Establece que las universidades reacomodarán partidas para cumplir con el balance entre inversión en capital y gasto corriente, aunque los diputados aún tienen en sus manos la definición del presupuesto 2020.
